Uno de los electrodomésticos que es
imprescindible en una cocina es el
frigorífico. Sin embargo, no todos los frigoríficos son iguales y
elegir uno u otro dependerá en mayor medida de lo que anda buscando el usuario que desea comprarlo.
Así pues, podemos encontrar figrofíricos de
una sola puerta, que sólo refrigeran los alimentos. De
dos puertas, una al lado de la otra: llamados side by side (lado a lado). Se conocen también como frigoríficos americanos, caracterizados además por su gran tamaño y abundancia de aditamento y cuya finalidad suele ser la misma pero estéticamente son distintos. Los tradicionales compuestas por
dos puertas, una superior y una inferior en donde la puerta superior es de la sección congeladora, y la inferior es el refrigerador o nevera.
También existen
los llamados combi tienen el congelador en la parte inferior, y algunas personas los consideran muy prácticos. Existen además los
Table Top, frigoríficos de pequeño tamaño, muy usados en oficinas, habitaciones de hotel y pisos de pequeñas dimensiones.
No obstante, además de lo que desee el usuario en cada caso,
un aspecto fundamental que muchas veces decanta la elección del usuario hacia un lado u otro,
es el precio. Comprar un frigorífico supone un esfuerzo importante para cualquier bolsillo, de ahí que cuando esta inversión se realiza se quiere que sea
durable, de calidad y, a ser posible que el precio sea cuanto más atractivo mejor.
Es por ello que, en los últimos años,
la compraventa de frigoríficos de segunda mano han ido aumentando considerablemente. Pues permite comprar este tipo de electrodomésticos por mucho menos que en lo que en su día costaron cuando fueron comprados por su propietario actual.
¿Dónde se pueden comprar frigoríficos baratos?
La compra de un frigorífico barato no es una tarea nada sencilla y en muchas ocasiones dicha búsqueda puede llegar a ser ardua y complicada. Por ello, lo primero que debemos hacer antes de comprar un frigorífico es analizar nuestro presupuesto.
Si nuestro presupuesto es extremadamente limitado, entonces tendremos que marcharnos directamente a los portales de segunda mano en donde podemos encontrar grandes gangas y ofertas. Debemos tener en cuenta que, quien pone a la venta su frigorífico es sencillamente porque no lo necesita, ya sea por una mudanza, por haber comprado otro nuevo o por alguna imperiosa razón.
Por este motivo, regatear el precio hacia la baja suele ser muy efectivo en situaciones en las que al vendedor le urge la venta. En cualquier caso, se recomienda no precipitarse y buscar de forma paciente entre las distintas ofertas de los usuarios hasta encontrar la mejor opción que se adapte a nuestro bolsillo y nuestras necesidades.
Así pues, analizar nuestro presupuesto es un buen punto de partida, ya que permite descartar los equipos más caros y es un buen indicativo para saber en qué tiendas movernos. Por ello, si el precio no es un problema siempre podemos mirar en tiendas como El Corte Inglés, Carrefour o Mediamarkt.
¿Qué aspectos influyen en el precio de un frigorífico?
Para poder seleccionar un frigorífico barato, es necesario saber qué cosas son precisamente las que lo hacen barato. Las características o prestaciones del electrodoméstico influyen en el precio. El tamaño, también es un factor a tomar en cuenta. Un mayor tamaño implica mayor capacidad, pero al mismo tiempo más material en la fabricación y de ahí el inevitable encarecimiento del precio.
La marca del frigorífico en otro de los factores que influyen en el precio. De ahí que el respaldo y el prestigio que ofrece un fabricante en particular suele aumentar el precio con respecto un friogrífico con exactamente las mismas características pero que está tratando de hacerse un hueco en el mercado y, por tanto, no ha logrado fidelizar aún a un buen grupo de usuarios.
Otro de los motivos que influyen en el precio final de un frigorífico, es el tipo de electrodoméstico que deseamos comprar. Así pues, los Table Top suelen ser los de menor precio, debido a su tamaño y limitadas capacidades. Los frigos de dos puertas (una arriba y otra abajo) le siguen en precio, seguidos de cerca por los combi. En el peldaño más alto se ubican los frigoríficos tipo americano. Su tamaño y características suben el precio notablemente.
No obstante, hilando un poco más fino, hay un factor que también puede influir a la hora de marcar el precio final de un electrodoméstico, y que puede influir de modo favorable al comprador. Algunos electrodomésticos, incluidos los refrigeradores, sufren auténticas bajadas de precio debido a arañazos, pequeñas abolladuras, tener la caja dañada o directamente no contar con la caja.
