En países como Estados Unidos o Francia, los ciudadanos tienen la costumbre de que cada X tiempo optan por hacer limpieza de sus enseres personales. Para ello, meten en una caja bien grande aquellos objetos y bártulos que ya no utilicen y se deciden a transformarlos en dinero en efectivo gracias a la venta de los mismos en su propio jardín.
No sólo es un método eficaz y entretenido de deshacerte de los objetos que no uses, sino que además es una cosa muy arraigada a la cultura de dichos países, por lo que no sólo no está mal visto, sino que está considerada como la cosa más normal del mundo.
En España, sin embargo, esta actividad no sólo no es utilizada, sino que además, en el más estricto sentido de la palabra “mercadillo”, ésta podría estar considerada incluso como ilegal. La legislación española establece que para llevar una actividad de dichas características debe cumplirse una serie de procedimientos muy complejos que hacen que no merezca demasiado la pena llevar esta práctica hacia adelante, tal y como adquirir licencia de actividad, darse de alta en la seguridad social, contratar un seguro, aplicar el IVA a los clientes, y así con un largo etcétera.
Por si fuera poco, en España la gran mayoría de la población habita en pisos y edificios vecinales, siendo muy poco común encontrar a alguien que tenga su propio jardín en la puerta de casa, y en caso de ser así, que éste sea lo suficientemente grande como para establecer allí un mercadillo como el que se propone.
Por todo ello, la opción de montar un mercadillo en España está descartado, pero eso no implica que los españoles no tengamos decenas e incluso cientos de cosas que ya no usemos y por los que podamos sacar un interesante beneficio económico.
La herramienta más poderosa para poder hacerlo son sin duda los portales de anuncios clasificados como es el caso de eAnuncios.com, un lugar en el que poder encontrar potenciales clientes que puedan estar interesados en los productos que ofreces, con la ventaja de con este sistema no sólo podrás ahorrarte múltiples quebraderos de cabeza rellenando documentos y realizando los trámites legales oportunos, sino que además podrás dirigirte hacia un público mucho más amplio y, por ende, aumentar las posibilidades de vender aquellos productos que no uses.
Así que ya sabes, coge una caja bien grande, empieza a meter en ella todas aquellas cosas que no uses, y decídete ya a cambiarlas por decenas o cientos de euros.