Hay ciudades que tienen la fortuna de disfrutar no de una, sino de varias fiestas tradicionales que se convierten en un imán para los visitantes, logrando que esos lugares sean, por unos días, casi el centro del universo. Sevilla es una ciudad única y diferente, muy apegada a sus tradiciones, que en menos de un mes pasa del incienso y el recogimiento de las procesiones de Semana Santa al albero, la manzanilla y la alegría de su Feria de Abril, tal vez su fiesta más singular y simbólica, por todo lo que ofrece.
La Feria de Abril tiene su origen en las antiguas ferias ganaderas y agrícolas que se celebraban en muchos puntos de nuestra geografía para reunir a los productores y mercaderes a la hora de hacer negocios. Todo ello ha ido derivando en una concentración de casetas en las que los familiares y amigos se reúnen, a día de hoy, con la única y sana intención de pasarlo bien, bebiendo, comiendo y bailando hasta que no puedan más. La Feria en Sevilla es mucho más que una fiesta, es un estilo de vida, y por fortuna, está también abierto a todo el que viene de fuera.
¿Una feria solo para sevillanos?
Aunque Sevilla nunca ha pecado de ser una ciudad cerrada a los visitantes, todo lo contrario más bien, es cierto que algunos han puesto el dedo en la llaga a la hora de definir la Feria de Abril como una fiesta solo para los sevillanos, basándose especialmente en el carácter privado de la gran mayoría de casetas que conforman el recinto. Esto significa que no puedes entrar en ellas si no vas acompañado de algún socio de la misma, es decir, por invitación. Es cierto que es la mejor forma de disfrutar esta fiesta, con alguien que te vaya abriendo las puertas, te explique todo lo que sucede y sobre todo, te invite. Pero hay otras maneras.
Existen las casetas públicas, desde las de los distritos hasta las de los partidos políticos, pasando por asociaciones, clubes, etc… En ellas cualquier persona, venga de donde venga, puede disfrutar de una buena jarra de rebujito y un plato de ibéricos, o bailar una sevillana con más o menos estilo. El punto negativo de estas casetas es que, al ser públicas, siempre están absolutamente abarrotadas, y hemos de tener paciencia para poder pedir o coger una mesa. De todas formas la paciencia, como veremos ahora, es indispensable en la Feria de Abril.
Kit para disfrutar de una Feria de Abril perfecta
Como en cualquier fiesta o evento, la Feria de Abril de Sevilla cuenta con sus propias normas e idiosincrasia. Es una manera de disfrutar de una fiesta diferente donde prima la alegría, el buen humor, el buen comer y el buen beber. Eso sí, dada la magnitud del evento, existen muchas formas de disfrutarla, y es que cada cual se acerca a ella de la mejor manera que puedo, o como le apetece. Nosotros hemos destacado algunas cosas que no nos pueden faltar a la hora de visitar el Real de la Feria, en Tablada.
Ropa elegante o tradicional
La cuestión de la vestimenta, realmente, no es obligatoria, pero si no nos queremos sentir raros entre tanta elegancia y saber estar, mejor estar a la altura. Para ellos, el traje es casi indispensable, pudiendo rebajarlo como mucho a una camisa con americana y unos pantalones chinos. Para ellas, cualquier vestido primaveral puede servir, aunque nada será como entrar en el real con un buen traje de flamenca, típico de estas fiestas. En cuanto al calzado, debe ser elegante pero a la vez cómodo, si queremos aguantar bailando hasta las tantas…
Curso express de sevillanas
En la Feria de Abril se escucha música de todo tipo, ya que muchas casetas particulares contratan a grupos para amenizar las tardes o las noches, desde versiones rockeras hasta clásicos del pop. Pero lo más habitual es el flamenco, la rumba y sobre todo, las sevillanas. Es un palo del flamenco que, como su nombre indica, tiene mucho arraigo en la ciudad del Guadalquivir, y que también se baila de una manera muy especial, siempre en parejas. Si venimos de fuera y no tenemos ni idea de qué es eso de las sevillanas, mejor ponernos al día porque tarde o temprano, algún sevillano o sevillana nos sacará a bailar, y mejor estar preparados.
Cartera llena por lo que pueda pasar
La Feria de Sevilla
es como un agujero negro para los ahorros de los sevillanos, el momento en el que todo el dinero que tienen se les va en manzanilla, platos de jamón y gambas y tickets para subir a los niños a las atracciones de la Calle del Infierno.
