El mundo de la música vive en una constante evolución, aunque a estas alturas muchos piensen que ya se ha inventado todo y que es imposible crear nada que sea realmente original. Sin embargo, el sector de los instrumentos sigue creciendo, buscando nuevas alternativas, especialmente del lado delo digital. Cuando hace décadas aparecieron los primeros sintetizadores, muchos pensaron que aquello cambiaría para siempre el concepto que tenemos de hacer música. Y efectivamente, así sucedió, llegando al día de hoy con una lista de instrumentos electrónicos casi infinita.
Hoy en día todo tiene su versión electrónica, incluso instrumentos tan complicados de simular como una gaita o un piano. Las baterías electrónicas surgieron ya a finales de los años 70 y fueron muy utilizadas en los ochenta, en el auge de la música techno y disco, aportando algo especial al sonido de aquella década en todos los estilos y géneros. Hoy en día se siguen utilizando, aunque parece que cada vez menos. ¿Hay alguna razón para ello? ¿Suponen estas baterías electrónicas una verdadera alternativa a las baterías acústicas de toda la vida? En este artículo hablaremos a fondo sobre ese tema y recomendaremos incluso algunos de estos instrumentos.
Baterías electrónicas, un nacimiento por necesidad
Cuando los
sintetizadores aterrizaron en el panorama musical muchos los emplearon solo como
“juguetes” para tocarlos con teclados. Sin embargo, algunos fueron un paso más allá y descubrieron que podían simular de alguna forma los sonidos de otros instrumentos, como por ejemplo, la
batería. Y no había que tocarla en un teclado, aunque la mayoría traían sus kits de batería preparados.
Se crearon los primeros sets, primero con pads muy juntos para tocar solo algunas de las partes de la batería (bombo, caja y charles, sobre todo), para más tarde adecuarse al mismo estilo que un set de batería común y corriente.
Esas primeras baterías electrónicas no poseían timbre, ni disparador de confianza. Simplemente soltaban un sampler de un sonido determinado al golpear en el pad. Siempre el mismo sonido, con la misma intensidad. Esto fue algo que se cambió con el tiempo, para añadir también la dinámica imprescindible para los baterías.
Empresas como Yamaha o Roland llegaron muy lejos en ese sentido y hoy en día podemos encontrar baterías electrónicas en el mercado cuya calidad de componentes es brutal, y cuyos samplers ya son grabaciones de baterías reales, por lo que el sonido se asemeja muchísimo más al de una batería acústica.
Batería electrónica vs batería acústica
Las diferencias entre ambos instrumentos, siendo el mismo y con la misma función, son más que evidentes. La construcción de la batería electrónica está hecha a base de pads livianos que se ensamblan con una estructura metálica que puede ser encogida y transportada fácilmente. En cambio, la batería acústica es mucho más pesada al contar con instrumentos de madera, parches, herrajes, platos, etc… Esta es una de las ventajas que hacen que muchos baterías, por comodidad, opten por la batería electrónica en detrimento de la acústica.
El sonido, sin embargo, hace que la balanza se desequilibre a favor de la acústica, al menos en los estilos tradicionales como el pop, el rock o el metal. Y es que el sonido de una batería acústica sin microfonear es muy potente y da esa sensación de directo que es prácticamente imposible de recrear con una electrónica. La sensación del batería a la hora de tocarla es también mucho más real, porque al fin y al cabo, la mayoría han aprendido a tocar la batería en una acústica. De hecho, para que la batería electrónica suene debe ir conectada a un sistema de amplificación, como las guitarras, y eso puede hacer que el sonido se empobrezca.
Hay estilos en los que una batería electrónica funciona muy bien, como todo lo que tiene que ver con el techno o la propia música electrónica. Todo eso hablando de directo. Si lo que queremos es simplemente grabar baterías en un estudio, con los programas que existen hoy en día, casi cualquier persona puede sacar un sonido muy realista y espectacular de batería real grabando con una acústica, además de tener mayor libertad a la hora de “editar” esa pista, ya que al grabar con una batería electrónica, todo se traduce en impulsos midi, que son mucho más maleables que las ondas de sonido en sí.
¿Qué debe tener una buena batería electrónica?
