Cuando los ordenadores portátiles aparecieron en el mercado y se convirtieron en un auténtico boom, los más avispados anunciaron la muerte definitiva de los PCs de sobremesa, que por aquellos tiempos todavía estaban en pleno apogeo. Sin embargo, aquello no ocurrió, ni en ese momento ni más tarde, cuando las tablets se hicieron con un mercado que parecía inamovible para los netbooks. Los ordenadores de sobremesa siguen vendiéndose, tal vez menos, pero lo suficiente como para mantener a empresas enteras y seguir lanzando mejores para hacerlos más interesantes y atractivos de cara al comprador.
Lo bueno que tienen estos ordenadores es que pueden tener miles de combinaciones posibles, dependiendo de nuestras necesidades, para así adaptarlos de una manera mucho más cercana a lo que buscamos. Si queremos disfrutar de juegos exigentes, nos gastaremos más en una buena tarjeta de video. Si lo nuestro es la música, no puede faltar una tarjeta de sonido a la altura. Y si editamos vídeo, además de todo lo anterior, tendremos que buscar también un buen monitor. Aunque para muchos es lo último en comprar, el monitor siempre se ha considerado como el periférico más importante ya que sin él es imposible trabajar en condiciones. Por eso hoy vamos a centrarnos en ellos.
La evolución de los monitores para ordenador
Como en todo lo que rodea a la informática, los monitores también han sufrido una evolución más que evidente, no hablamos ya en décadas, sino en apenas quince años. A principios de siglo todavía estábamos enganchados a aquellos monitores CRT, que mostraban la imagen con un sistema de tubos catódicos muy parecido al de las televisiones antiguas. Cuando la revolución de las pantallas planas llegó al mundo de la televisión, los monitores para ordenador también se subieron al carro, consiguiendo adaptar una imagen mucho más nítida en menos espacio.
Nos olvidamos de aquellos mamotretos gigantescos y pasamos a monitores mucho más sencillos de transportar e instalar. La alta definición también supuso un paso adelante y poco a poco, la calidad de estos monitores también fue aumentando, hasta llegar a hoy en día, momento en el que son comparables con cualquier televisión de categoría. Aumentan las conexiones, las posibilidades y también las opciones para adaptar nuestro monitor a lo que estamos haciendo, desde juegos a películas, pasando por la navegación por internet o el leer incluso artículos.
Buscando un monitor que se adapte a lo que necesitamos
Es lo primero que debemos tener claro antes de empezar a buscar. ¿Para qué queremos un monitor? ¿Qué tipo de trabajo solemos realizar en nuestro ordenador? Buena parte de las personas que tienen un PC de sobremesa en casa lo usan solo para navegar por Internet, ver algún vídeo o película o realizar algún que otro trabajo en los procesadores de texto, de facturas, etc… Para este tipo de personas, casi cualquier monitor puede servir, siempre que sea de calidad. Sin embargo, si trabajamos con el PC, será mejor encontrar algo que realmente nos sea útil.
Trabajando con música
Te puede sorprender el haber especificado este trabajo por delante de otros, pero incluso dentro del mundo de la música, cuando grabamos y editamos canciones, es importante tener un buen monitor con buenas características. Sobre todo, lo que buscamos aquí es que sea grande y que nos permita una resolución acorde a los proyectos de los programas de grabación musical que utilizamos. Es común tener dos o incluso tres monitores diferentes si estamos haciendo música, para tener en cada uno de ellos una parte del software musical en cuestión.
Editando fotos o vídeos
Los
profesionales del diseño, la fotografía o cualquier arte audiovisual necesitan monitores de mucha calidad para poder seguir de cerca el trabajo que están realizando y tener una visión correcta y cercana a lo que será el objetivo final.
Para el vídeo, por ejemplo, no podemos tener ya monitores que estén por debajo de Full HD, y convendría revisar también la frecuencia de herzios, para adaptarlo a lo que estamos manejando a la hora de editar.
Tanto en video como en diseño, buscaremos un monitor de colores naturales, que no distorsionen la imagen en ningún sentido, para poder trabajar con ella en condiciones.
Para los gamers
Si tenemos la intención de crearnos un PC gamer completísimo con todo lo que un buen jugador necesita para disfrutar de una experiencia inmersiva, un monitor adecuado tampoco nos puede faltar. Una pantalla con buena resolución y sobre todo, con un buen refresco de imagen, nos permitirá ver el videojuego con una calidad superior y sobre todo, con mucha fluidez, que es lo realmente importante. De nada nos servirá tener un PC muy potente con una tarjeta de video de última generación si luego racaneamos a la hora de adquirir un monitor en condiciones.
