Tal vez tú tuviste uno en tu infancia, y ahora tu hijo o hija no haga más que pedírtelo para navidades. Vas por la calle y ves a un montón de críos subidos en ellos, y aunque son más modernos que los que tú tenías en tus tiempos, siguen siendo igual, dos o cuatro ruedas, una pequeña base y un manillar para manejarlos. Y piensas que con tantas videoconsolas, tablets y juegos de quedarse en casa, tener uno de estos patinetes puede ser una buena idea. Hasta que tu hijo o hija se caiga por primera vez.
Al igual que ocurre con las bicicletas, los patinetes son elementos importantes en la evolución de los críos, porque les aportan mayor libertad, y aunque puedan suponer cierto peligro, está claro que el mundo en el que vivimos no es una burbuja completamente segura, y es mejor que los niños también vayan aprendiendo eso desde bien jovencitos. Caer y levantarse, intentarlo de nuevo, es una lección vital imprescindible en la crianza de cualquiera. Y los patinetes pueden ser una buena solución para estas navidades, o para regalar en cumpleaños o eventos especiales. Con sus ventajas y desventajas, claro está, lo que es indudable es que este juguete está de moda otra vez.
Un vehículo/juguete en constante evolución
No nos costará demasiado imaginar que
el patinete ha sido uno de los primeros vehículos para niños que han surgido en la historia, sobre todo por su simplicidad y por la ausencia de cualquier tipo de motor.
No se necesitan más que una tabla, un manillar para manejarlo y un par de ruedas. Nuestras piernas son las que hacen el esfuerzo de coger velocidad, y gracias a eso, la necesidad de un motor o de cualquier tipo de electrónica es nula. Pero claro,
el patinete, como cualquier otro vehículo o juguete, ha ido evolucionando.Los primeros patinetes solían ser algo más pesados, al estar hechos de madera o de metal, y era más complicado conducirlos y correr con ellos, porque al fin y al cabo estaban hechos para niños.
Se concibieron como una alternativa a las bicicletas, ya que su funcionamiento era muy parecido, cambiando los pedales por nuestras propias piernas. A lo largo de todo el siglo XX el patinete
fue evolucionando en su construcción y materiales, aunque el diseño seguía siendo el mismo. La escena de Regreso Al Futuro en la que Marty McFly le pide uno prestado a un niño y lo “destroza”,
quitándole el manillar y convirtiéndolo en una tabla de skate, es una buena manera de entender esta evolución.
La seguridad ha sido siempre algo importante, sobre todo cuando hablamos de juguetes para niños, y por eso no falta tampoco en la evolución de estos patinetes.
Se busca que sean cada vez más robustos y seguros, con buenos frenos y una calidad de materiales superior, pero
a la vez, que también sean más ligeros para poder llevarlos más fácilmente. Hoy en día son juguetes muy seguros, aunque eso también dependerá del cuidado que tenga el niño que lo monte, por supuesto…
Pros y contras de los patinetes
Hablamos de ellos como “juguetes” pero en realidad son mucho más que eso. Pueden ser auténticos vehículos que, sin llegar al nivel de las bicicletas, pueden servir a nuestros pequeños para sus primeras “escapadas”, para ir de un sitio a otro dentro de un mismo barrio o pueblo, o incluso dentro del parque. Pero claro, se trata de algo relativamente peligroso porque es muy fácil caerse del patín y el daño que uno puede hacerse preocupa siempre a los padres. ¿Es seguro comprarle un patín a nuestro hijo? Vemos a los pros y contras.
A favor de los patinetes
Llega un momento en el que nuestros hijos van a querer salir a la calle para jugar con sus amigos, y es irremediable que tengan algún tipo de vehículo acorde a su edad para ello. Una bicicleta puede ser una opción interesante, pero el patinete puede ser una alternativa aun mejor, puesto que no coge tanta velocidad (y los choques no serían tan fuertes), además de que animará a nuestro hijo a hacer deporte. A estas alturas los hay ya tremendamente seguros, por lo que hay que preocuparse tanto, y son un medio para que vayan haciéndose más independientes.
