Cuando estalló la crisis económica inmobiliaria, muchos fueron los ciudadanos que se vieron obligados a abandonar sus casas y a verse endeudados mucho más de lo que desearían. En ese entonces se dijo que “los españoles nos habíamos acostumbrado a vivir por encima de nuestras posibilidades”, y puede que en gran medida, esto sí que fuera así.
La cultura del ahorro y el gastar lo mínimo indispensable fue la tónica habitual durante los años posteriores, sin embargo, en este 2016 en el que parece que lo peor ya ha pasado, existe un miedo generalizado a que volvamos a cumplir con el refrán de “el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”.
Eso no implica que no podamos darnos un capricho de vez en cuando, ni mucho menos, pero sí que conviene destacar que existen ciertas formas con las que podremos adquirir mucho más a cambio de mucho menos. No nos estamos refiriendo únicamente al hecho de adquirir las cosas de segunda mano o usadas, que también, sino a volver a venderlas una vez y ya no las necesitemos.
Está claro que esto no puede hacerse con todos los productos, existen algunos que se prestan más que otros a este tipo de transacciones continuas. Por ejemplo, si lo que deseamos es leer un libro concreto, una opción muy recomendable para hacerlo es adquirir el libro en un portal de segunda mano y pagar ya de por sí la mitad de lo que costaría si fuese nuevo, y por si fuera poco, podemos optar porque una vez lo hayamos leído volver a ponerlo a la venta, recuperando la gran mayoría o la totalidad de lo que hemos pagado, por lo que habremos leído el libro prácticamente gratis.
Una de las cosas que sí deben tener un especial cuidado los usuarios es con el hecho de tratar de lucrarse en este proceso, algo que no solamente puede estar muy mal visto por el anterior propietario del objeto que deseas revender, sino que además corres el riesgo de no lograr vender el producto y acabar pagando su precio completo.
No obstante esta estrategia no incluye únicamente a los libros, sino que además podemos optar por comprar en dichos portales y volver a vender artículos tan diversos como videojuegos, películas, CDs de música, etc. Artículos a los que podríamos darle un único uso y no por ello pierdan necesariamente parte del valor que tenían antes de comprarlos.