Estos defectos pueden llegar a ser muy importantes para muchas personas, no obstante, para otros usuarios no sólo no es relevante sino que además es una buena oportunidad para comprar exactamente el mismo electrodoméstico a un precio mucho menor pues saben que el funcionamiento y la calidad de los mismos no se ha visto afectada por ellos.
Otro de los motivos por los que el precio de un frigorífico se ve enormemente reducido es por el hecho de haber sido usado como artefacto de exhibición. Estos frigoríficos pertenecen a la categoría de productos outlet, y se venden por mucho menos del precio que se anuncia para ellos. Las tiendas los ubican en una categoría especial, e informan al público sobre la condición del electrodoméstico.
Ventajas y desventajas de comprar un frigorífico barato por internet
Como con cualquier electrodoméstico, comprar un frigorífico por internet, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. La primera
ventaja de comprar por internet un frigorífico barato, es sin lugar a dudas la comodidad de
analizar un enorme volumen de productos a la venta desde tu propia casa y sin tener que estar desplazándote tienda por tienda. Comparar precios, prestaciones y demás detalles de los productos que interesan es
una tarea que se realiza en muy poco tiempo y de forma mucho más eficiente. Realizar el pago de manera online, sin colas ni esperas es otro de los motivos por los que cada vez más se elije este método, sobre todo, si tenemos en cuenta que este procedimiento hoy en día es uno de los más seguros.
No faltan además las
tiendas que llevan la nevera a domicilio y, si hemos optado por comprársela a algún particular en un portal de anuncios clasificados como eAnuncios.com, siempre
existe la posibilidad de pagar contrareembolso para así poder examinar el material antes de efectuar el pago. Las necesidades de muchos usuarios particulares de vender los productos que ya no necesitan también provocan importantes descuentos que posteriormente, acaban aprovechando los usuarios más avisapdos.
En cuanto a las desventajas, sin embargo, nos encontramos con el hecho de que
el no ir en persona a la tienda, provoca que no podamos hablar con algún especialista en electrodomésticos que pueda respondernos a todas las dudas que podamos llegar a tener. Tampoco podemos verificar in situ las características del frigorífico, por lo que tendremos que confiar en la buena fé de los vendedores a la hora de poner en venta un producto.
La recomendación que podamos hacer desde eAnuncios.com es que al comprar el frigorífico, se elijan vendedores que tengan buena reputación y en cualquier caso,
cuestionemos a todos aquellos usuarios que nos inviten a la desconfianza.
¿Qué son los frigoríficos clase A?
Antes de responder a esta pregunta debemos saber
qué clases de frigoríficos existen. Este tipo de electrodomésticos se clasifican según un aspecto llamado
Eficiencia Energética. Si se mide el consumo energético de todos los frigoríficos que tienen características similares, se puede calcular un promedio.
Ese consumo promedio es concreto para ese tipo de frigorífico. El siguiente paso es elegir ahora un modelo de frigorífico de ese mismo tipo y medir su consumo energético. Allí se podrá ver si es mayor o menor que el promedio, en términos porcentuales, para establecer categorías.
Las categorías subsiguientes, de la B a la G, indican un aumento progresivo del consumo en relación con el promedio. Este podría llegar a ser hasta un 25% más que dicho promedio.
Originalmente, las categorías de eficiencia energética iban desde la A (color verde) a la G (color rojo). Con las mejoras tecnológicas, se han producido frigoríficos que reducen el consumo aún más que los de clase A. Los frigoríficos de clase A consumen bastante menos que el promedio. Sin embargo, estos datos parecen quedarse cortos si se comparan con los de clase A+, los de clase A++, o incluso los de clase A+++.
La clases de A hasta A+++
brindan una substancial mejora en el consumo energético del frigorífico. Esto se refleja en la factura de electricidad, por lo cual hay una buena razón para elegir estos frigos. Además, está el factor medioambiental: menor gasto energético significa también menor exigencia al medioambiente.
Es por ello que si lo que se pretende es consumir y contaminar menos, todo lo que hay que hacer es
optar por una clase A o superior. Aunque el costo del frigorífico sea más elevado, ese mayor precio se compensa con creces en el ahorro de energía mensual y a la larga también supondrá un significativo ahorro de dinero.
¿Cómo son los frigoríficos a gas?
Los frigoríficos eléctricos de uso común
usan un gas que actúa como elemento refrigerante. La circulación de este gas es conducida por medio de un compresor, que necesita un motor eléctrico. De modo que se caracteriza por poseer partes móviles, cierto nivel de consumo eléctrico y producción de ruido.