Si tenemos a un buen amigo que nos invite a todo en la Feria podemos ir tranquilos con el dinero usual en la cartera, aunque sería de recibo invitar también alguna vez. Si vamos por nuestra cuenta, sin conocer a nadie, vamos a preparar la cartera para un gasto como pocas veces habremos hecho, en unas pocas horas.
Dónde alojarse durante la Feria de Sevilla
La ciudad hispalense es una de las más turísticas de nuestro país y eso significa que está muy bien preparada para recibir a los miles de visitantes que esos días llegan a ella en busca de albero y fiesta. Eso sí, a estas alturas la mayoría de los hoteles, pensiones y hostales están ya hasta arriba, porque obviamente esa semana la llegada de turistas es masiva. Sin embargo, todavía quedan algunas alternativas más que interesantes para poder alojarnos en Sevilla durante la Feria de Abril.
Estudio en Los Remedios
En
un barrio muy tranquilo y con mucha solera, además el más cercano a la propia Feria, encontramos
este estudio que se ofrece como
alquiler vacacional por 150 euros al día, que gracias a su capacidad
para 4 personas se queda en unos 35 euros por cabeza, toda una ganga si tenemos en cuenta
la cercanía al propio Real de la Feria, que está a dos minutos andando, y la libertad que nos ofrece estar en un sitio así y no en un hotel, con todo lo que eso conlleva.
Ático en el centro de la ciudad
Este espacio está preparado para acoger a cuatro personas, al tratarse de
un ático dúplex con dos dormitorios. La situación del
ático es magnífica dentro de la ciudad, ya que se encuentra en la Plaza de la Encarnación, justo en pleno centro.
Claro que para ir a la Feria tendremos que tirar del transporte público, una alternativa que tampoco es tan descabellada. El ático luce espectacular en las fotos y parece un sitio muy acogedor y agradable no solo para descansar de la Feria, sino
también para dar una vuelta por el centro de Sevilla, muy recomendable.
Apartamento con tres dormitorios
Para los que busquen
un lugar más amplio donde meter a mucha más gente, este
apartamento parece perfecto. Con tres dormitorios y otras zonas donde también se puede dormir, dos cuartos de baño y todo lo necesario para pasar unos días magníficos en Sevilla, el piso
se ofrece durante toda la semana de Feria por 1.200 euros, un precio que puede parecer excesivo, pero teniendo en cuenta las circunstancias y el poder pagarlo entre varios, no lo es tanto. Eso sí,
se encuentra algo más alejado del propio Real, a unos veinte minutos andando, o diez si utilizamos el transporte público.
Consejos útiles para principiantes en la Feria de Abril
Si es la primera vez que acudimos a este evento, lo mejor es informarnos apropiadamente de cómo se desarrolla, dónde podemos entrar, qué hacer en cada ocasión… si queremos realmente mimetizarnos en el ambiente y sentirnos, al menos por unos días, sevillanos de pro. Si vamos por nuestra cuenta, hemos de saber que la feria dura desde la medianoche del Sábado al Domingo hasta el Sábado siguiente. Esa primera noche, la del Sábado, se enciende el Alumbrao.
Lo más típico para disfrutar de la comida y la bebida en las casetas es pedir primero los tickets por lo que vamos a comer, y luego la comida en la barra. Platos de ibéricos, jamón serrano, queso o también el pescaito frito, así como la tortilla de patatas, los montaditos de lomo y por supuesto, las gambas, son los platos más clásicos. En cuanto a la bebida, la manzanilla es la reina indudable de la fiesta, ya sea sola o mezclada con refresco de lima, una bebida conocida como rebujito, fresca y deliciosa.
Será necesario saber ubicarnos dentro del recinto, que es absolutamente gigantesco. Por eso es bueno llevar siempre un mapa, para saber exactamente donde estamos, y buscar un lugar en el que poder quedar por si nos perdemos. La Feria se vive tanto de día como de noche, aunque es cierto que el ambiente es más festivo en esas horas donde el calor ya no es tan agobiante. Si estamos alejados lejos del recinto, es bueno también conocer los horarios del transporte público, especialmente el Metro, ya que suele ser una buena alternativa para volver y no tener que pegarnos un pateo importante.