Ya sea para practicar en casa sin molestar a los vecinos, para grabaciones en sitios pequeños o incluso para directo, si nuestro estilo se puede llevar a cabo con este tipo de sonidos, una batería electrónica nos puede ser muy útil y por ello, no dudaremos en adquirir una. Eso sí, debemos conocer muy bien el mercado y saber lo que estamos comprando, para no llevarnos luego algún chasco. ¿Qué debe tener cualquier buena batería electrónica que se precie?
Materiales de los pads
Llamamos pads a cada uno de los parches normalmente de plástico que simulan cada parte de la batería. El bombo, la caja, los platos, los timbales… La cantidad es importante, aunque en ese sentido incluso las baterías electrónicas más básicas vienen ya con un set de al menos tres dos platos, tres timbales, bombo, caja y charles. Lo realmente imprescindible es entender que el material de estos pads será providencial para poder tocar bien esa batería y hacerla que suene con calidad. Dependerá de eso la sensibilidad que cada pad tenga, y en el caso de la caja, por ejemplo, también es impotantísimo que el pad sea de malla, para que el rebote sea mucho más real.
Sonidos incluidos
Cada batería electrónica viene ya con diferentes kits de sonidos predeterminados, que se adaptan a los estilos. Eso sí, si la batería es barata, los sonidos que traiga de fábrica no van a ser precisamente los mejores del mundo. Por eso conviene gastarnos un poco más en una batería que posea sonidos más realistas, para asemejarlos a los de una batería acústica, especialmente si la vamos a utilizar en directo. Si es solo para grabaciones o practicar, sí que podemos tirar de alternativas externas, para lo cual también tendremos muy en cuenta el siguiente punto.
Conexiones
Como cualquier instrumento virtual,
las conexiones de una batería electrónica son imprescindibles para sacarle todo el jugo. Así no solo tendrá conexiones para la salida del sonido, conectándose a cualquier mesa de mezcla o amplificador, sino que
también debería tener una conexión MIDI por la cual podamos conectarla a nuestro PC para grabar con ella e incluso utilizar otros sonidos diferentes a los que trae, algo que muchos suelen hacer también para el directo.
La conexión USB también puede ser muy útil en muchas ocasiones, y por supuesto, el tener una salida de auriculares, para poder ensayar propiamente con ella.
Baterías electrónicas en Eanuncios
En la web de Eanuncios, como ya sabrán nuestros lectores a estas alturas, podemos encontrar prácticamente cualquier cosa, tanto en estado perfecto como de segunda mano. Tampoco faltan baterías electrónicas de todo tipo, y nosotros hemos querido destacar tres de ellas para mostrar diferentes opciones que puede tener cualquier usuario con ganas de probar este tipo de instrumentos, a precios bastante contenidos, además.
Batería electrónica Behringer USB
Una
batería relativamente sencilla en cuanto a sus partes, ya que
trae el kit más simple posible, pero con buena calidad en sus pads y con un hasta doce sets diferentes de sonidos para darle el toque perfecto a nuestros conciertos.
Una de sus ventajas es la conexión USB que trae de fábrica, a través de la cual podremos conectar nuestra batería a cualquier ordenador para utilizar los plugins de emulación más realistas y así tener incluso mejores sonidos. Completa y muy apropiada para empezar con esto, por apenas
350 euros.
Oqan Percussion Batería Electrónica
Una batería algo más avanzada que la anterior en cuanto a sus samplers y conexiones, aunque el
set sigue siendo el mismo, con un plato de corte, un ride y un charles, la caja, el bombo y tres timbales. Eso sí,
el sistema del charles es mucho más realista y favorece un mayor control para el batería. Además de la salida USB y conexión MIDI, cuenta también con la posibilidad de adaptar los pads al sonido que queramos, para
acoplarlo a nuestra forma de tocar o a cada ocasión, algo que nos puede venir muy bien en determinadas ocasiones. Y todo ello por
430 euros.
Alesis DM7 X Kit percusión electrónica
Ahora sí que tenemos
una alternativa algo más grande y completa, con un timbal más, un plato de corte añadido y mucho más espacio para que el batería se encuentre cómodo tocando.
Alesis es una de las marcas punteras en cuanto a las
baterías electrónicas, contando además con los mejores samplers integrados. Aun así,
también incluyen muchas conexiones para completar este set que además tiene un pad especial en la caja para simular mejor el efecto redoblante de los parches acústicos reales. Algo más cara, pero por
470 euros, poco más podemos pedir.