Tener un hijo en estos días es casi una declaración de valentía, tal y como están las cosas, entendiendo que la situación laboral de la mayoría de los jóvenes es tan precaria que pocos pueden permitirse formar una familia, al menos de manera planificada. Sin embargo,
todavía hay muchas parejas que, gracias a conseguir buenos trabajos, pueden pagar una casa decente y lo suficientemente grande como para compartirla con un tercer miembro de la familia. A la propia responsabilidad inherente de tener un hijo se añade también todo el gasto que ello conlleva.
Ese gasto a veces es complicado de asumir por parte de algunas parejas, por lo que hay que mirar siempre por los precios de todo lo que el bebé va a necesitar. Y es que no son solo los alimentos o la ropita, sino también el carrito, el monitor de bebés y por supuesto, la cuna.
Durante los dos primeros años, el bebé va a dormir en una cama especial, seguramente al lado de la madre, y pasará muchas horas en ella, por lo que acertar en la adquisición de la cuna para nuestro pequeño se antoja imprescindible para hacer esos dos primeros años más soportables.
¿Es completamente imprescindible comprar una cuna?
La forma en la que se cuida a un bebé no ha variado demasiado en las últimas décadas, aunque eso sí, con el avance de la tecnología y también de ciertas teorías psicológicas, hay algunos cambios que pueden ser interesantes. Por ejemplo,
ciertas teorías avisan de que durante las primeras semanas el bebé debe dormir con los padres en lugar de en una cuna, y que hay que ir acostumbrándolo muy poco a poco a dormir “solo”. Esto se llama hacer colecho y es cada vez algo más habitual,
aunque también puede llegar a ser algo más molesto para los padres y acostumbrar al hijo a ser más dependiente.
Si desde el primer momento pensamos que lo mejor es tener una cuna para nuestro pequeño, podemos optar tanto por las cunas de tamaño más grande, aunque al principio le sobra mucho, como por pequeños moisés o minicunas, que en muchas casos son transportables, para poder llevarlo por toda la casa.
Nuestra recomendación es que compremos una cuna lo suficientemente grande como para que el crecimiento del bebé durante los dos primeros años no la exceda, y así poder utilizarla hasta que tenga su propia cama.
¿Qué debo buscar en una buena cuna para bebés?
Seguramente ya habrás estado mirando toda la gran cantidad de cunas y moisés que existen actualmente en el mercado, que no son pocos, para ir viendo más o menos lo que podría interesarte de cara al nacimiento de tu bebé, y tenerlo todo ya preparado para cuando llegue. Habrás comprobado que la variedad es increíble y hay cunitas de todo tipo, algunas más caras y otras más baratas. Pero
realmente, ¿qué es lo que debes tener en cuenta a la hora de comprar una buena cama? Nosotros te lo vamos a explicar.
Resistencia
Dado que el peso de nuestro pequeño no será excesivo durante los primeros dos años, seguramente cualquier tipo de cuna nos valdría en este sentido, solo que hay que tener en cuenta que la resistencia debe ser también en los materiales, para que la cama no se rompa, por ejemplo, si nuestro bebé comienza a dar patadas. Es por eso que
la madera debe ser resistente pero no demasiado dura, para evitar precisamente que esos golpes involuntarios puedan hacer daño a nuestro pequeño. Hoy en día, la mayoría de cunas ya vienen protegidas en ese sentido.
Tamaño
Evidentemente,
no nos valdrá cualquier cuna si pretendemos que nos dure todo el proceso de crecimiento de nuestro bebé, al menos hasta conseguirle una pequeña camita. Debemos tener en cuenta precisamente ese crecimiento, aunque es cierto que con una cama de algo más de un metro puede ser suficiente para esos primeros dos o incluso tres años. Eso en cuanto a longitud, por supuesto.
La altura dependerá también de si la cuna es regulable en ese sentido o no, porque entonces nos encontraremos con diferentes alturas. Lo más razonable es comprar una cuna con varias alturas para poder adaptarla a cada momento y situación.
Barrotes de protección
Es habitual que las camas cuenten con barrotes de protección para evitar que el niño pueda caerse de la misma, y a su vez, poder controlarlo en todo momento viendo lo que hace, desde cualquier posición, incluso si estamos sentados a la misma altura que la cama.
