Las
vacaciones, tan esperadas por todos, se acumulan en estos meses de verano donde aprovechamos para tomarnos un descanso,
relajarnos en la piscina o con suerte en la playa durante unos días, o tal vez incluso viajar a destinos exóticos gracias a todo lo que hemos ido ahorrando a lo largo de este tiempo.
El verano es época de vacaciones y prepararlas es algo también bonito a su manera, por la ilusión que nos hace sentirnos cada vez más cerca de ese ansiado descanso, o del viaje de nuestros sueños.
Muchos de esos detalles se preparan con tiempo, desde los vuelos a los alojamientos, que pueden contratarse con meses de antelación para aprovechar mejores ofertas o simplemente, para poder tener sitio allí donde queremos ir.
Lo que sí deja todo el mundo para el último momento es la maleta. Preparar el equipaje es algo no demasiado divertido, para que nos vamos a engañar, y además lo solemos dejar para el día antes de salir. Parece una tarea sencilla, pero
hay que estar concentrado para evitar que se nos olviden cosas importantes. Aquí vamos a ayudarte a preparar la maleta perfecta para tus vacaciones.
Eligiendo el equipaje ideal
Una de las primeras cosas que debemos hacer a la hora de preparar la maleta perfecta es
escoger la maleta ideal. Hablamos de maleta porque lo más habitual es que llevemos nuestro equipaje en ellas, aunque eso también
dependerá muchísimo del tipo de vacaciones que tengamos previstas. Si vamos de senderismo, quedándonos en campings o en hostales, tal vez sea mejor una gran mochila, aunque para la mayoría, la solución de la maleta es la ideal. Eso sí,
¿cómo saber qué maleta es mejor para cada ocasión? Si debemos comprarnos una, todo dependerá de estos aspectos.
Tamaño y peso
Uno de los factores más importantes a la hora de escoger nuestra maleta es el tamaño de la misma, ya
no solo por la posibilidad de llevarla más o menos cómodamente, o por la propia capacidad, para meter más cosas. Si buscamos una maleta grande dará un poco lo mismo, pero en el caso de que queramos también utilizarla en el futuro como equipaje de mano en los aviones
debemos buscar maletas de medidas homologadas por las aerolíneas, como
ésta, que se vende en Eanuncios a un precio espectacular y en donde podremos llevar todas nuestras pertenencias.
Ruedas y asas
La
comodidad a la hora de llevar nuestra maleta será también otro punto a tener muy en cuenta a la hora de comprarnos una. Y es
que si vamos a estar mucho tiempo con nuestra maleta arriba y abajo, qué menos que sea lo más cómoda posible. Y eso se consigue a través del sistema de ruedas que suelen traer, pero también a través de las asas que tengan, para poder cogerlas directamente. Puede parecer algo menos importante, pero
cuando te toque llevarla por mucho tiempo encima lo agradecerás enormemente.
Precio
Encontraremos maletas y equipajes de mano a precios para todos los bolsillos, dependiendo de los anteriores conceptos y también del material en el que estén fabricados. Por eso es importante centrarnos en lo que nos interesa y no pagar de más por cosas que sinceramente no vamos a utilizar o que no necesitamos.
Una buena maleta de mano se puede conseguir por unos 30 euros, mientras que las maletas más grandes ya suelen irse a los 50. Buscaremos, eso sí, maletas de buenos materiales, para que resistan los viajes y nos duren muchos años.
Material
El
material de nuestra maleta hará que todo lo anterior también varíe, porque no es ni mucho menos lo mismo comprar una de tela que una de un material mucho más duro y que además sea
rígida, para evitar posibles daños a lo que metamos dentro. Claro que
ese material rígido también resulta más caro y además puede ser más pesado, lo que hace que el peso del contenido de la maleta deba ser menor si queremos llevarla en un vuelo. Lo más aconsejable es
buscar un material no rígido pero que pueda adaptarse bien y absorba cualquier posible golpe para proteger el interior, siendo además más flexible y barato, y por supuesto, más ligero.
La seguridad de las maletas, ¿con o sin candado?
