Lo
retro está de moda, y eso ya no lo duda nadie. Para los que ya tenemos unos añitos, cualquier cosa de nuestra infancia parece haber vuelto de una manera especial. Sobre todo
si creciste en la época dorada de los 80, donde todo parecía mejor que ahora, y estás emocionado por volver a ver esos remakes, esas series que regresan o esa oleada de nuevos
productos que tienen cuyo máximo exponente la nostalgia para conseguir el beneplácito de los consumidores. En los videojuegos también hay de esto, aunque parezca increíble.
Porque si bien es cierto que el cine actual todavía le debe mucho al de aquella época y hay películas que seguramente no se podrán volver a hacer porque
tienen esa magia especial ochentera, en el mundo de los videojuegos las cosas han ido por otros derroteros. Se ha mejorado absolutamente todo, desde los gráficos a las historias, y
la jugabilidad hoy en día es infinitamente mejor que la de aquellos años, con los juegos en 2D de los arcades, las consolas y los primeros ordenadores. Y sin embargo,
todavía hay quien tira de nostalgia y casi prefiere esos juegos a los actuales. Y están de enhorabuena, porque las consolas retro también se vuelven a llevar.
La evolución de las consolas
Como cualquier tipo de artilugio electrónico,
las consolas también han sufrido muchos cambios en estos años. Las primeras, allá por los años 70, eran muy simples y los juegos apenas daban para un rato de diversión. Nada que ver con todo lo que tenemos hoy en día, con
los épicos gráficos de las Xbox y las Playstation, sin olvidarnos de las consolas de Nintendo, sobre todo de las portátiles, donde la firma nipona es la empresa más aventajada, líder indiscutible del mercado.
La evolución ha sido progresiva, y es cierto que en la década de los 90 se vivió un verdadero salto cualitativo con la aparición de la consola
Playstation, creada por la firma Sony.
También llamaban la atención la Dreamcast o la Nintendo Gamecube, pero todas quedaron relegadas a la fuerza de Sony, que además consiguió hacer de su consola una de las más vendidas en sus diferentes versiones posteriores.
De aquellos juegos en 8 bits a los de ahora, con gráficos que parecen casi reales, ha llovido muchísimo, pero no solo de potencia y gráficos vive el hombre.
Hay un cierto encanto especial en aquellos juegos de los 80 y 90 que nos hacen volver a ellos de vez en cuando. Los maravillosos juegos de Sonic en las diferentes consolas de Sega, como la
Megradive, o los Super Mario de las
consolas de Nintendo, sin olvidarnos de los primeros
juegos de la PS1, desde las sagas como Crash Bandicoot o Tomb Raider hasta los simuladores de fútbol que hoy vemos con una gran sonrisa en la cara. Volver a disfrutar de estos juegos es posible, y no solo en los típicos emuladores para ordenador, sino
también en sus consolas originales.
Las consolas retro imprescindibles
Consolas ha habido muchas a través de todos estos años, y si bien es cierto que
seguramente todas han tenido que ver en esta evolución, pero está claro que hay que destacar a unas cuantas, las que verdaderamente han marcado hitos en la historia. Y obviamente no vamos a hablar de las más actuales, sino de aquellas que surgieron en los 80 y 90, como muy tarde, lo que
hoy en día se puede considerar todavía como retro. Si de verdad eres un jugón con nostalgia, seguro que te encantará tener estas consolas de nuevo.
ATARI 2600
Sin lugar a dudas
Atari fue la firma que trajo consigo la revolución de las consolas caseras, porque llevo todos esos juegos de los recreativos a casa, conectando el aparato a la televisión para poder jugar a multitud de juegos.
Esta versión de la consola
trae en su memoria casi 200 juegos diferentes, todos ellos retro, al ser una consola de los 80. Viene además con un par de mandos, que más bien son
joysticks, muy comunes en la época. Como ves en el anuncio,
se puede comprar por solo 50 euros, y es una auténtica ganga para los gamers retro.
Sega MegaDrive
Supuso
un antes y un después para las consolas personales, por la mejora en todos los sentidos, en los gráficos, en el color, en la jugabilidad…
La saga de Sonic es la más representativa, pero durante muchos años, especialmente a principios de los 90, Sega convirtió a su Megadrive en la consola favorita de todo el mundo con juegazos impresionantes.
