Tal y como está el mercado inmobiliario de alquiler últimamente, cualquier alternativa que nos permita sobrevivir parece viable. La picaresca natural de nuestro país hace que en muchas ocasiones, las personas que quieren alquilarnos una casa o apartamento traten de desviarse un poco de la realidad para ofrecernos esa vivienda como lo que realmente necesitamos. En otras
palabras, convertir un cuarto de 30 metros cuadrados en un loft con un poco de decoración es algo que muchos intentan y de hecho, algunos consiguen, haciendo picar a más de un inocente desvalido que solo quiere encontrar un sitio con cama y ducha.
Y es que técnicamente,
cualquier piso o apartamento que tengo un espacio amplio y sin paredes, diáfano, como se suele decir últimamente, se puede considerar un loft. El problema es que estamos acostumbrados a esos lofts modernos que vemos en muchas series y películas americanas, y que poco tienen que ver con la mayoría de los que ofrecen las inmobiliarias y particulares en nuestro país.
Tal vez en las grandes ciudades todavía podamos encontrar alguna que otra alternativa de este tipo, pero no es lo más habitual. Eso sí, cuando la encuentras, ¿cómo estar seguro de que es la casa de tus sueños?
Cuando loft es sinónimo de poco espacio y no de modernidad
Entender desde el principio lo que es realmente un loft nos ayudará a discernir uno de verdad de lo que simplemente es un apartamento pequeño en el que ni siquiera puede haber varias habitaciones, por falta de espacio.
En muchos lugares abundan apartamentos de apenas 25 o 30 metros cuadrados, que pueden ser adecuados tal vez para personas solteras o que vivan solas y que estén poco tiempo en casa, para dormir, comer y poco más.
En este sentido, un loft no es sinónimo de modernidad, de espacio abierto, sino precisamente de lo contrario, de poco espacio.
Un loft de verdad suele ser un piso muy amplio, de más de 60 metros cuadrados, con un espacio enorme que hace de sala de estar, cocina e incluso puede que habitación (colocando alguna barrera física como una cortina o un biombo), contando solo con un cuarto privado, el servicio.
Existen también muchos lofts que cuentan con una o dos habitaciones privadas que no forman parte del espacio amplio, pero éste debe ser al menos como el 50% de la casa, para ser considerado realmente un loft.
Es una alternativa de vida mucho más abierta, sin tantas paredes, algo que por aquí todavía no es tan habitual.
Ventajas de vivir en un loft
Cuando nos planteamos irnos a vivir a un loft es porque estamos buscando algo especial, un espacio diferente, abierto, moderno, un sitio donde no tengamos la presión constante de las paredes sobre nosotros, donde podamos aprovechar mucho mejor esos metros que siempre se comen los muros en toda la casa. Las principales ventajas de vivir en un apartamento tipo loft con las siguientes.
Mejor aprovechamiento del espacio
Está claro que vivir en un loft tiene una gran ventaja, y es que
el espacio que tienes es todo para ti, y no tienes que andar pensando cómo meter todo lo que necesitas en tal habitación, o sentir que incluso el salón, donde pasas más tiempo, se queda a veces pequeño, cuando vienen visitas y demás.
El espacio que te ofrece el loft es mucho más amplio del que puedes tener en otros apartamentos, que te obligan a seguir la propia distribución ya creada. Y si quieres separar algunas estancias, siempre puedes comprar cortinas o separadores para tener algo más de intimidad en ciertas partes de esa gran estancia.
Piso más luminoso y mejor ventilado
Estos lofts suelen estar normalmente ubicados en los pisos más altos de los edificios, casi como áticos. Además de ello,
suelen contar con ventanales grandes, aunque solo sea por uno de sus lados, lo que nos permitirá disfrutar de una iluminación perfecta en todo momento, ya que la estancia grande se iluminará con esas mismas ventanas, llegando esa claridad a la cocina, al salón, etc…
Esto puede suponer un gran ahorro de luz, además del que también supone el tener el piso mejor ventilado, gracias a la no separación entre diferentes estancias. Eso sí, es conveniente contar con una buena calefacción central o con un buen aire acondicionado, porque no es fácil calentar o enfriar una estancia así de grande.
