Cuando uno es padre desea darles a su hijo lo mejor, carritos de bebé, cambiadores, cunas, capazos… y así con un largo etcétera y cuando queremos darnos cuenta, vemos como toda nuestra casa está repleta de objetos que un día compramos para ese ser tan maravilloso que acababa de llegar a nuestras vidas.
Por desgracia, el tiempo pasa y cuando nuestro hijo alcanza una cierta edad, la gran mayoría de los objetos que en su día le compramos quedan totalmente en desuso, una auténtica lástima sabiendo que dichos objetos no han recibido casi uso y están en unas condiciones prácticamente nuevas.
Conservar dichos objetos a modo de recuerdo podría ser una opción, sin embargo, es posible que la opción más sensata pase por regalar estos objetos a algún amigo o familiar que pueda llegar a necesitarlos, o en su defecto, ponerlos a la venta en portales de segunda mano, una alternativa muy interesante, sobre todo porque ayudaremos a aquellos padres que no tienen recursos, o que sencillamente, no desean invertir las grandes cantidades de dinero que cuestan esos mismos productos si se compran en una tienda oficial.
Así pues, antes de ponerte a vender los artículos de tu bebé que ya no utilices, deberías de tener una serie de cosas en cuenta:
1º Asegúrate de que el artículo está completo. Si compraste un trío, o un dúo, es importante que conserves todas las piezas y se encuentren en buenas condiciones, puesto que no sólo recibirás más por ellos, sino que tendrás más opciones de venderlo.
2º Los artículos deben estar en buenas condiciones. Si en condiciones normales es importante que todos los artículos que vendamos en portales de anuncios clasificados se encuentren en un buen estado, cuando dichos artículos tienen como consumidor principal a un bebé, la importancia es mucho mayor.
Si sabes que el carrito, cuna o cualquier otro objeto que vendas, tiene algún defecto importante, y que su uso podría poner en riesgo la seguridad del recién nacido, lo mejor será que no lo pongas en venta. Recuerda la importancia de no vender o regalar a otra persona aquello que no le darías a tu propio hijo.
3º Los artículos deben estar lavados y limpios. Aunque sean de segunda mano, las personas desean comprar artículos que entren por los ojos, por lo que tendrás muchas más posibilidades de vender tus artículos si tienen una buena apariencia frente aquellos que ofrecen una imagen de desgaste evidente o están sucios.
4º Ojo con los productos químicos. Si vas a lavarlos, haz de saber que debes de tener mucho cuidado con los detergentes y jabones que utilices para su limpieza. Si son objetos susceptibles de estar al alcance del pequeño, lo mejor será que utilices productos que no sean nocivos y esperar un tiempo prudencial tras su limpieza antes de ponerlos a la venta.
5º No vendas paquetes de pañales abiertos. Si bien en los portales de segunda mano puedes encontrar cualquier cosa que necesites o estés buscando, lo cierto es que existen unos límites, y éste es uno de ellos. No existe nada de malo en vender pañales cuyo envase esté bien cerrado, sin embargo, no sucede lo mismo con los abiertos, en donde el polvo, la suciedad y una simple cuestión higiénica hacen que venderlos no sea la mejor idea.
6º No vendas chupetes usados, ropa interior o cualquier otro artículo que pueda estar en contacto directo con la boca o las partes íntimas del bebé. El sistema inmunológico de un recién nacido es muy débil, y es necesario que tomemos las mayores precauciones posibles. Por este motivo, hay que prestar atención con aquellos productos como los mencionados anteriormente, y no ponerlos a la venta si creemos que podrían afectar a la salud del pequeño.