Acabas de independizarte, después de tanto tiempo amenazando con ello a tus padres. Has encontrado el piso perfecto y ahora te lanzas a la aventura de vivir por tu cuenta. O tal vez hayas salido de una relación complicada y te veas en la tesitura de buscar piso para ti solo (o quedarte en el que estabas, pero ya sin compañía). Vivir solo puede resultar algo soñado para muchos, estar a tu aire y no tener que rendirle cuentas nadie, pero también tiene su parte más oscura, y es que hay que saber lidiar con la soledad…
Por supuesto, estar solos en una casa o piso será mucho mejor cuando tomemos nosotros mismos esa decisión por nuestra cuenta y riesgo, en lugar de ser algo impuesto. Es una decisión valiente porque supone un gran paso, especialmente para aquellos que lleven toda su vida viviendo en un mismo lugar y cambien de residencia, incluso puede que de ciudad. La sensación de estar solo y lejos de los tuyos puede ser un arma de doble filo, como analizaremos pormenorizadamente más tarde. Hay quien lo lleva mejor, quien lo lleva peor, pero todos ellos necesitan cosas indispensables cuando están viviendo solos.
Ventajas y desventajas de vivir solo
Cada persona es un mundo y en una misma situación, unos pierden la cabeza y son incapaces de seguir adelante y otros se sientan incluso a gusto y cómodos con los retos. Independizarnos o irnos a vivir por nuestra cuenta, completamente solos, sin compañeros de piso ni familiares cerca, es una decisión que debe ser muy bien meditada. Y es que hay ventajas y desventajas en ella, como veremos a continuación, cosas muy a tener en cuenta para dar ese paso tan definitivo e importante.
Las ventajas de vivir por nuestra cuenta
No es difícil encontrar ventajas al hecho de irnos a vivir solos, porque salen solas. Tomar nuestras propias decisiones, tener el absoluto control sobre los horarios de comidas (y sobre las propias comidas en sí), disfrutar de la televisión sin que nadie nos haga cambiar de canal o no tener que pelear por quién tiene que lavar los platos hoy. A esto hay que sumarle el propio hecho de poder estar a nuestro aire en el piso, ocupándolo por completo, y no teniendo que encerrar nuestra vida en una simple habitación.
Sin turnos de baño, sin nadie que nos eche la bronca por no haber recogido la ropa, sin tener que aguantar las manías de tus excéntricos compañeros de piso, o las discusiones entre tu hermana adolescente y tus padres, sin que nadie te controle la hora a la que sales o la que entras… ni con quien sales o entras. Lo hemos visto en muchas películas y series y siempre hemos pensado lo mismo. Eso de vivir solos por nuestra cuenta tiene que ser una maravilla. Y desde luego tiene muchas ventajas, como ya hemos visto, pero también hay algunas desventajas, como veremos a continuación.
Los contras de la vida en solitario
Todo lo de arriba suena muy bien y es cien por cien real, no ninguna exageración, pero por supuesto, como todo, eso de irnos a vivir solos tiene también su parte negativa. Los contras empiezan, precisamente, porque tendremos que ocuparnos de todo lo que conlleva limpiar el piso, desde el baño a la cocina, nuestros dormitorios, etc… Si ya has vivido fuera de casa estarás al menos algo acostumbrado a ello. Si es la primera vez que te independizas… prepárate para pasar unos días caóticos entre lavadoras, secadoras y lejías, con el cubo de la fregona acompañándote a todos lados.
Hasta que le cojas un poco el “truco” a la limpieza del piso te costará acostumbrarte, sobre todo si no lo habías hecho antes. Esto también implica pagar por nuestra cuenta todos los gastos, lo cual hoy en día puede ser algo prohibitivo para muchos (y la principal razón por la que la mayoría tienen que compartir piso, muy a su pesar). Y por último, pero no menos importante, eso de estar solos puede ser una maravilla, pero de vez en cuando también echarás de menos algo de compañía, como cuando estés enfermo o te sientas un poco alicaído. Y es que un piso o una casa para una sola persona se puede hacer muy grande…
Claves para poder independizarnos por nuestra cuenta
Irnos a vivir solos es
una auténtica aventura que puede llegar a suponer un reto increíble incluso para los que ya estén medio independizados. El paso es importante, y si después de estudiar bien los pros y los contras decidimos darlo, será para
buscar una situación mejor de la que tenemos ahora mismo, por supuesto. Existen algunas claves para lograr que esa independencia sea todo un éxito.