Es un espacio más fácil de limpiar y ordenar
Todos sabemos
la pereza que en muchas ocasiones nos da eso de tener que organizarla casa, especialmente cuando vivimos solos. Tener un loft supone reducir en parte ese esfuerzo, porque está claro que
cuando tenemos una gran estancia todo es mucho más fácil de limpiar que si tuviéramos que ir habitación por habitación. El orden también es importante, y un espacio diáfano como el de un loft es un reto magnífico para
todos aquellos que disfruten de la decoración de interiores, para crear un sitio único y especial.
Desventajas de vivir en un loft
Todo parece ideal a la hora de vivir en un loft y pensamos que va a ser cómo en esas series que tanto nos gustan, haciendo fiestas cada día y disfrutando del amplísimo espacio que tenemos para cambiarlo cuando nos apetezca. ¡Será como cambiar de casa cada mes! Y
sin embargo, el hecho de habitar uno de estos apartamentos también tiene sus desventajas, como podremos ver a continuación, enumerando solo algunas de ellas.
No separar la cocina puede tener consecuencias
Y no, no hablamos de que vayas a quemar toda la casa la primera vez que cocines con aceite en la sartén (aunque más vale tener cuidado).
Nos referimos al propio hecho de que la cocina será parte de tu estancia grande, como si estuviera en el salón, y eso puede dar una mala imagen si no la tienes perfectamente recogida, o también
producir malos olores que impregnen toda la casa, si no cuentas con una buena campana de extracción que lo evite. Todo esto hay que tenerlo en cuenta antes de decidirte por un loft.
La privacidad brilla por su ausencia
Y es que todo esto de la modernidad tiene un precio, y
el que tú tienes que pagar por tener ese piso tan chulo y su espacio diáfano es perder casi toda tu intimidad. Solo la volverás a encontrar en el baño y, si acaso, en la habitación, en caso de que tu loft la tenga como una estancia separada. Si como muchos la tienes en la misma estancia grande que ocupa casi toda la casa,
lo más conveniente es comprar al menos una cortina o separador, para que cuando vengan visitas no tengan por qué estar viendo tu cuarto en cada momento.
El ruido no encuentra barreras
En un loft todo se escucha y aunque si vivamos solos esto puede ser algo muy secundario, si compartimos nuestro espacio vital con más personas puede ser algo verdaderamente preocupante, ya que a la falta de intimidad de la que hablábamos anteriormente habría que sumarle ahora también
ese exceso de ruido, el no encontrar ninguna barrera que lo detenga puede hacer que nos moleste mucho más de lo que pensamos. Si estamos acostumbrados a vivir con muchas paredes en casa, que amortizan todo el ruido que se produce, es algo a tener muy en cuenta a la hora de cambiarnos a un loft con otras personas.
Encontrando el loft perfecto a un precio razonable
A la hora de encontrar el loft perfecto buscaremos, como siempre, a través de las páginas y herramientas que Internet nos proporciona para tener una buena lista de posibles sitios interesantes.
Los portales de anuncios clasificados son una de las mejores herramientas que podemos encontrar a la hora de buscar nuestro loft ideal. El precio puede ser el principal problema, porque como ya hemos comentado, en muchas ocasiones los caseros aprovechan eso del espacio diáfano para aumentar el precio de sus pisos pequeños.
Por eso hemos de saber bien qué buscamos.
Debemos buscar un loft que sea lo suficientemente grande, incluso cuando solo vayamos a vivir nosotros en él, porque si no todo eso del espacio grande y abierto se pierde. Conviene también minimizarlas desventajas anteriormente comentadas,
buscando lofts que tengan la habitación separada del resto, con una buena iluminación y una buena calefacción y aire acondicionado central, así como una campana de extracción para la cocina, lo que evitará que los olores de la comida se expandan.
La ubicación, como en cualquier tipo de alquiler, también es uno de los factores a tener en cuenta a la hora de elegir un loft. A eso hay que sumarle también la orientación de la propia casa y sus ventanales, porque no es lo mismo un loft al que solo vaya a dar la luz directa por la tarde que aquel que reciba desde primera hora de la mañana los rayos del sol.
La búsqueda no será fácil, ya te lo advertimos, pero si no cejas en tu empeño seguro que podrás encontrar lo que deseas, el loft de tus sueños.