Hay gente que no puede evitar aburrirse en la playa, cuando están tirados en la arena, sin nada que hacer, sin poder relajarse porque alrededor hay mucho ruido, y sintiendo que estarían mejor en cualquier otro sitio. Hay otras personas que sí que aprovechan muy bien esos momentos para desconectar de todo y relajarse con el sonido de las olas y el murmullo de los niños jugando. Y hay otros que acuden a la playa a disfrutar de lo que solo el mar les puede ofrecer, incluyendo ciertas actividades deportivas muy exclusivas.
Seguramente haya visto más de una vez a alguien conduciendo una moto de agua sobre las olas, ya metido en la profundidad, para no molestar a los bañistas. Alguna vez, incluso, habrás soñado con tener uno de esos vehículos y poder conducirlo de esa manera tan trepidante. Pero seguro que considerabas que eran demasiado caros, y que no podías permitírtelos. Y en parte es cierto, porque una de estas motos de agua puede salir por lo mismo casi que un coche. Sin embargo, para encontrar alternativas más económicas, siempre tenemos el mercado de segunda mano, como veremos en este artículo.
La historia de las motos acuáticas
En algún momento, a algún genio se le ocurrió pensar que crear un vehículo híbrido entre una moto o quad y una pequeña lancha era una buena idea. Y lo es, desde luego, porque permite llegar a sitios muy lejanos de una manera rápida en el mar, algo que para el salvamento marítimo es tremendamente útil. Sin embargo, para lo que más se aprovechan estos vehículos es para el ocio personal. A mediados de los años 70 aparece la primera moto acuática del mundo, la Kawasaki Jet Ski, que permitía realizar ski acuático sin necesidad de lancha, aunque como podrán imaginar, su control era todo un desafío.
Y es que era una moto tremendamente potente y muy pesada, por lo que no era precisamente fácil de llevar. Con el tiempo, los modelos fueron haciéndose mucho más manejables, gracias a unos motores más eficientes y sobre todo, a un aprendizaje mayor del manejo de estos vehículos. Está claro que todavía hoy sigue siendo complicado conducir una de estas motos, sobre todo si el mar está algo revuelto, pero nada que no se pueda arreglar con unas cuantas clases y con un curso obligatorio para controlar por completo estos vehículos.
Motos acuáticas: qué debemos tener en cuenta a la hora de comprarlas
Como nosotros vamos a centrar nuestra visión en las motos de agua de segunda mano, estaremos mucho más atentos al estado de las mismas que a otro tipo de detalles. Eso sí, no podemos olvidarnos de analizar pormenorizadamente todo lo que nos ofrece la moto que vamos a comprar, si tiene la potencia necesaria, si necesita un permiso especial, si puede ser transportada de una u otra forma… Son muchos los aspectos que tener en cuenta, y aquí analizamos los más importantes.
¿Jet Ski o Ronabout?
Dependiendo de si queremos una moto de agua para una sola persona o para dos, tendremos que irnos a por una jet ski (unipersonal) o a por una Raonabout (biplaza). Obviamente, estas segundas suelen ser más grandes y pesar más, así que puede costar un poco más controlarlas al principio. Hemos de tener en cuenta el uso que vamos a darle a nuestras motos, porque si las queremos solo para pasear nosotros, una jet ski será perfecta, pero si buscamos lleva a alguien o tener más potencia, espacio y peso para remolcar a otra persona o hacer ski acuático, las Ronabout suelen ser más apropiadas.
Estado de la moto
Es obvio que si acudimos al mercado de segunda mano hemos de prestar especial atención a este aspecto, porque de lo contrario podríamos llevarnos desagradables sorpresas. Las motos acuáticas bien cuidadas pueden durar años, así que no deberíamos tener problemas en encontrar este tipo de vehículos en buen estado en venta de segunda mano. Si podemos probarlas, mejor que mejor, pero nos aseguraremos sobre todo de que el motor esté en condiciones y de que la moto funcione a la perfección. Los rasguños en la parte superficial son habituales, pero nada que no se pueda solucionar con una mano de pintura.
