Finales de la década de los 90. En toda la costa oeste de Estados Unidos comienza a darse un fenómeno que viene a ser un revulsivo contra el nihilismo imperante hasta ese momento. El grunge se cambia por un pop mucho más enérgico, con toques de punk y rock. Bandas como Sum 41, Blink 182, Rise Against, Bad Religion o The Offsprings comienzan a tener notoriedad no solo en todo el país, sino en el resto del planeta. Las películas para adolescentes sirven de trampolín perfecto a esa música. Y siempre, como denominador común, gente haciendo skate en sus vídeos.
La relación es tan clara que hoy en día no podemos quitarnos de la cabeza todos esos videoclips musicales de esas bandas, en parques de skates, o piscinas vacías, o la inclusión como banda sonora de juegos tan míticos como la saga Tony Hawks Pro Skate, patrocinada por el skater más importante de todos los tiempos, y que para muchos fue la primera piedra de toque con ese mundillo. Podría parecer que todo esto pertenece a una época muy lejana. Pero la música sigue sonando, y las tablas siguen subiendo y bajando allá donde allá un lugar donde hacer un par de trucos. El skate ha vuelto.
Primero revolución cultural, luego negocio
Pero esto no comienzo hace apenas dos décadas, sino que viene desde muy atrás. De hecho,
no hace falta ser un genio para encontrar la relación entre el surgimiento de esta práctica deportiva como adaptación del propio surf a la calle. Desde que alguien decidió montarse en una tabla con cuatro ruedas y empezar a deslizarse por calles, barandillas y cuestas, hasta
hoy en día, cuando el skakeboarding está a punto de convertirse en deporte olímpico, el deporte ha cambiado muy poco. Se trata de disfrutar de las piruetas, los saltos o la simple experiencia de rodar.
Por supuesto,
las competiciones llegan a un nivel altísimo, y hay auténticas estrellas que viven del monopatín, gracias también a suculentos contratos con marcas y patrocinadores. Y es que lo que surgió como una simple práctica contracultural acabó convirtiéndose en
un negocio muy atractivo, atrayendo a millones de jóvenes en todo el mundo. Siempre relacionado con la música y el arte urbano, con su propia cultura,
el skate ha tratado de mantenerse fiel a sus raíces, y en buena parte lo ha conseguido, aunque siempre se piensa que hay demasiado “postureo” dentro del mundillo.
Sin embargo,
en los últimos años, esta práctica está reviviendo gracias a todos aquellos jóvenes que la descubren, ya sea a través de Internet o por sus familiares, sobre todo hermanos mayores.
El skate sigue siendo un deporte emocionante en el que se alcanzan puntos de adrenalina increíbles, y por eso engancha tanto, a pesar de ser también bastante complicado de dominar, sobre todo por todas las veces que los principiantes se van al suelo.
Se dice que un skater con pocas fracturas no ha aprendido bien del todo lo que significa patinar, pero por supuesto, dependerá de la destreza de cada cual demostrarlo.
Porqué decidirnos a hacer skate
Tal vez todavía tengas en la cabeza esa idea de que el skate es solo para chicos jóvenes, para adolescentes con ganas de demostrar lo “guays” que son y que ya se les pasará esa fase. Simplemente pruébalo y entenderás hasta donde puede llegar la afición por esta práctica. Cierto es que tal vez lo más considerable es empezar desde jóvenes, pero nunca es tarde para rodar, y siempre que estés en buena forma, podrás disfrutar de este deporte y de todos los beneficios que te aporta, resumidos en estas razones para empezar a practicarlo.
Sí, es cierto que los peligros de sufrir caídas, golpes y lesiones practicando skate pueden asustar al principio, pero es un deporte bastante completo en el que necesitaremos de fuerza, flexibilidad, resistencia y coordinación, claves para mantenernos en buena forma. De hecho, no es extraño ver también a skaters en sesiones de gimnasio, buscando mantener sus músculos siempre fuertes y a tono, por la necesidad que eso supone para su propia práctica. El skate es un deporte completo, y algo peligroso, no lo vamos a negar, pero no tanto como parece.
