Hay quien dice que nada puede durar eternamente. Ni el amor, ni la amistad, ni siquiera los
tatuajes. Porque a estas alturas ya se conocen muchos métodos para borrarlos, aunque siguen siendo dolorosos y caros. Eso sí,
al menos ya podemos hacer algo para no seguir viendo esa horrible frase que en su momento nos pareció muy poética y que ahora nos causa vergüenza propia y ajena. O ese símbolo que siempre pensamos que nos representaría, y que ya ni nos acordamos de porqué nos lo tatuamos.
Y es que eso de tatuarse es algo bastante serio…Todas las decisiones que tomemos en esta vida deben ser muy bien meditadas, pero si tienen que ver con algo que estará en nuestra piel para siempre, el tiempo que tomemos para decidirnos debe ser aun mayor. Y
no hablamos solo por lo que los demás puedan pensar, aún a estas alturas, de una persona con tatuajes, porque es lo de menos. Lo importante es estar plenamente convencidos de que ponernos eso es una buena idea, que no nos vamos a arrepentir en el futuro.
Debe ser una decisión muy meditada y para ello debemos conocer todos los pormenores de lo que implica.
Los tatuajes, una tradición con miles de años de historia
Hoy en día
son muchos los que se tatúan porque simplemente piensan que es algo cool, algo que les hace ir a la moda, porque les gusta cómo les queda ese tatuaje en el cuerpo. Los hay que se llenan por completo de estos dibujos, y
en ocasiones su representación o su significado es lo de menos. Tampoco pensamos demasiado en lo que implica ponernos una camiseta determinada todos los días. Sin embargo,
el origen de los tatuajes sí que tiene que ver con el significado intrínseco de lo que pueden llegar a representar.
Los primeros tatuajes datan, según las investigaciones más recientes, de hace más de 5.000 años. Estamos hablando de personas que ya se pintaban el cuerpo, de forma permanente o transitoria. En el
Antiguo Egipto, por ejemplo, muchas mujeres utilizaban tatuajes de henna para denotar su estatus social, como también ocurriría después en la India. Los
aztecas se tatuaban en honor a los dioses, los
celtas y germanos con motivos bélicos, los aborígenes para demostrar su cultura y sus raíces.
Tras ser prohibidos durante la Edad Media, los tatuajes volvieron con fuerza ya en el siglo XIX, gracias a la curiosa influencia de los propios aborígenes australes.
Cómo elegir el tatuaje perfecto
Cómo hemos visto en el párrafo anterior,
los tatuajes tienen miles de años de historia, y aunque hoy en día siguen siendo mal vistos para algunos (especialmente las personas más mayores, todavía no muy acostumbradas a este tipo de arte corporal),
su normalización es cada vez mayor. Eso significa que ya no llamaremos tanto la atención a la hora de colocarnos uno de estos tatuajes sobre el cuerpo, aunque
todo dependerá, evidentemente, de la forma en la que nos lo hagamos, el lugar en el cuerpo, el motivo…
Diseño
Es seguramente
lo más importante a la hora de decidirnos por un tatuaje. El diseño marcará lo que representa ese tatuaje no solo para nosotros, sino para todo el que lo vea. Hay motivos tribales que simplemente gustan a los que se los ponen, y no tienen mayor significado para ellos. En otros casos,
la gente se tatúa los nombres de sus personas más queridas, o de sus grupos favoritos. Lo mejor es tener muy clara la idea del diseño y compartirlo con un profesional, para que nos guíe sobre qué tipo de diseño será más recomendable.
Parte del cuerpo
Tenemos toda la piel disponible para hacernos un tatuaje,
aunque es cierto que hay lugares en los que ningún tatuador te recomendaría hacértelo. Famosos son los casos de Mike Tyson o Charles Manson, personas cuanto menos inestables, que llevan tatuajes en sus propios rostros. Sin llegar a ese punto,
lo más habitual es tenerlos en los brazos, espalda, torso y piernas. Según nuestro grado de implicación con el tatuaje, decidiremos si queremos que vaya siempre a la vista (en las manos, por ejemplo) o que
vaya normalmente tapado por nuestra ropa, lo que puede ser una buena solución en determinados trabajos donde todavía hoy siguen pensando que llevar tatuajes puede ser algo “violento”.
Tamaño
No es lo mismo tatuarnos una pequeña mariposa en la parte de arriba de la espalda o un símbolo cualquiera en el hombre, a tatuarnos el brazo completo, por fases, en un diseño espectacular, carísimo y muy vistoso, eso sí. El tamaño del tatuaje lo escogeremos nosotros, pero
deberíamos preguntar antes a los propios tatuadores para tener una buena referencia de lo que vamos a llevar al tatuarnos. A veces pensamos que un tatuaje no es lo suficientemente grande pero cuando lo vemos en nuestra piel nos parece enorme.
