Tocar un instrumento siempre ha sido el sueño de muchos, o más bien, el primer paso para cumplir su auténtico sueño: ser estrellas del rock, tener millones de fans en todo el mundo y millones de euros/dólares en la cuenta corriente gracias a los conciertos y las ventas de discos.
El status de rock star es complicado de conseguir, pero todos empiezan de la misma manera, aprendiendo a cantar o a tocar algún instrumento que le permita defenderse componiendo o incluso llegar a ser músico profesional.
De entre los favoritos de siempre está
la guitarra, que gracias a su portabilidad, a su facilidad de aprendizaje y a su posibilidad de servir de acompañamiento sencillo a la voz se ha convertido para muchos en el instrumento elegido para iniciarse en el mundo de la música.
Casi todos tenemos guitarras en casa o conocemos a algún amigo que nos la puede dejar para dar nuestros primeros pasos e ir aprendiendo las primeras nociones sobre acordes y demás. Pero
mucha gente se frustra al poco tiempo de comenzar, porque entienden que no están mejorando lo suficiente. Aquí vamos a dar algunos consejos sobre cómo aprender de verdad a tocar la guitarra y no quedarnos en el intento.
La música es mucho más que un capricho
Hay muchas formas de tomarse la música y con ella, el aprendizaje de un instrumento.
No todos los que empuñan una guitarra la primera vez están destinados a convertirse en músicos profesionales y vivir de ello, ni falta que hace. Si simplemente quieres aprender las nociones básicas para poder defenderte y componer algo para ti mismo, no será necesario que te lo tomes tan en serio.
La constancia, sin embargo, siempre es importante y necesaria para cualquier aprendizaje.
Sin embargo,
si estás aquí buscando consejos para aprender de verdad a tocar la guitarra a un nivel medio-alto, con miras a crear una banda e incluso a poder vivir de ello, te aconsejamos que te lo tomes muy en serio, y que estés muy seguro de hacerlo, porque no puede ser un simple capricho. Vas a tener que trabajar muy duro para conseguirlo, pero la constancia y la perseverancia estarán de tu lado, si eres capaz de mantenerte en tus trece.
Si de verdad te gusta la música no tendrás muchos problemas en ensayar, porque estarás haciendo algo que te gusta, y jamás te aburrirás de probar cosas nuevas y seguir aprendiendo.
Elegir la guitarra, primer paso
Cuando queremos aprender a tocar un instrumento,
lo primero que tenemos que hacer es disponer de ese mismo instrumento en casa o comprarlo. Y es que muchos intentan aprender tocando solo en las clases, sin poder ensayar en casa, lo que supone una pérdida de tiempo importante.
Elegir una guitarra no es fácil, sobre todo por la gran variedad que existen. Sin embargo, podemos discernir tres tipos de guitarras con grandes diferencias.
Guitarra clásica
Es la guitarra madre de todas las demás,
la primera versión que conocemos del instrumento de cuerda, heredada de los instrumentos medievales como las mandolinas.
Suele utilizarse para tocar piezas clásicas, también en el conservatorio, y por supuesto, en el flamenco, un estilo muy nuestro. Su construcción la hace tener un sonido más potente y sus cuerdas son algo más duras y gruesas, así como el propio mástil.
Tiene un sonido muy cálido y perfecto para acompañar cualquier tipo de canción. Es una de las más habituales para los principiantes, porque además no suelen ser demasiado caras, siempre que no nos vayamos a las de calidad Premium.
Guitarra acústica
La guitarra acústica es una evolución de la guitarra clásica, a medio camino entre ésta y la eléctrica. El mástil adelgaza, las cuerdas cambian y se hacen algo más finas y el sonido es menos potente pero más agudo y liviano. Además, las acústicas suelen tener un pequeño “cuerno” en su parte inferior para permitir al guitarrista acceder a los últimos trastes de la parte inferior a la hora de tocarlos en cualquier punteo o solo.
Se suele utilizar en la música contemporánea en cualquier tipo de estilos, sobre todo pop, indie y folk, y resulta un acompañamiento perfecto para cualquier canción. Perfecta para los principiantes.
Guitarra eléctrica
La favorita de las estrellas de rock, una buena opción también para empezar a tocar por ser la que tiene el mástil más fino y las cuerdas más livianas y accesibles. Eso sí, necesitaremos adquirir también un amplificador para hacerla sonar. Es mucho más complicado dominarla correctamente ya que
al tener un sonido mucho más fuerte a través de la amplificación, cualquier fallo en los dedos se nota mucho más, sobre todo si además incluimos distorsión como efecto. Es más complicado llevarla a todos sitios, pero ganamos en intensidad y potencia a la hora de tocar.
