Lucir una piel bronceada durante el verano es más que un deseo casi una obligación para muchos, y es que en la sociedad de la imagen en la que vivimos actualmente, todos debemos estar perfectos, todos debemos mostrarnos espectaculares y para conseguirlo haremos lo que haga falta. Las visitas a los centros de estética son cada vez más habituales y no solo para ellas, sino también para ellos. Ahora, con el verano a la vuelta de la esquina, son muchos los que se interesan por el tratamiento de rayos uva para conseguir un moreno espectacular incluso antes de pisar la playa o la piscina. La tecnología de rayos uva ha evolucionado muchísimo en estos años, logrando convertirse en algo imprescindible para todos aquellos que quieren lucir moreno desde mayo a septiembre, sin importar el tiempo que haga o las horas de sol a las que se hayan expuestos. Los peligros de este sistema también son de sobra conocidos, pero siempre que se utilice de forma cuidadosa y con límites, su uso puede ser una alternativa perfecta para llegar a la playa ya con el color de la piel cogido y destacar en los eventos de primavera y principios de verano.
Piel bronceada, ¿por qué esta obsesión?
Es curioso pensar cómo cambian las cosas de un tiempo a otro. Y es que
los cánones de belleza no han sido siempre los mismos, ni muchísimo menos. Basta con ver fotos no de hace siglos, sino de hace una o dos décadas, para sentirnos horrorizados al pensar que aquellos looks podían estar de moda. En otro sentido,
el aspecto de una persona también puede ser más o menos “ideal” según la época, por su piel por ejemplo, ya que la piel bronceada no siempre ha sido algo llamativo y deseado. Hay que pensar que
en otros tiempos, la piel más clara era un signo de riqueza y poder, ya que esas personas no tenían que estar trabajando a pleno sol y por tanto, podían disfrutar de una tez mucho más clara.
Eran los trabajadores, los siervos, incluso los esclavos, los que tenían la tez más oscura a base de tanto trabajo bajo el astro rey. A mediados del siglo pasado, las cosas cambiaron, y
cuando la gente se habituó a ir a las playas por turismo y a tomar el sol allí, la piel bronceada se convirtió en algo deseable, un símbolo de estatus.
Bronceado natural vs sesiones de rayos uva
Todos estamos de acuerdo en que hoy en día, tener la piel bronceada cuando llega esta época del año es algo deseable. Y es que ya sea por la influencia cultural o por nuestro propio gusto, nadie quiere ir blanco por completo a los eventos de principio de verano. ¿Cómo podemos coger color? Pues básicamente hay dos fórmulas efectivas. La primera, el bronceado natural que conseguiremos poniéndonos al sol. La segunda, la que nos interesa más en este artículo, las sesiones de rayos uva. Comparémoslas.
Consiguiendo un bronceado natural
Es la forma más barata de tener una piel bronceada, y probablemente también la más segura, siempre y cuando tomemos precauciones antes de ponernos al sol. Y es que el sol puede producirnos problemas en la piel si nos exponemos a él de forma prolongada y sin protección de ningún tipo. Las sesiones serán, como mucho, de una hora, y nunca en las horas de mayor exposición (entre las 12 y las 4 de la tarde). Podemos tomar el sol el jardín mientras leemos, en la piscina, en la terraza… las posibilidades son infinitas.
Sesiones de rayos uva
Para los que no pueden esperar a que el bronceado les llegue de forma “natural”. Es una alternativa efectiva, desde luego, siempre que contemos con todas las garantías del sitio, la cabina, etc… Y es que la exposición a los rayos uva puede ser muy peligrosa si la realizamos de manera continuada y por periodos largos. Normalmente, con varias sesiones de cinco o siete minutos como mucho deberíamos tener suficiente, al menos como base de nuestro bronceado. La parte "mala” es que estas sesiones suelen ser un poco caras en según que sitios, sobre todo en estos momentos donde todo el mundo quiere estar moreno.
Precauciones y concejos con los rayos uva
Si finalmente optamos por la segunda opción, por ser la más rápida y efectiva y no depender realmente del tiempo que haga antes del verano (porque puede que mayo sea un mes nublado y tampoco podamos broncearnos demasiado de forma natural), lo primero que debemos tener en cuenta es que es un tipo de tratamiento muy específico que debemos realizarlo siempre con las máximas garantías, en lugares seguros y bajo la vigilancia de expertos. Aquí dejamos algunos consejos para no acabar demasiado quemados con los rayos uva.