El diseño y el desempeño de estos frigoríficos ha mejorado con el tiempo, reduciendo estos factores sustancialmente.Hay sin embargo un tipo de frigorífico que
prescinde del motor, de modo que no tiene partes mecánicas móviles. Son los llamados frigoríficos a gas, o frigoríficos de absorción. En estos,
la energía necesaria para movilizar el refrigerante es aportada por la combustión de un gas (usualmente propano). La combustión, que ocurre en una sección, aporta la presión necesaria para mover el gas hacia la sección a refrigerar, involucrando principios termodinámicos básicos.
Los frigoríficos a gas son portátiles, sólo hay que asegurarse de llevar la nevera y la provisión de gas combustible. Este gas se lleva en bombonas, por lo que hay que tomar ciertas precauciones.
Son el equipo de refrigeración estándar en las caravanas o casas rodantes.
Su capacidad de enfriamiento no es tan alta como la de las neveras eléctricas, pero con todo, puede ser una muy buena opción.
Hay que situar la nevera estratégicamente para aprovechar al máximo su capacidad. Por ello
lo que se recomienda es colocarlos a la sombra, y colocar a su lado un ventilador para ayudar externamente a la refrigeración. No abrir repetidamente la puerta del frigorífico, y darle tiempo a los alimentos para que se enfríen adecuadamente.
Algunos modelos de frigorífico de absorción permiten el uso de un compresor. En esos casos, este se conectaría a una toma eléctrica del vehículo (12 voltios) o a una planta eléctrica portátil.
Comparación entre frigoríficos de plástico y frigoríficos de acero inoxidable
Los materiales con los que se fabrican los artefactos de cocina son un factor importante a tomar en cuenta.
Fabricar aparatos que estarán en contacto con los alimentos requiere materiales particulares. Vidrio, plásticos y metales que no se oxiden, como aluminio y acero inoxidable suelen ser los más utilizados. Los frigoríficos no escapan a este estándar, y materiales como el plástico y el acero inoxidable abundan en la fabricación de estos equipos.
Pero en este tema nada es absoluto. L
os frigoríficos de plástico no son íntegramente de plástico, sino que incorporan laminado metálico esmaltado. De hecho, en los de plástico gran parte de la cubierta externa es metálica, con decoraciones y manijas hechas de plástico.
Los de acero inoxidable tampoco son en su totalidad de este material. Eso sí, la cubierta externa está hecha casi toda de acero inoxidable, con la excepción de alguna decoración o indicador externo.
Tanto los de plástico como los de acero inoxidable usan plástico en su interior, con repisas internas en vidrio templado. De modo que en principio las diferencias son más evidentes en el exterior.
El acero inoxidable es más fácil de limpiar y más resistente a los efectos de los líquidos acumulados y derramados. También
el acero inoxidable aporta a la cocina una apariencia “industrial” que puede resultar atractiva, moderna o incluso futurista. Pero
es un material más costoso y resulta menos práctico a la hora de mantenerlo limpio. Además, un frigorífico de acero inoxidable debe combinarse con otros utensilios de cocina de similar apariencia.
Los frigos de plástico necesitan mantenerse limpios con bastante más frecuencia. Al ser de colores claros, suele notarse más rápido la suciedad. La humedad ambiental puede provocar con los años algunos puntos de corrosión en las partes metálicas. Desde el punto de vista decorativo, ofrecen un poco más de variedad en cuanto al estilo de la cocina. Y en general cuestan menos.
Mejores frigoríficos baratos 2016
Un frigorífico barato no necesariamente implica mala calidad. Existen marcas que ofrecen frigoríficos de muy buenas características por buenos precios. Existen reseñas y análisis que evalúan diferentes marcas y modelos de frigorífico cuyo precio anda por los 400 € o incluso menos.
Descartando los modelos Table Top, que por su tamaño no suelen incorporarse en hogares modernos, aún hay modelos para elegir. Dos puertas como el
Teka FT3 240, por 228,91 € y el
Teka FT3 310 por 375,84 €. El
Bosch KGN33V04 es un combi A+ con botellero, se puede adquirir por 377 €.
Estos son modelos con acabados en blanco, ideales para la mayoría de cocinas de estilo clásico y presupuestos ajustados. Sin embargo,
hay opciones baratas en acero inoxidable, que lucen y dan estilo a más de una cocina. Todo ello sin mermar la calidad.
