Las personas que tienen la fortuna de poseer un espacio ajardinado en su casa saben lo que es disfrutar de verdad de ese pedacito de terreno al aire libre, donde se pueden hacer barbacoas, fiestas, cenas en verano y todo tipo de juegos sin salir de casa. Además de aquellos que disfrutan dela horticultura y la jardinería, para conseguir un jardín hermoso y espectacular con flores y plantas, están también esos que quieren convertir este trozo de su casa en un pequeño parque de atracciones con un montón de juegos interesantes.
Claro que todo dependerá del tamaño de nuestro jardín, porque no es lo mismo tener un pequeño trocito al aire libre de unos quince metros cuadrados a disponer de unos cuarenta o cincuenta, un terreno lo suficientemente grande como para equiparlo con todas estas atracciones y juegos que harán las delicias de los más pequeños y les permitirán disfrutar sin tener que salir a calle, quedándose en casa bien vigilados por sus padres, para tener la absoluta seguridad de que están seguros. Pero la pregunta de verdad es: ¿Cómo puedo convertir mi jardín en un parque de atracciones en miniatura?
El jardín como espacio para los juegos y la diversión
Como ya hemos expuesto arriba,
la finalidad de nuestro jardín dependerá del uso que queramos darle, y también, en buena parte, del tamaño que tenga, porque eso delimitará mucho las opciones. Pero normalmente,
el jardín suele ser un sitio de diversión y juegos, para poder disfrutar del aire libre sin salir de casa. Poner una cama elástica, algún tipo de piscina hinchable o una mesa de ping pong, por ejemplo, pueden convertir a nuestro pedacito de terreno al aire libre en un lugar envidiado por el resto de nuestros vecinos.
Nuestros pequeños y sus amigos podrán jugar en él bajo nuestra atenta supervisión, en esos días en los que no podamos salir con ellos al parque. Dentro del jardín, además,
estarán mucho más seguros y podremos controlar cada acción que hagan mucho mejor, sin sentir ese miedo intrínseco a dejarles salir a la calle. Son muchas las opciones para convertir un jardín en
un patio de juegos para niños, pero también para mayores, porque al final el ping pong es un deporte que puede practicar cualquiera, igual que el futbolín, otra de las posibles opciones para incluir en nuestro patio.
Ventajas de convertir jardín en un parque de juegos
Hemos estado dándole vueltas al asunto, porque no se trata de algo simple, ni mucho menos. Parece evidente que hay ventajas en eso de poblar nuestro jardín con un montón de juegos para la diversión de nuestros pequeños, pero eso significa también sacrificar en buena parte esa zona de la casa, convirtiéndola en un cuarto de juegos gigante y al aire libre. ¿Y si queremos sentarnos en el jardín cualquier tarde a leer bajo el sol? Lo más probable es que con los niños dando saltos a nuestro lado, eso sea complicado. Sin embargo, las ventajas ganan por goleada, ya que son muy buenas.
Los niños disfrutan sin salir de casa
Es la ventaja principal y la que seguramente animará a muchos padres para llenar su jardín de todo tipo de juegos, el permitir que sus hijos puedan disfrutar del aire libre, pero sin salir de casa, donde pueden estar bajo su protección. Y es que no todos los padres puedan salir una hora a jugar al parque con sus hijos, y tampoco quieren dejarles salir solos, aunque sea cerca. La solución perfecta es disponer de este parque en miniatura para que nuestro hijo pueda invitar a sus amigos y que todos disfruten de este lugar.
Un sitio siempre seguro
Cuando vamos al parque no sabemos lo que nos vamos a encontrar. A veces tenemos que estar lidiando con heces de animales, y otras muchas, lo que es peor, con cigarrillos, botellas o incluso preservativos usados, que pueden ser el centro de la curiosidad de nuestros hijos. Eso por no hablar del estado de muchos de los juegos que pueden encontrarse en estos parques. Si tenemos a nuestros hijos jugando en un sitio seguro, que nosotros mismos hemos montado sabiendo que no encontrarán nada raro ni peligroso, nuestra tranquilidad será mucho mayor.
¿Qué podemos incluir en nuestro jardín de juegos?
Hay multitud de opciones para incluir en nuestro pequeño jardín porque no deja de ser, al fin y al cabo, una parte de terreno al aire libre en el que podemos disfrutar de juegos y atracciones pequeñas. Si tenemos también una zona techada que de directamente al jardín, las posibilidades aumentan incluso mucho más, para juegos de mesa de esos que encontramos normalmente en los bares y que, si estamos dispuestos a pagar, podremos disfrutar también en casa.