Llevar un control absoluto de nuestro presupuesto
El dinero que vamos a necesitar para estar viviendo por nuestra cuenta es mucho mayor que el que nos gastábamos en casa de nuestros padres, e incluso cuando estábamos compartiendo piso con otras personas. Dependiendo de la ciudad en la que nos alojemos, el presupuesto deberá ser mayor o menor, pero de lo que no se escapa nadie es de pagar un buen alquiler (que puedo ir de los 300 en pueblos hasta más de 700 en grandes ciudades), la luz, el agua, el gas, Internet… Los gastos comunes apretarán nuestro cinturón, sí que deberíamos controlarlos muchísimo.
No dejar toda la limpieza para más tarde
Estamos solos en casa, después de un duro día de trabajo. Hemos hecho la comida y ahora todo está sobre la mesa, esperando a ser recogido… o no. Y es que nadie nos va a echar en cara que no freguemos los platos justo después de comer. Pero si vamos dejándolo para más tarde, al final las tareas se irán sumando y será imposible encontrar hueco para hacerlas. Mejor hacer un poco todos los días y quitárnoslas de encima.
Saber pedir ayuda a los demás cuando la necesitemos
Irnos a vivir solos no significa cortar todo tipo de relación con nuestra familia o nuestros amigos (a no ser que nos mudemos a las montañas y nos hagamos ermitaños). Sobre todo si es la primera vez que vamos a vivir fuera de casa, lo habitual es tener que preguntar durante los primeros días a nuestros padres sobre multitud de detalles que hasta ahora no habíamos tenido en cuenta en el cuidado de la casa, pero ahora son esenciales. Y nuestros amigos serán los mejores aliados para mitigar la soledad y sobre todo, para ayudarnos con la mudanza, algo siempre engorroso.
Todo lo que debes tener en tu piso si vas a vivir por tu cuenta
No vamos a ser obvios y a poner aquí los típicos muebles que toda casa, por pequeña que sea debe tener, como la cama, el sofá o la televisión. Nosotros vamos un poco más allá y vamos a tratar de convencerte para que te hagas con todos estas cosas que tal vez no se incluyan en tu piso al alquilarlo, pero que son imprescindibles para tu vida en solitario.
Un mueble cajonera en alguna habitación
Créenos, tal vez te parezca una chorrada eso de comprar un mueblo que solo tenga cajones, porque al principio ni siquiera sabrás qué meter en ellos. Pero haznos caso, es imprescindible contar con uno de estos para guardar todo lo que se te ocurra, desde los manteles hasta los libros o DVDs que tengas. Son muy socorridos y además, si tienes buen gusto, puedes darle un toque muy especial a tu piso con ellos.
Buena conexión a Internet
Internet será tu vía de contacto con el resto del mundo, con la familia y con los amigos. Si en casa de tus padres disponías de un buen servicio de Internet,
ahora lo vas a necesitar todavía más. Primero para no echarlo de menos, y segundo porque estarás todo el tiempo conectado.
Si trabajas desde casa, como hacen muchos de los que se van a vivir solos, esto ya es una obligación del propio trabajo, pero también supone una necesidad, para no perder el contacto con los demás.
Secadora
Dependiendo del piso, la necesidad de una secadora será mayor o menor. Hay algunos que cuentan con una azotea visitable en la que puedes tender la ropa, o también con un pequeño lavadero en el que lavar y tender tus prendas. Sin embargo, cuando llega el frío, la humedad y las lluvias, eso de tender al aire libre se convierte en una quimera, y la necesidad de tener una buena secadora será imperante.
Robot de cocina
Puede que seas un chef de primera y que siempre te guste meterte en la cocina a sacar nuevas recetas, pero por lo general, la gente que se independiza no va mucho más allá de saber freír un huevo. Uno de estos robots de cocina te será de muchísima utilidad, porque permiten realizar casi cualquier tipo de plato de una manera rápida y sencilla, desde guisos elaborados hasta pasta, frituras o verduras.