Por ejemplo el
Indesit NCAA 55 X, que cumple con la clase energética A+. Es un combi de buen tamaño que se puede adquirir por 348 €. También se puede preguntar por el
Hotpoint Ariston. Es de color plata, lo que le da una apariencia de acero inoxidable. Su precio es de 417 €, algo superior a lo supuesto, pero aún manejable para muchos presupuestos.
¿Cuáles son los mejores frigoríficos baratos y pequeños que existen actualmente en el mercado?
Los frigoríficos pequeños, o Table Top, son de entrada los más baratos del mercado, dado su tamaño. Su tamaño y capacidad los hace recomendables para espacios pequeños, como oficinas, estudios o pisos de soltero. Pueden o no tener compartimiento congelador. Hay marcas que ofrecen sus pequeños frigorífico con prestaciones muy satisfactorias, a buen precio.
El Teka TS 138 es un mini frigorífico A+ con espacio para botellas y congelador. Su precio es de 144 €. Otra opción de excelente calidad y más económica es el frigorífico
Beko TS1 90020, debido a que no incorpora congelador. Es bastante pequeño, aunque cuenta con espacio para botellas. Es de clase energética A+, lo cual, sumado a su precio de 136 €, lo convierten en una opción apetecible para quien sólo requiera refrigerar.
El
Daewoo FN-065R es el extremo de lo pequeño, con 51 cm de alto. Pareciera concebido para ubicarse en un cubículo de trabajo, con el fin de enfriar bebidas y bocadillos. Su clase energética es A+ y su precio de 129 €.
De este pequeño grupo, el de mayor precio es el
Candy CCTOS 502 WH. Con un precio de 186 €, cabina congeladora y capacidad para botellas, tiene prestaciones similares al Teka. Esto incluye la clasificación A+, por lo que dentro de la gama de frigoríficos detallados, mejor opción parece esta última.
Consejos para vender frigoríficos por internet
Si comprar un frigorífico por internet es una actividad que requiere que el comprador tome previsiones, esto no es menos cierto en el caso de la venta de un frigorífico por internet. La intención del vendedor es que se verifique una operación ventajosa, tanto para él como para el comprador.
Hay que asegurarse de colocar un anuncio en el espacio adecuado. Bien sea un portal masivo de ventas o uno de anuncios clasificados, es fundamental que el portal en donde pongamos a la venta nuestros productos posean una reputación bien establecida. Al momento de darse de alta, las condiciones y normativas para el vendedor deben estar bien claras.
Es importante incluir descripciones completas y detalladas, tanto si es uno como si son varios frigoríficos. Fotografías de cada modelo, con puertas abiertas y cerradas, para que los posibles clientes se den una idea de lo que van a comprar.
No obstante, una de las cosas más importantes que debemos colocar en esos anuncios, son datos de interés primordial, como las dimensiones, la capacidad, el certificado de clasificación energética o el nivel de ruido. Además, también sería interesante indicar el color aunque haya una foto que lo muestre.
Colocar datos de contacto claros y verificables. Teléfono, horario de atención, canales de comunicación, como WhatsApp correo electrónico o Skype, en su caso y siempre que el portal de ventas lo permita. Hay que estar dispuesto a responder las preguntas que hagan los potenciales clientes. En tanto más clara sea la explicación que se dé al comprador, tanto menor será la probabilidad de malentendidos.
Las ventas deben ser lo más transparentes posible. El precio a cobrar debe ser el anunciado, sin cargos ocultos. Si se ofrece enviar el frigorífico, especificar bajo qué condiciones se hace. Se recomienda usar el sistema de pagos que tenga el portal, ya que se hace bajo una plataforma segura, ofreciendo un programa de compras protegidas que beneficia a ambas partes.
¿Qué garantías deben tener los frigoríficos de segunda mano?
Los frigos de segunda mano pueden
venderse en portales que se especializan en esa clase de productos. También hay pequeños negocios que se afilian a portales de compra y venta, para ofrecer frigoríficos usados. Por otra parte,
hay particulares que también venden alguna nevera de segunda mano a algún interesado.Sin embargo, en todos esos casos
los vendedores deben facilitar una garantía al comprador. De hecho según establece la ley,
todos los artículos usados que se vendan en portales de anuncios clasificados deben tener una garantía de al menos un año que ampara a los compradores de bienes de segunda mano.
La garantía tiene vigencia de un año, sin embargo,
el comprador debe demostrar que el fallo ocurrió por defectos en el frigorífico, y no por un mal uso de este.