Dependiendo de donde vivamos, si es más o menos cerca de la playa, podremos llevar nuestra moto acuática de una manera u otra hasta el mar (o un lago, donde también pueden conducirse) para disfrutarla. Lo más habitual es conseguir un remolque que llevemos enganchado a nuestro vehículo, para poder transportarla con tranquilidad. Las motos cuentan con determinadas mejoras para adaptarse a esos remolques y viajar seguras, así como sistemas especiales para poder meterlas al agua y empezar a conducirlas desde la orilla. Eso sí, hay que saber buscar muy bien para encontrarlas.
Algunas opciones de segunda mano en Eanuncios
Nuestra página de referencia a la hora de buscar anuncios de segunda mano cuenta con una buena cantidad de ofertas relacionadas con las motos de agua, todas ellas ya usadas, pero en buen estado para poder disfrutarlas. Lo mejor de tener tantos anuncios diferentes es que nos permitirá elegir entre ellos, incluso por cercanía a donde se encuentra la moto, ya que verla en persona y poder probarla harán más segura la compra. Nosotros hemos seleccionado solo unos pocos anuncios, para dar una visión de lo que puedes encontrar.
Yamaha Wave Runner XTL
Se trata de
un modelo bastante avanzado y con mucha potencia, llegando a los 1.200 que no está nada mal.
La moto se vende, según el dueño, por poco uso, y lo cierto es que parece tenerla muy bien cuidada. Es algo antigua, de 2004, pero con un buen mantenimiento este tipo de vehículos pueden aguantar lo que les echen. Además,
se incluye un remolque, la funda y los esquís, para poder empezar a disfrutar de nuestra moto acuática desde el primer momento.
Su precio es algo alto, de 5.000 euros, pero aun así es una oferta a tener muy en cuenta.
Bombardier RXD1
Es una moto acuática uniplaza con muy buenos acabados y en perfecto estado por falta de uso. Se vende por apenas 3.000 euros con remolque incluido, y aunque no es demasiado potente, si que es cierto que para alguien que esté empezando puede ser la moto perfecta. Con todos los papeles en regla, matriculada y con las revisiones pasadas, es toda una ganga que puede ser perfecta para quienes quieran introducirse en el mundo de las motos acuáticas empezando por algo más pequeñito y para seguir subiendo.
Bombardier GTX
Con muy pocas horas de navegación, esta
moto roja parece estar en perfecto estado y además, ha sido muy bien cuidada por su dueño, que ahora la vende por apenas 3.000 euros, un precio bastante económico para un vehículo de este tipo, además en las condiciones en las que está. Como en el resto
, se incluye en el precio también el carro o remolque para su transporte, y para poder disfrutar de esta moto desde el primer momento. Es una buena opción para los que se conformen con una potencia moderada y no necesiten un último modelo.
Yamaha Runner Millenium edition
Muy parecida a la primera, con un tamaño considerable y una potencia nada desdeñable, esta puede ser una de las mejores opciones para los que busquen algo más atrevido sin que el precio se suba demasiado. Y es que por 3.800 euros tendremos esta máquina con nosotros para poder disfrutar de las olas en cualquier momento, gracias a que el remolque también está incluido. Muy poco uso y en un estado perfecto, es una alternativa magnífica como primera moto de agua para cualquiera que quiera comenzar en este mundillo, un vehículo potente pero también seguro.
¿Qué necesito para pilotar una moto de agua?
Como podrás imaginar, no basta solo con comprar uno de estos vehículos y llevarlos al mar para pilotarlos sin problemas. Este tipo de máquinas pueden llegar a ser peligrosas y por ello, necesitaremos los permisos pertinentes para poder conducirlas sin incurrir en ningún problema. Hay diferentes carnets de motos acuáticas, aunque en realidad la diferencia entre ellos se limita a la potencia de los vehículos que podemos conducir, ya que según los caballos de potencia de nuestra moto tendremos que disponer de un carnet determinado o de otro.
Si nuestra moto está por debajo de los 55 cc, nos bastará con un carnet de patrón de moto tipo C, que es el menor, el más básico. Si la potencia está entre los 55 y las 110 cc, el carnet pasará a ser de tipo B, que se puede entender como el nivel intermedio. Y por último, para vehículos de más de 120 cc, tendremos que sacarnos el carnet de tipo A, siempre con vistas a utilizar nuestra moto con fines meramente recreativos. Los carnets los expede la Federación de Vela y Náutica y se pueden conseguir después de realizar un curso y un examen, en la mayoría de puertos españoles.