No todos tenemos la fortuna de vivir en casas enormes, no ya mansiones, sino simplemente adosados en los que cada miembro de la familia pueda disfrutar de su propio espacio, su cuarto, donde duerme y hace vida en la edad de ir a clases, por ejemplo. Es obvio que las casas grandes, sobre todo en las grandes ciudades, son tremendamente caras, porque se paga un precio muy alto por el metro cuadrado, y eso hace que muchos tengan que conformarse con apartamentos más pequeños en los que una familia de...
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