Internet se ha vuelto imprescindible para la gran mayoría de nosotros en los últimos años. De no ser por Internet, esta página evidentemente no existiría, y tampoco tendríamos tema del que hablar hoy. Porque una cosa es tener Internet en casa… y otra es tener una buena conexión, o al menos disfrutar de ella de la manera más razonable, que es lo que a muchos les falta. Porque no todo está en contratar más velocidad por más dinero. La conexión, especialmente en lo que al WiFi se refiere, dependerá de muchísimos factores.
A no ser que vivamos en un piso enano de 30 m2, seguramente tengamos problemas para recibir bien la conexión de Internet en algún lugar de la casa. La señal WiFi, como cualquier otra señal que viaja por el aire, va perdiendo fuerza conforme se va alejando de su fuente primaria, que en este caso suele ser un router. Esto implica que en muchos lugares de nuestra vivienda, la conexión sea deficiente, o incluso nula. Esto resulta especialmente frustrante cuando contamos con una vivienda de dos plantas, por ejemplo, donde tendremos que utilizar verdadera ingeniería sí queremos tener todas las habitaciones con conexión.
Cómo funciona una conexión WiFi
Vamos a comenzar este artículo con la explicación de este fenómeno, que nos ayudará a entenderlo mucho mejor para poder sacarle el máximo partido a nuestra conexión. Como ya sabrás, Internet llega a nuestros hogares a través de una línea, ya sea la del teléfono (ADSL) o ya sea una línea especial de fibra óptica, más moderna y rápida. En cualquier caso, esa línea irá conectada a un aparato, que se encargará de “enviar” esa señal de conexión a toda la casa… o al menos intentarlo. El aparato suele ser un router, que en la mayoría de casos viene dado por la propia empresa con la que contratemos Internet.
Ese router se encarga de mandar las señales de la conexión a través del sistema Wifi, un tipo de ondas especiales que serán recibidas por todos los aparatos electrónicos preparados para ello, y que les permitirán conectarse a Internet. Como ya empezarás a entender, tanto el router como el receptor del aparato electrónico en cuestión juegan un papel fundamental en la conexión WiFi. Tener un buen router, con mucha potencia, nos asegura una mejor conexión. Un buen receptor para el ordenador, con un par de antenas por ejemplo, también hará que la conexión llegue en mejores condiciones.
Aparatos para mejorar la conexión a Internet en casa
Existen algunos aparatos que nos permitirán disfrutar de una mejor conexión a la red, simplemente cambiándolos por los que tenemos actualmente, o sumándolos a aquellos con los que ya contamos. Se trata de expandir lo máximo posible esa señal WiFi por todos los rincones de nuestro hogar, algo que podremos conseguir de muchas formas. Pero siempre es mejor disponer de aparatos tecnológicos de calidad, aunque haya que pagar un poco más por ellos.
Router
Podemos quedarnos con el típico router gratuito que la mayoría de empresas dan al contratar la conexión, pero desde luego, ese no será ni el mejor ni el más potente. Si queremos expandir nuestra señal WiFi, lo mejor es comprar un router algo más caro pero también más potente, mínimo con dos antenas plegables, para poder mandar las señales de manera más precisa a todos los rincones de la casa. La situación del propio router también será determinante, como veremos más tarde.
Receptor WiFi
Muchos ordenadores de sobremesa no traen integrado el aparato para recibir las señales de WiFi, por lo que tendremos que comprarlo aparte. A la hora de realizar esta compra, lo mejor es comparar todos los que existen en el mercado y encontrar aquel que mejor se adapta a lo que buscamos. El hecho de contar también con un par de antenas de recepción puede ser una ventaja para recibir esas ondas, y sobre todo, también hemos de tener en cuenta la facilidad de conexión, porque algunos son un verdadero quebradero de cabeza para su instalación y la primera conexión.
Extensor/repetidor WiFi
Es otra de las opciones más interesantes que podemos encontrar en el mercado para conseguir expandir nuestra conexión WiFi y hacerla llegar a todos los rincones de nuestro hogar. Se trata de un aparato que se encarga de recibir la señal de WiFi en un sitio donde llegue con suficiente potencia, y ampliarla desde allí, para que llegue a todos los lugares donde antes era más débil o directamente inexistente. Es cierto que a veces es complicado encontrar el lugar perfecto para colocar este dispositivo, pero puede suponer una gran ventaja con respecto a tener solo el receptor y el router, porque siempre nos dará una mayor potencia de conexión. Eso sí, a veces también es bastante difícil de instalar, especialmente si no somos expertos en informática.