Estos barrotes deben ser resistentes pero no muy duros, y tener una separación de entre 4,5 y 6 centímetros, para evitar que el niño pueda salirse pero también permitirnos alcanzar sus cosas a través de ellos en un momento dado.
Precio
Como con cualquier otro producto,
los precios delas cunas también varían muchísimo de unas a otras, dependiendo de su tamaño, de sus materiales, etc… Aquí cada cual podrá acceder a una gama de precios, según su propio presupuesto. Nosotros
recomendamos no escatimar demasiado en este tipo de compras porque la cuna sí que va a ser algo imprescindible en los primeros meses de nuestro bebé, y si hay que aportar un poco más de lo esperado, lo haremos sin problemas. No solo con la cuna, sino también con el colchón, las sábanas y todos los accesorios necesarios para el buen descanso de nuestro bebé.
Las mejores opciones calidad-precio del mercado
De entre toda la gran variedad de cunas que podemos encontrar actualmente en el mercado
nosotros hemos querido destacar las que a nuestro juicio son las mejor colocadas en cuanto a su calidad-precio, siendo estas cunas unas opciones muy interesantes para todos aquellos que estén buscando un buen descanso para sus pequeños a un precio que no se vaya por las nubes, porque es cierto que
no hay que racanear en estas cosas, pero tampoco pagar de más cuando tenemos calidad por un precio más bajo.
Mundibebé Cucibl AA
Se trata de
una de las cunas más asequibles del mercado, dentro de lo que todavía es la buena calidad, una de las opciones más adecuadas para aquellos que anden cortos de presupuesto. La cama es resistente y segura e incluye también el edredón, el colchón y el protector por un precio inferior a 200 euros, lo cual supone una ventaja competitiva con respecto al resto de marcas.
No es difícil de encontrar en tiendas e incluso e internet, al ser uno de los modelos más populares por su precio económico.
Chicco Nest2Me
Se trata de
una cuna colecho, una de las mejores del mercado en cuanto a su relación calidad precio, que pese a su diseño poco vistoso ofrece mucha comodidad tanto para el bebé como para la madre, que dormirá junto a él gracias a esta cunita. Es muy segura y resistente, regulable a seis alturas diferentes y con materiales transpirables para evitar que el bebé pase mucha calor dentro de la misma.
Se adapta a la perfección a la cama de los padres y es toda una ventaja para poder estar más tranquilos teniendo a nuestro pequeño justo al lado, totalmente seguro, en una cunita de su tamaño.
BABYMOBEL B00GK6187M
Un modelo
algo más caro que los anteriores, pero también con prestaciones más extendidas, como por ejemplo, el hecho de tener ruedas o la propia madera de la cuna, fabricada con haya, lo que la hace más resistente. Es una cuna muy grande, ajustable y segura, no solo para bebés sino
también para niños más grandes, incluso de tres años, gracias a su gran tamaño y amplitud. Se adapta a lo que necesitemos y es una de las mejores opciones si estamos dispuestos a pagar un poco más por la cuna para nuestro pequeño.
Alternativas más económicas
Además de
encontrar estas alternativas en las típicas tiendas para bebés, grandes almacenes y tiendas online a los precios indicados, también podemos buscar otras alternativas algo más económicas, acudiendo por ejemplo a
los portales de segunda mano en Internet, donde muchos padres venden estas cunas una vez que sus hijos ya han pasado el periodo de estar en ellas. Son cunas de segunda mano, sí, pero siguen siendo muy buenas y si su construcción es fuerte, nos servirán sin problemas, además de
ahorrarnos un dinero que bien podemos gastar en cualquier otra cosa para nuestro pequeño.
Evidentemente,
dado el peso y el tamaño de estas cunas, lo mejor es buscar opciones que estén relativamente cerca de nuestra ciudad para poder ir a por ellas y comprobar no solo su estado, sino también el poder traerlas directamente, ya que los gastos de envío pueden ser demasiado altos. Teniendo en cuenta los conceptos anteriormente mostrados sobre resistencia, protección y demás, estas cunas de segunda mano pueden ser opciones tan válidas como las cunas totalmente nuevas, así que
no está de más, antes de comprar nada, buscar por estos anuncios para encontrar opciones más económicas. Y es que se avecinan muchos gastos y lo mejor que podemos hacer es controlar al máximo nuestro dinero.