La tecnología avanza a un ritmo tan intenso que en apenas unos pocos años,
aparatos que antes no existían ahora se han convertido en cotidianos en nuestras vidas. Si bien es cierto que los teléfonos móviles ya podían encontrarse a principios de los años 90, convertidos en gigantescos ladrillos,
la revolución de los smartphones, hace una década, supuso un punto de inflexión en el mercado, permitiendo la expansión de estos dispositivos y convirtiéndolos en auténticos ordenadores de bolsillo con los que podemos hacer casi cualquier cosa más allá de llamar o recibir llamadas.
Los smartphones
han añadido muchísimas opciones a los teléfonos móviles de antaño, la más importante, la pantalla táctil con la que podemos controlar absolutamente todo lo que tenemos en nuestro teléfono, desde llamadas hasta escribir mensajes, editar fotografías o revisar nuestro correo en apenas unos toques en la pantalla. Pero
también hemos visto como otras mejoras han ido evolucionando, siendo una de las más evidentes las cámaras que estos dispositivos traen incorporadas. Se ha pasado de pequeñas cámaras VGA con una resolución lamentable (pero que en aquellos tiempos nos parecía el no va más) a
poder grabar vídeos en calidad 4K y hacer fotografías totalmente profesionales. Por eso una de las cuestiones más importantes a la hora de adquirir un smartphone hoy en día es su cámara.
La verdadera importancia de la cámara en un smartpohone
El ser humano ha desarrollado una especie de
ambición extrema en los últimos años que le empuja a desear tener siempre lo mejor de lo mejor, especialmente cuando esto significa tener algo de mayor calidad que lo de los demás, porque se siente por encima de ellos, privilegiado.
El mundo de los smartphones es uno de los mejores ejemplos de esta ambición tan extrema, en el que compramos terminales cada año, aunque el anterior que tengamos esté perfecto, solo por tener un móvil nuevo, mejor y más potente.
La cámara se ha convertido también en uno de los principales motivos de orgullo para aquellos que adquieren teléfonos de última generación. Y es que no hay más que escuchar presumir a muchas personas de todos los megapíxeles que tiene la cámara de su móvil, o de la calidad tan buena a la que es capaz de grabar los vídeos. Y es algo bueno, por supuesto, pero
hemos entrado en una vorágine de cifras incomprensibles que la mayoría simplemente se dedican a repetir, sin entenderlas muy bien.
La cámara incorporada a nuestro teléfono sirve simplemente para sacar fotos y grabar vídeos. El teléfono en sí, su calidad, su mejor cobertura en las llamadas, la rapidez de sus procesos, no depende en absoluto de la calidad de la cámara. Es un extra, como puede serlo también el detector de huellas. Esto hace que
tener una cámara muy buena no signifique, por fuerza, tener el mejor smartphone. La cámara tendrá una auténtica utilidad si le sacamos buen provecho. Si simplemente hacemos algunas fotos el fin de semana y grabamos un vídeo al mes, ¿para qué la queremos? La mayoría de usuarios no le da el uso que merece, pero sí que paga por ella.
Cómo saber si la cámara de un smartphone es buena
Ya que estamos pensando en comprar un buen smartphone y queremos hacernos con una cámara en condiciones,
habrá que saber en qué tipo de datos fijarnos para conocer la calidad de la cámara, porque no vale solo con mirar los megapíxeles, eso está claro.
Tipo de grabación
Actualmente
todas las cámaras de smartphones nos permiten grabar vídeos, y estos pueden ser de diferentes calidades. La mayoría de ellas alcanzan ya los 1080p, lo que quiere decir resolución Full HD, muy recomendable por la calidad tan buena que ofrece. Algunos también
permiten grabar en 4K, el doble de resolución, aunque eso sí, ocupando muchísimo espacio en la memoria, que tendrá que ser muy grande para guardar esos vídeos.
Lo más recomendable es grabar en Full HD o incluso solo en HD a 720p si el video se subirá a Internet, ya que más será un gasto de espacio en la memoria y no se aprovechará del todo en la mayoría de monitores y pantallas.
Sensores
Es aquí donde está el verdadero quid de la cuestión en las cámaras de smartphones hoy en día. El sensor será lo que nos ofrezca la calidad de la fotografía en cuanto a su luz, su brillo, la identificación correcta de los colores, etc…
Su tamaño influirá también en la calidad de las fotografías en condiciones menos favorables, como cuando hay poca luz. Por más que nuestra cámara tenga 40 megapíxeles, si nuestro sensor no tiene un buen rango de apertura en baja luminosidad, las fotografías saldrán demasiado oscuras. Por eso
es muy importante tenerlo en cuenta.