Qué debemos tener en cuenta
Lo cierto es que a estas alturas, la mayoría de monitores del mercado tienen unas características muy parecidas entre sí, buscando siempre la mejor relación calidad precio. Como ya hemos visto arriba, dependerá de las necesidades del comprador el tirar más para un tipo de monitor u otro. Nosotros, sin embargo, entendemos que hay ciertas características que nunca deberíamos pasar por algo, y que son muy importantes a la hora de adquirir uno de estos periféricos. Aquí te vamos a enseñar qué es lo que deberías mirar para decidirte por un buen monitor.
Tamaño
Es una de las características más importantes, por no decir la definitiva para escoger entre un monitor y otro. Y es que el tamaño determinará mucho nuestro trabajo con ese monitor. Y no solo hablamos de la diagonal de su pantalla y su formato, aunque últimamente se están imponiendo los 16:9, como es natural, sino también de la altura del propio monitor, algo que se puede ajustar en muchos, pero no en todos, y que será de vital importancia si estamos leyendo, por ejemplo, para que el monitor quede a la altura correcta y no sufrir un inoportuno dolor de cuello.
Resolución y calidad de la imagen
Otra de las características importantísimas en cualquier monitor es su resolución, porque a estas alturas uno no puede comprarse ya algo que esté por debajo de la HD, es decir, 720p. La calidad habitual hoy en día, de hecho, es Full HD, con una resolución de 1920 x 1080, lo que genera una calidad suficiente para casi cualquier situación, aunque ya hay monitores con calidad 2K y hasta 4K, estando por encima de lo habitual. La densidad de píxeles también marca la calidad de la imagen, y está relacionada directamente con las dimensiones de la pantalla, porque no es lo mismo tener una Full HD de 20 pulgadas a que sea de 28, por ejemplo.
Tiempo de respuesta y tasa de refresco
Estas características, ya menos conocidas por la gente en general,
son también muy importantes por el hecho de marcar la fluidez de la imagen. La primera nos habla del tiempo que tarda un píxel en la pantalla de cambiar del blanco al negro, es decir, de ofrecer un cambio real entre los colores, y suele medirse en milisegundos.
La tasa de refresco tiene que ver también la fluidez de la imagen en pantalla, porque es la velocidad a la que es capaz de mostrar las imágenes. Hoy en día, el valor mínimo se tiene en 60 Hz, es decir, 60 imágenes o fotogramas por segundo, sobre todo para los videojuegos.
Algunos monitores interesantes a precios muy asequibles
No íbamos a terminar este artículo sin ofrecer algunas alternativas muy interesantes en el sector de los monitores, dentro de lo que nos ofrecen en Eanuncios, que como ya sabrán los lectores a estas alturas, es una de las páginas más completas de compra-venta de artículos que existe en la red.
Monitor Benq de 21,5 pulgadas FullHD
Es un ejemplo perfecto del
equilibrio que comentábamos anteriormente, un
monitor de buen tamaño, con una calidad excelente y buenos ratios de muestreo y refresco de imágenes que sin llegar a ser la octava maravilla
es una opción muy interesante por poco más de 100 euros, para aquellos que busquen calidad a buen precio.
Monitor Phillips 24 pulgadas y FullHD
Para los que busquen una alternativa todavía más grande, este
Phillips de
24 pulgadas puede ser una opción muy interesante, porque cuenta con muy buenas características y una pantalla de
resolución Full HD y con buena densidad de píxeles, a un precio muy contenido,
apenas 122 euros, algo al alcance de cualquiera.
Monitor LED Samsung 23 pulgadas FullHD
La marca
Samsung siempre ha sido sinónimo de calidad en cualquier dispositivo que ha lanzado, incluyendo también sus monitores y televisores, donde es
uno de los fabricantes mejor valorados. Por eso no extraña que
este monitor sea uno de los más espectaculares en su rango de precio, y que
por solo 150 euros estemos hablando de uno de los mejores y más completos de su gama.
Monitor ASUS 21,5 pulgadas Full HD
Un
monitor algo más pequeño,
para los que no necesiten tanto tamaño en su pantalla, pero sin perder un ápice de calidad, con muy buenas características y sobre todo,
conexiones para todos los gustos, algo también muy importante. Además, por apenas
116 euros es una de las opciones más económicas.