Parece casi obligado que,
al hablar de cualquier profesión de futuro, la tengamos que ligar de manera casi ineludible a Internet. Si bien es cierto que llevamos ya un tiempo dependiendo de la red de redes, su impacto en nuestra sociedad sigue siendo tan grande que parece que no se va a frenar aquí.
Los perfiles informáticos siguen siendo los más demandados incluso dos décadas después de que se comenzaran a necesitar. Y uno de ellos está especialmente bien visto, el de
diseñador y desarrollador web.
En realidad
pueden ser dos perfiles distintos, pero hoy en día, por la gran competencia que existe en este negocio,
la misma persona suele hacer ambas cosas, tanto desarrollar como diseñar la web, ya que son tareas que van en consonancia. Cuando hablamos de diseñador web no nos referimos solo a quien diseña una página determinada, sino al que puede diseñar cualquier sitio web, incluso también para teléfonos móviles, algo que parece haber revitalizado el interés en este tipo de perfiles en los últimos años.
Ahora que todos tienen Facebook, Instagram y demás, ¿siguen siendo necesarias las páginas web? Pues parece que todavía sí, llegando a ser en ocasiones un punto extra de profesionalidad para la empresa que la contrata.
Y ahí es donde entran
los diseñadores web, encargados de desarrollar una página que se adapte a la perfección a lo que los clientes necesitan. El conocimiento que debemos tener sobre los distintos lenguajes de código es total, y aunque pensemos que nos bastará con controlar tal o cual sistema,
debemos estar siempre al día de todo lo que ocurra, porque es un sector que avanza muy rápidamente y no podemos quedarnos descolgados, porque entonces los demás nos adelantarán y nos ganarán la partida. Entonces, ¿cómo llega uno a ser diseñador web?
Aprendiendo a crear páginas web personalizadas desde cero
Las páginas web creadas a través de plantillas están haciendo muchísimo daño, porque hacen pensar a cualquiera que desarrollar y diseñar una web de verdad no es tan difícil. Sin embargo,
es un trabajo arduo en el que el diseñador no solo tiene que saber de programación, algo absolutamente imprescindible para desempeñar su tarea, sino que
también debe tener buen gusto con el diseño, con la paleta de colores, adaptándose a la necesidad de cada cliente. Eso conlleva un aprendizaje arduo, que se puede obtener de varias formas.
Estudios oficiales de diseño y desarrollo web
Actualmente,
la gran mayoría de universidades españolas ofrecen grados especializados en desarrollo web, ya sean como tal o encubiertos dentro de la programación web. A ellos se les puede sumar posteriormente un master en diseño web, que nos dará todas las herramientas necesarias para desarrollar nuestro trabajo.
Es una de las opciones más caras y largas, ya que hablamos de muchos años estudiando, aunque eso sí, también la más completa, la que nos hará tener un enfoque mucho más amplio de nuestro trabajo y seguramente, la que más puertas abrirá, por ser un título oficial.
Cursos de desarrollo y diseño web
Para aquellos que ya tengan cierta base en diseño o programación y quieran complementarla con algo más, estos cursos, que se desarrollan de forma presencial o también online, pueden servirnos de punto de partida perfecto para ponernos al día.
Incluso para aquellos que hayan estudiado la carrera de desarrollo web pero quieran profundizar más en ciertos programas nuevos, o en lenguajes que han ido evolucionando a lo largo del tiempo. Actualizar nuestros conocimientos es imprescindible para poder trabajar como profesionales y estar a la altura de lo que el trabajo requiere.
Estos cursos suelen ser de pago, aunque algunos online también son gratuitos, y se saldan con un diploma acreditativo, algo más para nuestro currículum.
Hay quien piensa que gastarse dinero en cursos hoy en día, teniendo internet a mano, es una auténtica locura. Y es que
en la red podemos encontrar millones de libros, tutoriales y guías con las que poder aprender todo lo que necesitamos para convertirnos en expertos en diseño y desarrollo web, teniendo en cuenta además que este tipo de trabajos son muy prácticos, y que la teoría, lo que se pueda aprender, es una mínima parte en comparación a
todo lo que tenemos que hacer para conseguir experiencia y perfección en nuestro trabajo. Desde los vídeos de Youtube a las guías de los foros especializados, empezar así puede ser un buen comienzo, aunque no tendremos ningún título que respalde nuestros conocimientos.
¿Qué necesitamos para ser un buen desarrollador web?