Una mesa de ping pong
Es sin duda uno de los elementos más populares en esas casas y chalets donde hay un jardín trasero en el que se pueda jugar, tanto al aire libre como bajo un pequeño techo. El tenis de mesa es un entretenimiento apto para todas las edades y una buena mesa asegura horas de diversión y piques, entre los miembros de la propia familia, los amigos, etc… Con una mesa como ésta, bien construida y con buenos materiales resistentes incluso al aire libre, podremos disfrutar de infinitas partidas emocionantes y tener siempre algo divertido que hacer sin salir de casa.
Cama elástica
¿Qué niño no sueña con tener una auténtica cama elástica en casa, aunque sea de dimensiones relativamente reducidas? El principal motivo para no tenerla, más allá de la seguridad, es la falta de sitio. Pero con un buen jardín, siempre podemos disponer de una cama en condiciones, sobre todo para el disfrute de los más pequeños. Esta cama elástica, por ejemplo, viene con una red de protección para evitar caídas, y su reducido tamaño puede ajustarse a cualquier rincón de nuestro jardín. Será un entretenimiento divertido y a la vez agotador, con todos los beneficios que eso conlleva para la tranquilidad de los niños… y sus padres.
Billar
Tener una mesa de billar en casa puede ser algo que nos distinga del resto, porque lo cierto es que
no se ven muchos hogares con una de éstas. Algunos la incluyen en un cuarto de juegos interior, pero siempre que la tengamos guarecida bajo techo,
podemos también ponerla en el jardín para disfrutar de ella en las tardes al sol. Evidentemente, será un lujo algo más caro, aunque en Eanuncios podemos encontrar buenas opciones como ésta, por apenas
380 euros, un precio asequible para un juego de este tipo.
Columpios y tobogán infantil
Para culminar nuestro rincón de juegos en el jardín, nada mejor que traer unos buenos columpios e incluso un pequeño tobogán, que harán las delicias de los más pequeños. Este conjunto, muy bien montado y sobre todo pensado para la seguridad de los niños, es una opción espectacular por menos de 300 euros, como tener un pequeño parque en casa. La calidad de los materiales es magnífica, aunque eso sí, este tipo de entretenimiento servirá solo para los niños más pequeños, porque los más mayores serán demasiado grandes para ello.
Consejos para crear nuestro propio parque de diversión en el jardín
Ya hemos podido comprobar que existen muchas opciones para hacer realidad ese sueño que todos los niños tienen en mente, el de disfrutar de un parque en su propia casa. Nosotros queremos añadir también algunos consejos que seguro que serán muy útiles para llevar a cabo este proyecto, si finalmente nos decidimos por ello. Y como hemos visto, no será solo dedicado a los críos, sino que también los mayores pueden tener su trocito de diversión en el jardín, siempre que se tengan en cuenta todos estos factores.
El jardín debe estar bien cuidado
Se trata, por supuesto, de presentar un aspecto ideal para los juegos, tanto en la zona propia donde tengamos esos divertimentos como en el resto del jardín. Un jardín cuidado no es solo bonito, sino también limpio y seguro, un sitio donde no haya animales salvajes (más allá de los inevitables insectos) y donde nuestros críos puedan jugar con total seguridad sabiendo que pueden explorar todo el jardín sin problemas ni peligros.
Materiales resistentes al agua
Si vamos a poner columpios, balancines o incluso las mesas de billar o ping pong directamente fuera, al aire libre, sin estar techadas, debemos ser conscientes de que la lluvia puede estropearlas de una manera definitiva. Nosotros recomendamos que, si el material es madera, se mantenga siempre bajo techo. En caso de ser plástico, trataremos de encontrar este tipo de juegos en materiales resistentes al polvo, al agua y a la suciedad.
La zona de juego, siempre en un entorno vigilado
Si tenemos un gran jardín y mucho sitio donde incluir esa zona de juegos, sobre todo la de los más pequeños, buscaremos colocarla allí donde sepamos que vamos a poder verlo todo desde otra parte de la casa, la cocina, el dormitorio o el propio salón, para tener controlados siempre a los críos, en cualquier situación, y sin tener que estar tampoco encima de ellos.