Aunque el tema de la
globalización comenzó mucho antes, a mitad del siglo pasado, lo cierto es que
la llegada de Internet a finales del siglo XX ha hecho que este proceso sea mucho más intenso y ya insalvable. La red ha interconectado al mundo entero, rompiendo fronteras culturales, sociales y también geográficas. Hoy en día podemos estar al tanto de las noticias de cualquier país al instante, podemos chatear con personas de todo el mundo para conocer de primera mano su realidad, y
podemos hacer negocios con miles de millones de potenciales clientes.Esto ha llevado a que muchas empresas, sean del estilo que sean, hayan
utilizado la red como herramienta para conseguir más beneficios. Ya sea vendiendo artículos a través de ella, ya sea realizando marketing digital para dar a conocer sus productos, como una nueva forma de publicidad. Sea cual sea el objetivo que tu empresa busca, en este artículo te vamos a ayudar a encontrar las claves para
hacer de Internet tu mejor aliado a la hora de mejorar las ventas de tu negocio, aportarle calidad y hacerlo mucho más conocido entre tus clientes potenciales.
El alcance ilimitado de la red
Internet llega hoy en día a cualquier parte del mundo, sobre todo en los países más desarrollados, donde se ha convertido en una herramienta imprescindible para casi cualquier persona. En nuestro trabajo, en nuestra vida privada..., Internet ya forma parte imprescindible de nuestro día a día. Y no es el futuro, como muchos piensan, sino que se ha convertido ya en nuestro más reluciente presente, para bien y para mal. Porque
ofrece opciones y posibilidades muy interesantes, pero tienes que saber aprovecharlas. De hecho, si te quedas fuera, es posible que tus competidores te sobrepasen sin piedad.
Porque
estamos hablando de una herramienta que te pone en contacto con millones de potenciales clientes, no solo en tus alrededores, sino a lo largo y ancho del planeta. Hoy en día, con los envíos internacionales a precios económicos y las tiendas online, cualquier puede comprar ese objeto que estaba deseando en una tienda de China o Japón, y recibirlo días más tardes con total garantía.
Hemos pasado de vender a nuestros vecinos a tener millones de potenciales clientes que pueden hacernos ricos, si sabemos aprovechar muy bien nuestras opciones. Claro que todo dependerá del tipo de servicio o producto que vendamos.
El bien o servicio, la parte primordial de nuestro negocio
A estas alturas,
decir que aquello que estamos ofreciendo es la parte más importante de toda nuestra empresa es un poco absurdo, pero no viene mal recordarlo, sobre todo para adaptar nuestra estrategia cibernética según sea el caso. Si lo que estamos ofreciendo es un servicio, por ejemplo, dependerá si podemos realizarlo también online (traducciones, redacción de artículos, clases online de cualquier tipo) o
si nuestro servicio está centralizado en una oficina o lugar de trabajo concreto (un taller mecánico, por ejemplo). Evidentemente, si podemos vender ese servicio por Internet nos centraremos en el comercio electrónico, para llegar más lejos en nuestras ventas. En el otro caso,
nuestros esfuerzos se canalizarán en anunciar nuestro negocio.
Lo mismo ocurre
cuando vendemos un bien o producto determinado. Suele haber menos problemas para enviarlo a cualquier lugar del mundo, y estar bien posicionado en Internet es crucial para conseguirlo. Porque si no te conocen, no te pueden comprar, y
por eso la publicidad en la red es crucial para el éxito de cualquier negocio. La propia publicidad puede servirnos también como gancho para una venta directa online, o simplemente, para conseguir que cada vez más gente sepa que tenemos los mejores precios del mercado, por ejemplo.
La red ha supuesto una auténtica revolución para el mundo audiovisual en todos los sentidos, y también para la publicidad,
consiguiendo que los anuncios sean parte, de una manera más natural, de las propias webs. Existen muchos tipos de publicidad diferente en Internet, todas ellas pudiendo ser contratadas por determinadas empresas, que veremos más tarde. Lo que nos interesa ahora es
discernir los diferentes anuncios que podemos colocar para sacarle el máximo partido a nuestra publicidad.
Publicidad fija
Es la forma más tradicional,
muy parecida a la de la prensa escrita hasta el momento. Pagaremos por dejar nuestro anuncio visible en determinadas condiciones durante un tiempo concreto. Esto puede ir desde un pequeño banner en una página no muy transitada, hasta conseguir un anuncio que aparezca en cuanto entramos en la página del principal diario deportivo del país, pasando por faldones interactivos, pop-us…
Los precios varían mucho, pero es una de las formas más efectivas de conseguir que te vean… aunque obviamente, no te asegura visitas, a no ser que intereses mucho.