El dolor
Tatuarse duele, no te vamos a engañar, aunque es un dolor relativamente soportable, sobre todo si nos hacemos el diseño en determinadas partes del cuerpo.
Hay zonas en las que el dolor puede llegar a ser casi insoportable, por lo que no es muy recomendable el tatuarnos ahí. Evidentemente, cuanto más grande sea el tatuaje más tiempo necesitará el profesional para realizarlo, y más dolor sentiremos en el proceso. Por ello,
si nuestra tolerancia al dolor no es precisamente alta, lo mejor es empezar con algo pequeño e ir probando, para acostumbrarnos a sentir las agujas sobre nuestra piel.
Consejos para tatuarnos
Elegir un buen tatuaje es una parte crucial en lo que a nuestra decisión se refiere, pero no será la única. Por supuesto, debemos tener en cuenta muchas otras cosas para que ese tatuaje que nos hemos hecho nos de la satisfacción que necesitamos, porque por algo nos lo hacemos.
Aquí vamos a exponer algunos consejos importantes sobre cómo conseguir que todo salga bien a la hora de hacernos un tatuaje, y que no nos estemos arrepintiendo al poco tiempo.
Encontrar el estudio de tatuajes idóneo
Debemos prestar especial atención a este punto, porque
de él dependerá en buena medida lo satisfechos que quedemos con nuestros tatuajes. Hay estudios de tatuajes con muy buena fama pero excesivamente caros, y otros que son más baratos, pero cuya calidad no es tan grande. Hemos de buscar el término medio o, en todo caso, apuntar por la calidad, aunque sea algo más costosa.
Estamos hablando de un tatuaje para toda la vida y si hay que pagar algunos euros más por que quede perfecto, no deberíamos ni dudarlo. Buscaremos opiniones de otros clientes, compararemos precios, experiencia de los tatuadores, trabajos previos, etc… hasta dar con el sitio perfecto. En
Eanuncios podemos encontrar numerosos
profesionales del sector que se anuncian aquí como medio para llegar a más gente.
Cuidar bien de nuestro tatuaje
Dependiendo de la extensión y la complejidad,
un tatuaje necesitará más o menos cuidado. Y es que estamos hablando de una impregnación no natural en la piel, que
si queremos que mantenga su calidad, deberemos cuidar bastante especialmente en los primeros días, donde la tinta todavía está algo seca. El propio tatuador te dará los consejos pertinentes para proteger tu tatuaje y conseguir que se vea espectacular tan solo unos días después.
Por norma general supone no tenerlo al sol durante mucho tiempo, cuidar de sumergirlo en ciertos líquidos y curarnos en caso de que tengamos la piel demasiado enrojecida en el lugar donde nos lo hemos hecho.
La época del año también importa
Y es que
exponer demasiado nuestro tatuaje a un sol intenso, o al agua de la piscina o del mar, por ejemplo, puede ser verdaderamente contraproducente, porque puede perderse su calidad o podríamos resentirnos del dolor en ese punto concreto de nuestra piel.
¿Significa esto que no deberíamos hacernos tatuajes en verano? Tampoco es una obligación, pero desde luego hay muchos periodos mejores, otros meses para evitar esas molestias derivadas del calor intenso.
Consulta todas tus dudas
Sobre todo si es tu primer tatuaje,
lo más normal es tener dudas sobre cómo debes cuidarlo, sobre cómo te quedará, etc… Es algo totalmente lógico y no debes sentir ningún tipo de miedo o vergüenza a la hora de preguntar cualquier duda que tengas, por tonta o absurda que te parezca.
Seguro que el propio tatuador estará más que acostumbrado a contestar todo lo que necesites saber sobre tu tatuaje, y así evitarás también males mayores y sorpresas desagradables.
Comprometido con tu tatuaje hasta el final
Tatuarte debe ser algo significativo, aunque el propio tatuaje no tenga un calado demasiado importante para ti en cuando a su significado. Puede ser algo que simplemente te guste como queda en tu piel, pero debes estar comprometido con tu diseño, con tu tatuaje, porque
pasará a forma parte de ti y el resto del mundo te verá también a través de él. Es cierto que hoy en día se pueden borrar, pero no podemos ir con la idea de que nos lo vamos a quitar a los dos o tres meses.
Debemos estar seguros de que será algo para siempre y comprometernos de esa forma al cien por cien.