Es un deporte barato y que se puede practicar en cualquier parte
Para practicar skate solo necesitamos nuestra tabla, nada más. Comprarla puede suponer un gasto inicial importante, pero después de eso, si sabemos cuidarla, la mantendremos durante muchos años y desde luego que nos valdrá la pena el esfuerzo inicial. Además, podemos acudir a casi cualquier lugar de la ciudad a practicar skate, porque solo necesitamos una acera para grindar, o una pequeña escalera para hacer trucos, y a veces ni siquiera eso, solo el asfalta. Claro que siempre es mejor ir a un buen skatepark con más lugares interesantes.
Combatir el estrés y soltar adrenalina
Es
uno de los deportes más excitantes e intensos que existen, en todos los sentidos. Hay que estar muy en forma para practicarlo, por supuesto, pero
la descarga de adrenalina que supone para todo aquel que se entrega al skate, a subir y bajar, a hacer trucos, a grindar sobre barandas… Este tipo de prácticas
ayudan a combatir el estrés de una manera sana y equilibrada, así que aquí tienes otra buena razón para convertirte en skater, si es que todavía te lo estás pensando.
Cinco tablas perfectas para empezar en el skate
Como decíamos arriba, lo único que necesitamos para practicar este deporte es una tabla de skate, con sus cuatro ruedas y su resistencia suficiente para poder deslizarnos con ella y realizar todos los trucos que se nos ocurran. Por supuesto, la protección también es importante, sobre todo casco, rodilleras y coderas. Pero nosotros vamos a centrarnos ahora en las tablas, en las que podemos encontrar en la web Eanuncios, a precios muy razonables, y perfectas para todo aquel que esté comenzando en esta locura.
Skate Logo Basic
Se trata de una tabla para principiantes, un modelo relativamente básico pero suficiente para dar nuestros primeros pasos en este mundillo. Tiene una longitud suficiente como para cualquier joven adulto de estatura media, y sus rodamientos son de calidad, sobre todo teniendo en cuenta su precio, que apenas llega a 70 euros. Puede ser una alternativa más que interesante para aquellos padres que estén iniciando a sus hijos en esta práctica, o incluso para los jóvenes que quieran disponer de su propia tabla y comprarse la primera con el dinero que tienen ahorrado.
Skate Diamond Dagron
La firma Powell Peralta es una de las más reconocidas dentro del mundo del skate a la hora de ofrecer alternativas que están muy bien en cuanto a su relación calidad-precio. Esta tabla es un ejemplo perfecto, con un diseño que además destaca por su espectacularidad, y por la durabilidad y calidad de los materiales. La tabla monta unos ejes Bullet y unas ruedas OJ que ofrecen mucha estabilidad y seguridad. Es algo más grande que la anterior, y también un poco más cara, pero se queda por debajo de los 90 euros, un precio asequible para este tipo de tablas, sobre todo para los principiantes.
Tabla Black Power
Está claro que una de las cosas que más diferencian a unas tablas de otras, más allá de su calidad, son los diseños que poseen. Y en este caso, el diseño de este skate es brutal, aludiendo a Martin Luther King y el Black Power. Más allá de eso, la tabla es perfecta para principiantes, con la calidad necesaria para realizar nuestros primeros trucos y rodar y rodar sin miedo por todos los sitios que encontremos. Por poco más de 60 euros es además una de las alternativas más económicas que vamos a encontrar por aquí.
Longboard United Cruized 31
Una tabla muy especial fabricada por la firma australiana Globe, toda una referencia en el mundillo. Más ancha que las demás, para jóvenes ya algo más creciditos, la calidad de la tabla, los ejes y las ruedas es magnífica, y el diseño, aunque sobrio, también destaca. Es una tabla longboard, con las ruedas delanteras muy pegadas al inicio de la misma, lo que también facilitará en cierta manera el control de esa parte para realizar trucos. Es una alternativa más cara, 137 euros, pero igualmente, su precio está en consonancia con la magnífica calidad que ofrece.
Bombsquad Agent Orange
Con un diseño absolutamente rompedor que desde luego no pasará inadvertido, esta tabla es una de las mejores alternativas para aquellos que busquen un skate versátil, poderoso y de gran calidad a un precio contenido. Por 143 euros tenemos una auténtica obra de arte del diseño urbano, con un sistema de ejes espectacular para poder realizar los trucos que queramos y una estabilidad asombrosa para una tabla de este margen de precios. No llega a ser profesional, pero para aquellos que busquen una tabla que puedan utilizar durante varios años, esta opción parece más que adecuada.