Pago por Impresiones (PPI)
Es un sistema algo más justo, ya que
concreta mucho más el público objetivo que va a ver tu anuncio. Se trata de pagar por tantas impresiones, es decir, por tantas veces que tu anuncio haya sido mostrado, ya sea para una persona que ha entrado en la misma página cinco veces al día o para alguien que acaba de encontrarla. Al final de un periodo concreto, normalmente un mes,
se contabiliza el número total de visitas y según esa cantidad, se paga más o menos. Es muy común hoy en día, pero no demasiado recomendable, ya que las cifras están lejos de ser tan realistas como las que ofrecen los siguientes sistemas.
Pago por Click (PPC)
Normalmente, la publicidad que pongamos en cualquier sitio de internet no será simplemente una imagen o cartel, sino que será interactiva, y
a través de ella accederemos a nuestra página web, nuestra tienda o algún sitio online relacionado con esto que anunciamos. Eso significa que la persona que llega a nuestra web a través de estos anuncios ya demuestra interés por ello. Por eso,
los anuncios que se cobran en Pagos por clicks suelen ser algo más caros. Sigue siendo una buena opción, pero todavía por debajo del pago por acción.
Pago por Acción (PPA)
El
método publicitario definitivo, en el que la inversión se recupera con creces. Simplemente pagamos una pequeña comisión (que dependerá del acuerdo al que lleguemos con cada web o cada empresa anunciante) por la acción que determinemos. Puede ser una compra, puede ser una suscripción a nuestro newsletter, o simplemente el registro en nuestra web o tienda online. Así que
no estaremos pagando por los miles de usuarios que pasaran de largo, sino solo por los que verdaderamente se interesen por nuestro negocio, lo que desde luego nos da bastante ventaja.
Lugares para anunciarse en Internet
Ahora que conocemos los tipos de anuncios que existen en Internet,
podemos elegir el que prefiramos y lanzarnos a la aventura de anunciarnos para conseguir más ventas en nuestro negocio, o simplemente mayor visibilidad. Podemos ir a lo fácil y echar mano de empresas como
Yahoo, Google o Facebook, que nos ofrecen sistemas de anuncios muy buenos en los que podemos llegar a muchísima gente y tener una gran exposición. Además, estos servicios son muy personalizables y
podemos lograr especificar mucho el tipo de público que nos interesa, si nuestro servicio es muy concreto. Pero también existen otras muchas opciones.
Portales de anuncios
A medio camino entre las Páginas Amarillas de toda la vida y los anuncios clasificados,
Internet ha logrado reavivar este tipo de anuncios en los que podemos dar a conocer nuestros servicios, o vender productos determinados, con la ventaja de que no tendremos que ir a por el cliente, sino que
será el cliente interesado el que llegue hasta nosotros. Es muy útil en inmobiliarias, concesionarios, tiendas de electrónica y música, y prácticamente para cualquier servicio que ofrezcamos.
Blogs especializados
Podemos
colocar nuestros anuncios en un blog especializado en el tema, como por ejemplo, utilizar un blog de moda y salud estética para vender nuestros cosméticos. Así sabremos que el público estará más interesado ya de entrada a adquirir nuestros productos y además se verá de una forma más natural. De la misma forma,
también podemos crear nuestro propio blog especializado en este tipo de asuntos y posicionarlo bien en Google para que la gente nos visite y a través de esa información, decida comprar nuestros servicios o productos.
Foros
Aunque cada vez se llevan menos,
los foros especializados pueden ser también un lugar muy bueno para posicionar nuestro negocio y darlo a conocer a los posibles clientes. Y es que estamos hablando de lugares donde todos los usuarios comparten un interés común y participan activamente hablando y opinando sobre dicho interés. Ganarnos a ese público puede hacernos subir muchísimo en nuestro negocio.
Conclusión
Internet es una herramienta demasiado buena como para dejarla de lado a la hora de anunciar nuestro negocio y conseguir más visibilidad para el mismo. Da igual el tipo de bien o servicio que estemos ofreciendo, seguro que lograremos hacernos con un sitio en la web, porque hoy en día la demanda es tan enorme que cabemos todos.
Solo tienes que saber diferenciarte de la competencia y destacar sobre los demás para llevar a tu negocio a un nuevo nivel.