Todavía estaba lejos de lo que llegaría tiempo después con Playstation, pero sin lugar a dudas, la Megadrive era ya un gran salto cualitativo para la época a todos los niveles.
Hoy en día se pueden encontrar por menos de 50 euros en muchos mercadillos.
Nintendo NES
Otro auténtico clásico donde los haya,
una consola que también marcó una época y que todavía hoy en día sigue siendo considerada como una de las mejores de toda la historia. La fama de Super Mario, Donkey Kong y demás hizo mucho por ella, pero está claro que la consola se valía por sí misma para encandilar a todos a finales de los 80 y principios de los 90. Así,
dado el gran éxito de aquella consola, hoy en día podemos encontrar versiones retro totalmente nuevas y mejoradas, como la de
éste anuncio, por unos 150 euros.
Sega Dreamcast
Ya nos venimos a un tiempo algo más moderno, concretamente a mediados de los 90, para encontrarnos con la última de las consolas de sobremesa que la firma SEGA desarrolló.
Dreamcast no llegó a ser el éxito esperado y sucumbió ante el empuje de las nuevas consolas, pero nos dejó auténticos juegazos y sobre todo un nivel gráfico impresionante para la época. La saga Sonic seguía abanderando a Sega, pero otros juegos, como
Shemmue, hacían que bien valiese la pena comprar directamente la consola para jugarlos.
Ésta original se vende completamente funcional
desde 150 euros con varios juegos.
Sony PlayStation 1
Muchos todavía conservan esta consola, veinte años después, por los gratísimos momentos que les hicieron pasar en su infancia. Si eres de esos, enhorabuena, porque tienes un auténtico tesoro contigo. En caso de no serlo,
todavía tienes ocasión de disfrutar de estos juegos que son todos clásicos.
Aquí puedes encontrar la consola por apenas 50 euros con un montón de juegos destacados, y seguro que no te será muy complicado encontrar muchos más juegos, cualquiera que busques, en realidad.
La PSX era la consola que todo el mundo quería a finales de los 90, y marcó el inicio de la época dorada para Sony.
¿Consolas retro originales o nuevas versiones modernas?
Con esto de la nostalgia y el gran número de ventas
que las firmas sabían que iban a conseguir relanzando esas consolas antiguas, hoy en día no es raro encontrarnos en muchas tiendas versiones modernas de esas mismas consolas retro, normalmente con el sobrenombre “Classic” justo detrás. Sega y Nintendo son las que más están apostando por este tipo de negocio, aunque
es cierto que muchas veces nos planteamos si es lícito comprar una consola nueva que trata de emular a una antigua.
Nosotros, como siempre,
abogamos por lo real, por lo auténtico, y si tienes que buscar una consola de más de treinta años porque es la que te gusta, la buscas y punto. Hoy en día, como
ya hemos visto en el apartado anterior, no resulta extraño encontrar este tipo de consolas retro en mercadillos. Ya no solo las que nosotros hemos destacado, sino también muchas otras, como las
GameBoy o las
Nintendo Gamecube, que se ofrecen en estos portales de segunda mano, como Eanuncios, a unos precios de risa, al alcance de cualquier bolsillo.
Una de las principales preocupaciones de muchos usuarios es
saber si después de tanto tiempo esas consolas seguirán funcionando correctamente. Lo cierto es que hay veces en los que algunos componentes fallan, sobre todo el lector de cartuchos o CDs. Es fácil de reemplazar y no cuesta demasiado.
Por supuesto, a la hora de comprar una de estas consolas retros, igual que al comprar cualquier objeto de segunda mano, hemos de comprobar primero que funcione correctamente para no llevarnos una mala sorpresa a la hora de la verdad. Por eso es recomendable probarla y para ello, mejor si está en nuestra propia ciudad.
En cuanto al precio, lo cierto es que
no hay que hacer un gran desembolso para la mayoría de estas consolas, ya que al ser tan antiguas su precio se ha devaluado bastante. A no ser que sean modelos exclusivos o que haya poca oferta de ellas,
lo normal es que su precio oscile entre los 50 y los 150 euros, dependiendo también de si la consola viene acompañada de mandos, juegos y otro tipo de dispositivos. La compatibilidad con las televisiones actuales, a través de la conexión AV, sigue siendo total, así que eso no debería ser un problema para disfrutar en tu plasma con los juegos retro más divertidos.