Para cualquier tipo de trabajo
se requiere una cualificación determinada, y este no es una excepción. Aparte de los propios
conocimientos que se pueden adquirir a través del estudio y la preparación, está claro que
cualquier persona que quiera dedicarse al diseño y desarrollo web debe tener unas características determinadas, si no ya de base, al menos sí para conseguirlas durante su preparación.
Paciencia
Piensa que
vas a pasar muchas horas delante del ordenador, escribiendo código, editando, preparando y revisando todo para que la web que desarrolles esté perfecta. Es un trabajo que debe hacerse con mucho mimo y una concentración absoluta, porque cualquier mínimo error puede suponer echar al garete horas de esfuerzo. Por eso la
paciencia es imprescindible. Hay quien se pone música mientras desarrolla o diseña, hay quien prefiere hacerlo a unas determinadas horas… El caso es estar cómodo y sobre todo, ser paciente.
Creatividad
Si piensas
que esto de desarrollar webs es un trabajo muy automático que puede hacer cualquiera que sepa programar, estás muy equivocado. A no ser que tu única función sea, en efecto, la de programar el código, como diseñador tendrás también que elegir el estilo que mejor se adapte a la web.
Hoy en día, todas las empresas quieren una página dinámica, diferente, que destaque. Y ofrecer eso supone un esfuerzo creativo, para hacerla diferente al resto. Por eso has de estar bien preparado para darle a cada página lo que necesita, a través de nuevos menús, una distribución diferente… La creatividad también es imprescindible.
Ser perfeccionista
A veces,
el tiempo para entregar una página web es limitado (luego hablaremos más de esto y de cómo afecta al programador), y eso significa que tal vez no tengamos ocasión de dejar la web tan perfecta como queremos. Sin embargo,
un buen desarrollador siempre busca el cien por cien de la satisfacción no ya del cliente, sino la suya propia. Un trabajo está bien hecho y terminado cuando todas las piezas encajan y la web es tal cual el cliente la necesita. Eso
significa mucho más que hacer funcionar botones y menús, también conseguir que la web transmita algo al que la visita, según la intención de la empresa.
Saber trabajar bajo presión
Si estás decidido a convertirte en un buen programador web, en un diseñador que se gane la vida con este trabajo,
vete haciendo a la idea de que vas a tener que trabajar en muchas ocasiones con una presión extra, la del tiempo límite de entrega. Los clientes saben que hacer una web no es sencillo, pero también necesitan tenerla cuanto antes. Y
eso significa trabajar a destajo, a veces incluso sin dormir, para terminar a tiempo el trabajo. Esa presión existe y hay que ser conscientes de que vamos a tener que lidiar con ella en muchas ocasiones, así que mejor ir haciéndonos a la idea.
Salidas profesionales para un diseñador web
Al hablar de salidas profesionales nos ceñiremos a las opciones que un diseñador web puede tener cuando está cualificado para realizar su trabajo. Y lo hay, desde luego, solo que la oferta cada vez es mayor y la competencia hace que en muchas ocasiones sea casi tan complicado encontrar trabajo en este sector como en cualquier otro.
Diseño y desarrollo de sitios web
La salida más clara es la de
crear páginas y sitios online para diferentes empresas, ciñéndonos a las necesidades de cada una de ellas. Lo podemos hacer por libre,
con nuestro propio estudio de diseño web, o también formando parte de una empresa más grande a la que entremos a trabajar en este segmento, encargándonos de la web corporativa.
Diseño de software
El conocimiento en programación nos permite también
poder dedicarnos a crear software propio o entrar a trabajar en una empresa que se dedique precisamente a ello. Diseñar software es diferente a hacer una página web, pero al fin y al cabo,
todo se basa en los lenguajes de código, algo que cualquier diseñador y desarrollador debería controlar.
Creación de apps para móviles
Las apps para terminales móviles siguen estando de moda ocho años después de que toda la locura de los smartphones eclosionara. Todavía hay nicho de mercado en este negocio, aunque es cierto que aquí
la competencia es impresionante, por lo que debemos ser habíles para conseguir que nuestra app destaque.
Analista programador
Es una parte más teórica y sesuda del negocio, pero también interesante, en la que el programador se encargaría de analizar una web ya hecha y propondría cambios, o también un proyecto completo para perfeccionar la comunicación online de una empresa, una plataforma o una institución.
Es uno de los perfiles más buscados en estos días.