El
cine de Hollywood es una de las principales influencias culturales de nuestra sociedad occidental, y no estamos exagerando un ápice. Las tendencias de moda, los juegos, incluso los temas de los que se hablan, son los que dictan Hollywood y sus películas. Si a principios de año todos estaban como locos por
el regreso de los musicales gracias a La La Land, seguramente pronto vivamos de nuevo una auténtica
Spiderman-mania, con el estreno de la nueva película del superhéroe de Marvel. La influencia en nuestras vidas de ese cine es totalmente indiscutible.
En estas películas americanas vemos que su modo de vida es muy distinto al nuestro. Todos, sin excepción, tienen casas impresionantes, enormes, con jardín delantero y trasero, con un montón de habitaciones y sobre todo,
un sótano donde se pueden realizar incluso fiestas. En muchas de estas películas vemos como los americanos han decidido utilizar ese espacio para
crear una auténtica sala de juegos en casa. Y por supuesto, sentimos una envidia absoluta por ellos y pensamos en lo divertido que sería tener algo así en nuestra vivienda. ¿Es posible? Dependerá de cada casa,
pero si tenemos el espacio, lo demás no es complicado de conseguir.
Un espacio amplio, vital para una sala de juegos
Una de las primeras cosas que nos planteamos a la hora de montar una sala de juegos en casa es
tener precisamente el espacio necesario para ésta. Lo ideal es disponer de un sótano que podamos utilizar para colocar todo lo que queremos, y que además, se moleste lo menos posible al resto de los habitantes de la casa o incluso a los vecinos, cuando estemos con una fiesta en nuestra sala de juegos.
De no tener sótano, lo siguiente es buscar una habitación grande, lo más amplia posible, siempre con vistas a disponer de espacio suficiente para los juegos más grandes.
La extensión de la habitación determinará el estilo de las salas de juego. En ocasiones solo podremos disponer de una habitación normal y corriente, y nos tendremos
que conformar con colocar un sofá y una televisión para disfrutar de los juegos de cualquier videoconsola, o con un poco de suerte, un pequeño billar o futbolín. Si disponemos de más espacio, el límite lo marcará nuestro propio presupuesto, porque
las opciones son casi infinitas, como podrás comprobar a continuación.
¿Qué incluir en una sala de juegos?
Como decíamos,
dependerá no solo del espacio, sino también de nuestro presupuesto, lo que podamos llegar a tener en nuestra sala de juegos, aunque gracias a los anuncios clasificados de artículos de segunda mano,
esos juegos que pensabas que saldrían carísimos ahora están más a tu alcance, por un precio más que razonable. Nosotros te vamos a dejar aquí unas cuantas referencias y sugerencias para que
puedas tomar ideas y te inspires sobre cómo montar tu sala de juegos perfecta en tu propio hogar sin necesidad de pedir ningún préstamo.
Una televisión gigante
La sala de juegos está para jugar, por supuesto, pero
también se puede utilizar como cine improvisado, para ver los partidos de tu equipo favorito, o incluso para echar unas partidas a la consola. Si compramos una televisión gigante para este cometido seremos el rey de las fiestas, eso seguro.
Estamos hablando de televisiones de al menos 60 pulgadas, a las que podemos conectar no solo las consolas, sino también pequeños ordenadores que vengan con emuladores cargados, ofreciéndonos así la opción de disfrutar de miles y miles de juegos tanto retros como actuales.
Diversión sin fin por muy poco dinero, ya que la televisión nos puede costar sobre unos 400 euros de segunda mano.
Máquina de dardos
Es uno de esos juegos que encanta a todo el mundo, y además, no se necesita mucho espacio para tenerlo. Basta con colocar la máquina en un extremo de la habitación y colocarnos en el otro para lanzar los dardos.
Hoy en día, las máquinas electrónicas salen muy económicas y son una opción magnífica para no tener que ir contando por nuestra cuenta. Existen diferentes opciones, algunas más caras que otras, pero por unos 40 o 50 euros podremos tener una de segunda mano en un estado más que aceptable.
Si lo que queremos es una máquina grande, como la de los bares de copa, el precio subiría bastante.