Desde hace tiempo estamos viendo que
la seguridad de las maletas es cada vez mayor, a la hora de asegurar que nadie pueda abrirla para que el contenido quede solo para nosotros. Todavía
se siguen vendiendo muchísimas maletas que solo cuentan con cremalleras de toda la vida como único cierre, y aunque es cierto que puede llegar a ser peligroso, porque es muy fácil abrirlas, dependiendo del tipo de viajes que hagamos pueden ser una solución más factible y por supuesto económica.
Sin embargo,
también se llevan mucho las maletas que cuentan con un candado de seguridad, que se abrirá solo a través de una llave que debemos guardar o a través de una
combinación numérica. Las maletas con seguridad extra y cierres de metal también suelen llevar una combinación y son las más seguras. Aunque hay que tener en cuenta también un hecho importante.
El tener esa seguridad extra atraerá más a los posibles ladrones y a los amigos de lo ajeno, porque estamos dando a entender que lo que llevamos dentro de la maleta es de gran valor, ya que lo protegemos de una forma especial.
Consejos de utilidad para preparar la maleta
En esto de preparar la maleta para las vacaciones
cada cual tiene su propio método, y aunque la mayoría coinciden en dejarlo para el último momento, lo cierto es que más allá de eso, lo demás siempre se hace de una forma diferente.
Hay métodos supuestamente infalibles para conseguir que nos quepa todo en un espacio muy reducido, fórmulas casi matemáticas para lograr que la ropa doblada llegue en perfecto estado al destino… Nosotros hemos querido
destacar algunos consejos que pueden ser muy útiles a la hora de preparar la maleta para las vacaciones.
Hacer una lista con todo lo que necesitamos
En los días previos a nuestro viaje seguro que estaremos pensando en mil cosas, pero
una de ellas debe ser el preparar todo lo que vamos a llevarnos. Si somos un poco despistados, lo mejor es
crear una lista para que nada se nos olvide, y tenerla por delante a la hora de hacer el equipaje. No hablamos solo de ropa o de lo que vaya dentro de la maleta, sino
también de documentos importantes, cargadores de teléfonos y tablets, llaves, etc… La lista es un recurso infalible para evitar sustos una vez lleguemos al destino.
Preparar la ropa por conjuntos
Hay quien cada mañana se pasa media hora buscando la combinación perfecta de ropa que va a ponerse, y otros, en cambio, la eligen en un instante y casi sin pensar. De todas formas,
a la hora de hacer la maleta conviene tener en mente los conjuntos que vamos a ponernos. De nada nos servirá llevarnos ese pantalón o esa falda que nos gusta si luego no pega con nada del resto de cosas que llevemos.
Trataremos de incluir la ropa más versátil que tengamos, esa que se puede utilizar en todo tipo de situaciones.
Cuando ya tenemos la ropa organizada por conjuntos, lo más fácil es meterlos en la maleta según nos los vayamos a poner. Por ejemplo, si sabemos que al segundo día vamos a tener una fiesta elegante, colocaremos casi arriba del todo la ropa más fastuosa. En la parte de
arriba tendremos las toallas, bañadores y lo primero que vayamos a utilizar. Esto sirva para no tener que desorganizar toda la maleta, buscando tal vez esa camiseta que está debajo del todo,
permitiéndonos así poder coger las cosas directamente desde el equipaje, sin tener que sacarlo todo el primer día.
Separa los líquidos, artículos de aseo y electrónicos del resto del equipaje
Lo ideal es
contar con una maleta que tenga diferentes espacios y bolsillos para poder llevar cada cosa por un lado, pero de no ser así, dejaremos un buen hueco para el neceser, los líquidos, en caso de llevar, y también el portátil o la Tablet.
Todo eso lo tendremos que sacar de la maleta cuando lleguemos al aeropuerto, en la seguridad, y si lo tenemos debajo del todo puede ser un verdadero caos, además de sacar toda la ropa delante de tantos desconocidos, un auténtico trauma.
Lleva siempre puesto lo que más pese y ocupe
Ya sabemos que puede ser muy complicado llevar esa sudadera en pleno agosto, pero
para evitar que la maleta nos pese más de la cuenta, o para poder meter más cosas, lo más conveniente es siempre llevar puesto lo que más nos pese o lo que más ocupe en su interior. La ropa de abrigo suele ser la opción más habitual, aunque si no llevamos nada de ese tipo de ropa, bien podemos coger los pantalones o las camisetas más grandes y pesadas.