Conocer nuestro fototipo
Hay personas con la piel muy clara que suelen broncearse (o más bien quemarse) muy fácilmente, apenas les da el sol. Este tipo de personas, que suelen ser pelirrojas o rubias, con piel muy clara, no deberían tomar sesiones de rayos UVA nunca porque una simple exposición podría abrasar su piel, con todo el problema que eso provoca. Cuanto más oscura sea nuestra piel y menos predisposición tengamos a quemarnos con la luz del sol, más seguros estaremos tomando estas sesiones. Conocer nuestro fototipo evitará que podamos quemarnos en exceso, y ayudará también al profesional del centro en cuestión a determinar qué tipo de sesiones necesitamos.
Precaución antes de las sesiones
Debemos acudir a la sesión de rayos UVA con la piel libre de cualquier tipo de impureza, incluyendo cosméticos o la propia crema protectora. No es recomendable tomar estas sesiones si estamos consumiendo medicamentos que puedan hacer nuestra piel más sensible. Tampoco se recomienda acudir a la playa el mismo día que a una sesión de rayos UVA, por la doble exposición que supone. A la hora de entrar en la cabina, debemos dejar fuera todos los abalorios, pulseras y objetos metálicos, así como protegernos siempre con unas gafas especiales.
Cuidados posteriores de la piel
Según como sea nuestra piel,
nos costará más o menos coger el moreno y tendremos que realizar varias sesiones. Dejaremos siempre un espacio de al menos 48 horas entre una y otra, ya que menos que eso sería problemático.
Tendremos cuidado al exponernos al sol justo después de una de estas sesiones, ya que también podría ser contraproducente. Lo mejor es
darnos un par de ellas para empezar a coger algo de color y el resto tomarlo de forma natural, en la playa o la piscina, como siempre.
Centro para tomar rayos uva
Ya habíamos comentado antes la tremenda importancia de elegir bien el sitio donde vayamos a tomar estas sesiones de bronceado. Y es que si no elegimos bien la cosa puede salir mal, por el hecho de que las cabinas no estén preparadas, porque no se tomen las medidas de seguridad pertinentes… Elegiremos algún sitio de confianza, que tenga un precio razonable pero no excesivamente barato, y si puede ser, que venga recomendado por algún conocido. Aquí algunos ejemplos.
Hammer Fitness (Sevilla)
Cada vez son más los
gimnasios que han incluido también sesiones de rayos uva entre sus servicios,
siempre teniendo a un especialista ocupándose de este tipo de sesiones, para un total cuidado de los clientes. Este
negocio sevillano ofrece además
una oferta de captación de nuevos clientes por la cual las sesiones nos pueden salir por la mitad. Una oferta interesante, desde luego, y más en esta época en la que muchos están viendo como el verano llega por el rabillo de ojo.
Tarifa mensual de rayos uva en Vanadis (Zaragoza)
Una oferta totalmente diferente aunque también muy interesante es la que nos propone el centro de estética
Vanadis, en la capital aragonesa. Y es que
sus clientes pueden aprovecharse de un bono especial con tarifa mensual para varias sesiones de rayos uva, durante todo el año, lo cual les permitirá mantener siempre el color bronceado de la piel. Es algo que muchos desean, siempre dentro de unos límites lógicos, por supuesto, y
gracias a ofertas como ésta lo tienen mucho más fácil.
Salón de Belleza en Granada
Para estar perfecta en todo momento y presumir no solo de moreno, sino también de un peinado espectacular, unas uñas sorprendentes o un look llamativo, nada mejor que acudir a un salón de belleza.
Aquí, además de
los servicios de peluquería y estética de siempre, también ofrecen sesiones de rayos UVA, controladas por una experta con años de experiencia en este tipo de sesiones, para que la seguridad de las clientas sea lo primero en todo momento.
Rayos uva en Soleil Center (Madrid)
No íbamos a olvidarnos de la capital en este recorrido por algunos de los mejores centros estéticos de Eanuncios. En
Soleil Center disponen de
varias cabinas de bronceado y de un solárium espectacular, en un ambiente muy relajado para poder tomar el sol y ponernos morenos en apenas unas cuantas sesiones, y por un precio realmente interesante. Es
uno de los centros de bronceado más populares de Madrid, y no por casualidad.