Máquina arcade
Para los más nostálgicos, para aquellos que se pasaban las horas en las “maquinitas” de los arcades en su infancia, nada mejor que
poder disfrutar de una auténtica máquina recreativa en su propia casa. Hoy en día existen réplicas excelentes, que son más adecuadas que las propias máquinas de los 80 y 90, por puras razones de logística. Además,
incluyen infinidad de juegos ya que funcionan como emuladores de todas las míticas recreativas de la época. Volver a tener la sensación de estar jugando en una máquina arcade no tiene precio.
Mesa de billar
Cualquier sala de juegos que se precie debe tener un buen billar para disfrutar de partidas con los amigos, para practicar nuevos trucos y en definitiva, como epicentro de toda la acción. Está claro que
una mesa no sale ni mucho menos barata, especialmente si es un billar a tamaño completo. Podemos buscar en artículos de segunda mano y encontraremos mesas más pequeñas, como
ésta, que sale por casi 750 euros y cuyas medidas,
a pesar de ser menores que las de un billar al uso, no están mal. También podemos irnos a las más grandes, aunque esas costarán de 1.500 euros para arriba.
Futbolín
Es uno de los entretenimientos más típicos en los bares y pubs, y por supuesto, tampoco debería faltar en nuestra sala de juegos, aunque es cierto que si ya tenemos el billar, tal vez nos falte espacio para el futbolín, por lo que
habría que pensar muy bien qué tipo de juego preferimos tener. El futbolín es más divertido y sencillo de jugar, ya que no hace falta tanta técnica, al menos para defendernos al principio. Además,
la competencia es feroz y es uno de esos juegos perfectos para cualquier reunión.
Juegos de mesa
Los tradicionales juegos de mesa para toda la familia son también una opción muy buena para tener en nuestro espacio de juegos. Desde el Monopoly al ajedrez, pasando por el Trivial o por el Party & Co, estos juegos se pueden encontrar muy fácilmente en las tiendas e incluso más baratos, en anuncios como
éste o
éste.
Tampoco estaría de más contar con una buena mesa de póker para esas partidas de cartas “clandestinas”. Un maletín de póker semiprofesional no cuesta demasiado, como vemos en
éste otro anuncio.
Consejos para montar nuestra propia sala de juegos
La misma idea de
tener una sala de juegos en nuestro propio hogar es algo que emociona a cualquiera, porque está claro que no solo es una sala de auténtica diversión, sino que también aportará un toque de distinción a nuestro hogar, diferenciándolo del resto.
Seremos la envidia de nuestros amigos, aunque si no tenemos cuidado, seguro que querrán pasarse la vida en nuesrta sala de juegos. Para montarla en condiciones
no deberíamos pasar por alto algunos consejos importantes a la hora de crearla.
Mejor insonorizada
Será un extra de coste, pero seguramente lo agradezcamos en esas fiestas que se alarguen demasiado y que puedan suponer un problema ya no solo para los que viven en casa, sino también para los vecinos. Insonorizar una habitación grande cuesta bastante, pero siempre hay algunos trucos para abaratar costes, como por ejemplo,
colocar un falso techo con material especial que absorba bien el ruido, o una puerta con cierre hermético para que el sonido se quede dentro siempre.
Hay muchas alternativas, y aunque la mayoría no quitan del todo el ruido, sí que lo hacen mucho más asumible.
Sofás y pufs, las mejores alternativas
Toda sala de juegos necesita también acomodo para los invitados, para que puedan sentarse a descansar en un momento dado.
Los sofás y pufs son siempre una opción ganadora, para colocarla sobre todo frente a la mesa de juegos o a la televisión, si queremos ver películas o jugar a la consola desde allí. Son asientos cómodos y le dan también un aire divertido a la sala de juegos,
aunque tampoco estaría mal contar con algunas sillas de madera, que suelen ser mejores opciones si vamos a pasar mucho tiempo sentados allí.
La decoración también importa
Como en cualquier otro lugar de la casa,
la decoración también cuenta muchísimo para darle vida a nuestra sala de juegos. Podemos contar con luces especiales gracias a las tiras de neón que se venden a precios muy económicos,
aquí mismo, o también
colocar posters que no suelen costar demasiado, inspirándonos en alguna temática especial o combinando todo aquello que nos guste, desde deportes hasta cine, pasando por música.
El detalle de la decoración convertirá una sala de juegos bonita en algo sublime, y además le dará un toque muy nuestro, muy especial, a esa parte de la casa.