Conseguir estos aparatos en Internet
Utilizar la propia red de redes para conseguir esos aparatos que nos permitirán mejorar la conexión con la que los compramos. Es como una maravillosa fábula en la que todo encaja. Eso sí, no debemos dejarnos llevar por los primeros artículos que veamos. Cierto es que el precio de estos aparatos no es demasiado excesivo, pero aun así, si queremos aprovechar hasta el último céntimo, compararemos muy bien todas las opciones disponibles, con especial atención a las opiniones de los usuarios, para encontrar la que mejor se adapte a nosotros, que tal vez no sea la mejor, pero sí la que nos hace falta.
Estos tres aparatos (router, receptor y extensor/repetidor WiFi) se pueden encontrar en cualquier tienda especializada en informática, y en grandes plataformas como Amazon, por ejemplo. Pero si quieres ahorrar un poco más y optar, por el mismo dinero, a otros aparatos más potentes, tal vez puedas visitar los portales de anuncios clasificados, donde suelen venderse estos aparatos, ya sean de segunda mano o incluso nuevos, por gente que los recibe y no los utiliza al tener unos mejores. Por el mismo presupuesto puedes hacerte con mejores aparatos, lo que conlleva una mejor conexión.
Nosotros recomendamos que, en caso de no disponer de demasiado presupuesto y tener que elegir solo una de las tres cosas, optes por el extensor/repetidor WiFi, asegurándote eso sí de que es lo suficientemente potente para lo que quieres hacer. En caso de disponer de algo más, cambiar el router sería lo más lógico, ya que es el aparato que se encarga de convertir esos datos en una señal que envía al resto de la casa. El receptor WiFi solo te servirá para ciertos ordenadores y poco más, aunque está claro que si necesitas una buena conexión en tu PC se convierte en algo imprescindible su compra.
Trucos sencillos y gratuitos para mejorar la conexión en casa
Aunque no lo parezca, también hay muchas formas de conseguir una mejor conexión a Internet en casa sin necesidad de gastarnos un solo euro, solo llevando a cabo determinados trucos que servirán para que las ondas WiFi lleguen mucho más lejos, evitando también errores muy comunes que nos limitan por completo en este sentido. Aquí van unos cuantos que todos podemos llevar a cabo en casa de manera sencilla.
Ubicación del router
Debemos tener muy en cuenta la ubicación del router para poder disfrutar de una conexión decente. No hablamos ya del lugar donde queremos ponerlo en la casa (eso dependerá de la línea de teléfono o la fibra), sino de su ubicación en esa habitación concreta. Debemos separarlo de la pared todo lo que podamos (algo que casi nadie hace, la verdad), así como colocarlo lejos de otros aparatos que estén emitiendo señales inalámbricas, como pueden ser microondas, aparatos con bluetooth, etc… Obviamente, estará sobre una mesa, a una buena altura y sin nada que lo tape, no dentro de un cajón o de un armario.
Mejorando la señal con un reflector casero
Aunque suene un poco cutre, podemos mejorar bastante la señal que sale de nuestro router colocando junto a la antena del mismo un reflector casero, hecho por ejemplo con media lata de bebida, colocado en la parte trasera del router, para permitir que la señal rebote y llegue mucho más lejos. Es un truco muy sencillo y totalmente gratuito que aunque parezca mentira, podrá mejorar sustancialmente la situación de la conexión en casa.
Averigua si alguien te está “robando” tu WiFi
Puede sonar a cosa de sitcom, pero lo cierto es que muchos vecinos amantes de lo ajeno no tienen ningún reparo en conectarse a nuestra WiFi por toda la cara, a través de un pequeño hackeo de nuestra contraseña. Asegúrate de colocar tu red con la mayor seguridad posible y luego, si todavía tienes dudas, utiliza algún programa especial para esta función, como Wireless Network Watcher, para comprobarlo.
Comprobar la velocidad de nuestra conexión
Para saber si nuestra conexión va mejor o peor no nos basta con ver la velocidad de descarga, o cabrearnos porque el vídeo de Youtube va a tirones. Con el servicio SpeedTest, totalmente gratuito, podremos comprobar de manera fehaciente y concreta cuanta señal WiFi nos llega a nuestro terminal. Dependiendo de esto, podremos elegir qué método debemos seguir para mejorarla.