Megapíxeles
Al principio dijimos que no era lo más importante, pero tampoco es para dejarlo fuera de estos conceptos. Y es que
los megapíxeles no son más que la cantidad de pixeles que una fotografía tomada con esa cámara puede tener. Si son 13 megapíxeles, algo normal en los terminales de hoy en día, significa que esas imágenes contendrán 13 millones de pixeles, y su calidad será mejor a la hora de aumentarla, por ejemplo. Actualmente,
este tipo de fotos tan grandes apenas se encuentra en la red, porque al subirlas se tarda demasiado, por lo que la calidad siempre suele ser inferior. Sin embargo, es importante tener ese límite por arriba.
Smartphones con cámaras de mucha calidad
Centrándonos ya en lo que verdaderamente nos interesa,
vamos a exponer a continuación algunos terminales móviles con cámaras que ofrecen una calidad bastante buena, teniendo en cuenta todo lo comentado anteriormente. Cualquiera de estos cuatro smartphones será una buena opción si queremos tener una de las mejores cámaras del mercado.
Iphone 7
Apple siempre ha presumido de tener en sus terminales las mejores cámaras del mercado, y aunque a veces esto sea simplemente un bulo publicitario más, en otras ocasiones la calidad de las cámaras de sus dispositivos es inapelable. Ocurre en el iPhone 7, el último exponente de los de Cupertino que cuenta con
una cámara de 12 megapíxeles y un sensor de f/1,8 para tomar fotografías de calidad incluso con poca luz. Esta cámara también nos permite grabar vídeos a una calidad impresionante de 4K, con una estabilidad magnífica, siendo una de las mejores alternativas sin duda en este aspecto.
Samsung Galaxy S7
El gran rival del iPhone en el terreno de los terminales de gama alta se presenta también con una cámara que puede batirse en duelo sin problemas con la del dispositivo de Apple, gracias a su sensor SONY (esto ya es sinónimo de calidad) con
apertura de 1,7 para tomar fotografías de calidad en condiciones poco luminosas. La calidad de las fotografías es impresionante gracias a la tecnología duo-pixel, que crea un enfoque inmediato.
También graba vídeo a 4K en slow motion, fast motion, etc…
Moto X Play
Se trata de un
terminal algo desfasado ya puesto que apareció en 2015, pero ya entonces llamó la atención por su imponente cámara de 21 megapíxeles con uno de los mejores sensores que se podían encontrar en Android. Hoy todavía sigue siendo toda una referencia, y aunque su hardware se haya quedado algo más anticuado,
la cámara sigue aguantando a la perfección, por no hablar de la bajada de precio que supone el que este terminal lleve ya dos años en el mercado.
HTC 10
La firma taiwanesa HTC lleva tiempo fuera de los principales puestos de ventas de terminales móviles tras una época gloriosa hace algunos años. Sin embargo,
ellos siguen demostrando que pueden ofrecernos cosas más que interesantes como este HTC 10, su último buque insignia que viene a demostrarnos lo de que los megapíxeles no son todo en la calidad de la fotografía. Con
solo 12 megapíxeles, el HTC permite sacar imágenes muy buenas gracias a las condiciones de su sensor, así como grabar vídeo a mucha calidad.
Smartphones baratos
La mayoría de los smartphones que hemos destacado arriba son de alta gama, lo que quiere decir que su precio es bastante alto, como podrás imaginar. El único que se salva, por “antiguo”, es el Moto X Play, y aun así sigue siendo algo caro, 350 euros si lo pedimos nuevo. Por eso
es complicado que cualquiera pueda acceder a estas cámaras. Tenemos que gastarnos un buen dinero… o acudir, como siempre, al mercado de segunda mano, donde todo está más barato.
En los portales de anuncios clasificados se pueden encontrar todos los días montones de anuncios ofertando estos móviles que hemos reseñado arriba, a precios muy inferiores a los de venta al público. La mayoría de ellos son terminales de segunda mano que llevan ya meses siendo usados, pero otros, sin embargo, están como nuevos, ya que han sido conseguidos a través de promociones y sus dueños, que ya poseen móviles, los venden tal cual para ganarse un buen dinero. Así,
por unos 500 euros, podemos tener no solo un gran smartphone sino una cámara espectacular, en cualquiera de esos cuatro terminales que destacamos arriba.