Otra de las decisiones más importantes a la hora de aprender a tocar la guitarra es
hacerlo de manera autodidacta o pagar unas clases particulares. Cada opción tiene sus pros y contras, como veremos a continuación.
Clases particulares
Tener a un profesor a tu lado que sepa mucho de guitarra para ir guiándote en cada paso que des es una opción magnífica. Puedes adaptar tu aprendizaje a tu propio ritmo y conseguir una técnica muy depurada porque siempre habrá alguien pendiente de corregir lo que hagas mal.
En la parte negativa, por supuesto, está el hecho de que tendremos que gastarnos mucho dinero en estas clases.
Internet hoy en día pone a nuestra disposición una
larga colección de cursos, tanto en vídeo como en audio, con los que podremos aprender a tocar cualquier instrumento por nuestra cuenta. Eso sí, no tendremos en la mayoría de casos a un profesor a nuestro lado que nos pueda guitar, resolver dudas o corregir si lo hacemos mal. Nos ahorraremos mucho dinero, pero
tal vez cojamos malas costumbres a la hora de tocar que luego no podamos solventar y detengan nuestro crecimiento como músicos.
Los mejores consejos para llegar a ser un gran guitarrista
Ser músico profesional no es ni mucho menos fácil. Seguramente solo 1 de cada 100 que lo intenta puede lograrlo, porque este trabajo no es algo tan glamuroso como muchos piensan, y la mayoría de los que viven de la música más bien sobreviven tocando en orquestas y grupos de versiones, esperando dar el salto y conseguir la atención del público. Pero para ello
deben dominar por completo su instrumento, y aquí dejamos unos consejos para conseguirlo con la guitarra.
El ensayo es la base de la maestría
Sin ensayo no hay experiencia, y sin experiencia es imposible poder llegar a nada en el mundo de la música (y en ningún otro, seguramente). Tenemos que dedicar todos los días un buen rato para ensayar, incluso cuando no nos apetezca. Aprenderemos mucho, cogeremos buenas costumbres y nuestro cuerpo,
nuestras manos, se habituarán al mástil de la guitarra yendo cada vez más rápido por él.
Ve siempre a tu ritmo
Aunque te encanten Muse, Jimi Hendrix o Metallica,
no trates de tocar sus canciones más difíciles a la segunda semana de estar con la guitarra. Solo lograrás frustrarte. Dedícate a aprender los acordes, a conseguir velocidad en los dedos, a practicar escalas… y entonces no solo podrás tocar esos temas, sino que los entenderás a nivel musical y sabrás lo geniales que son desde otro punto de vista.
Sin presiones, siempre a tu ritmo, sin querer correr.
Trata de tocar todos los estilos
Aunque te guste muchísimo el rock o el metal,
no te olvides de tocar algunas canciones de indie, pop, folk o incluso flamenco, porque seguro que aprenderás cosas nuevas y diferentes que te servirán para un aprendizaje más completo. Seguro que te encanta el jamón o la pizza, pero no es sano ni recomendable comer todos los días lo mismo. En la música ocurre igual. Tienes tantos platos a tu disposición que probar solo de uno es casi un sacrilegio.
Guitarras y cursos a buenos precios
Para empezar en esto de la música
más nos vale comprar una guitarra de gama baja-media y no ir directamente a las de 800 euros desde el primer momento, porque nunca sabemos lo que puede pasar. En los portales de anuncios clasificados podemos encontrar muchísimas guitarras de segunda mano a precios magníficos, y en algunos casos, en perfectas condiciones por no haber sido casi utilizadas. Aprovecha que otros cayeron en el intento de aprender y acabaron vendiendo sus guitarras para conseguirlas a precios excelentes.
Y si finalmente decides dar clases particulares de guitarra, en esos mismos portales encontrarás muchísimas ofertas de cursos, profesores particulares, etc… a precios más que razonables. Tal vez todo lo que te ahorres en la guitarra lo puedas utilizar en alguna que otra clase, al menos al principio, para conseguir los más básicos elementos necesarios para poder tocar correctamente este instrumento que lleva décadas siendo el más conocido y seguramente también el favorito de la mayoría a la hora de aprender.