En contra de los patinetes
El mayor miedo que unos padres tienen a la hora de adquirir uno de estos juguetes para sus hijos es que les pueda pasar algo con ellos. Es natural, pero por otra parte, tampoco podemos controlar absolutamente todo lo que haga nuestro hijo, sobreprotegerlo hasta tal punto que no le permitamos caerse y dañarse. Solo así aprenderá, y el patinete puede ser un compañero de aprendizaje perfecto. También es cierto que es uno de los vehículos que más al descubierto dejan a nuestros hijos, con todo lo que eso conlleva.
Eligiendo el patín perfecto
Dada la gran demanda de este tipo de productos, cada vez hay más modelos diferentes de patinetes en las tiendas, algo que por supuesto es una gran ventaja para el comprador, ya que puede elegir aquel que mejor se adapte a lo que busca, pero también supone un mareo mucho mayor a la hora de encontrarlo. Nosotros hemos querido destacar algunas de las cosas imprescindibles para escoger el patín perfecto, conceptos a tener muy en cuenta antes de comprar uno u otro modelo.
La altura y el peso del niño
La mayoría de patinetes vienen preparados para ser utilizados por niños de casi todas las edades, pero obviamente, no será lo mismo elegir un patín para un crío de solo cinco años que para un jovencito de doce, por ejemplo. Por eso hemos de tener muy en cuenta el peso y la estatura de la persona que vaya a utilizar normalmente el vehículo, para comprárselo adapto a eso. El peso del propio patinete también es importante, ya que esto determinará lo duro que pueda llegar a ser, pero también la dificultad que el crío tendrá a la hora de moverse con él.
Materiales y seguridad
Como no podía ser de otra forma,
los patinetes han evolucionado mucho en los últimos años, haciéndose más seguros y robustos, para evitar posibles accidentes. No deja de ser un juguete relativamente peligroso, pero al menos cuenta con ciertos métodos de seguridad, como los frenos, por ejemplo.
Deben ser frenos combinados tanto a las ruedas de delante como a las de detrás, para evitar posibles frenazos. Y en cuanto a los materiales, buscaremos algo que sea resistente pero a la vez ligero,
para permitir que el patinete pueda coger velocidad.
Modelos interesantes en Eanuncios
Dada la moda de este tipo de vehículos, es normal que las páginas como Eanuncios, en las que encontraremos un montón de cosas tanto nuevas como de segunda mano, también se hayan llenado de estos juguetes, y se ofrezcan ahora a un precio asequible para que cualquiera pueda disfrutar de ellos. Hay patinetes de todo tipo, para niños más mayores y más pequeños, customizados con sus personajes favoritos o modelos más modernos que pueden servir para cualquier niño o niña. Nosotros hemos seleccionado tan solo tres, pero dan una buena imagen de todo lo que se puede encontrar por aquí.
Patinete-triciclo Boost Scooter Junior
Se trata de un juguete 2 en 1, un patinete que también es un triciclo, aunque sin sillín, recomendado sobre todo para los más pequeños, para esas primeras aventuras en el parque o incluso dentro de casa. Al tener dos ruedas traseras, el patinete es mucho más consistente y el niño podrá llevar mejor el equilibrio, así como ponerse de pie en la base más ancha. Es una buena alternativa para los primeros años, y parece un juguete de materiales fiables y duraderos. Además, el precio es de 45 euros, muy ajustado.
Patinete Atom con luz
Con manillar ajustable en altura, para adaptarse a cualquier edad, y unas increíbles luces LED en las ruedas para ir brillando con luz propia, este patinete es una de las alternativas más recomendables en cuanto a calidad precio. Está hecho de aluminio, un material robusto a la par que ligero, que le permite alcanzar una buena velocidad. Por si fuera poco, su precio es de tan solo 35 euros, así que está al alcance de cualquiera. Eso sí, las ruedas tal vez sean un poco pequeñas e insuficientes, dependiendo del peso del niño.
Patinete Stunt Adulto
Se trata de un patinete ya más avanzado, para jóvenes e incluso para adultos que disfruten con este vehículo, para pasear o incluso para hacer piruetas. Está fabricado en aluminio reforzado y eso le permite ser más robusto que el resto de patines que hemos puesto por aquí. Sus ruedas cuentan con amortiguadores y el manillar está mejor calibrado. Se puede usar en calle pero también en parques de patinaje, ya que está preparado para ello. Es algo más caro, pero teniendo en cuenta que es casi un patinete profesional, su precio tampoco es descabellado, por solo 86 euros.