Verano y playa son prácticamente sinónimos, al menos en nuestro país, donde parece que cada español desarrolla una habilidad especial con los años que consiste en encontrar el más mínimo hueco libre en la arena cuando estamos al lado del mar, para poner la sombrilla y todo lo demás. Por norma general,
a todos nos encanta disfrutar de un tiempo en la playa, junto al mar, gozando de las vistas, de la tranquilidad, de la frescura del agua e incluso del propio sol.
Muchos son de estar tirados todo el tiempo en la arena. Otros, sin embargo, lo ven como una gran pista deportiva.
Los
deportes acuáticos se están popularizando muchísimo en los últimos tiempos, y cada vez son más los que deciden iniciarse en el
submarinismo, en el
kiteboarding o en el más popular de todos, el
surf, una disciplina que lleva décadas fascinando a los nuestros, y en la que podemos presumir además de tener muchos y muy buenos profesionales, que
disfrutan en nuestras playas de olas espectaculares. España es un destino surfero por antonomasia, especialmente en determinadas playas de Andalucía, Canarias y el País Vasco. Por eso es natural que
muchos quieran aprender a surfear y disfrutar de cabalgar las olas como profesionales.
Las diferentes modalidades de surfing
Para la gran mayoría el surf consiste simplemente en
montarse en una tabla muy grande y tratar de mantener el equilibrio mientras montamos las olas. Y como parte básica, la práctica es así, pero
han surgido numerosas modalidades diferentes que hacen que este deporte sea mucho más variado de lo que parece.
Nosotros hemos querido escoger algunas de las más importantes.
Surfing
La
modalidad “clásica”, ya sea con tabla larga o tabla corta, es la más popular de todas y la que todo el mundo suele querer aprender, aunque
también es una de las más complicadas de dominar a cierto nivel.
Boogie boarding
Se trata de una modalidad especial en la que
se montan olas más pequeñas con una pequeña tabla de corcho y aletas, siempre en posición horizontal, sin tener que levantarnos. Evidentemente no es tan emocionante como el surf clásico, pero
puede ser un buen inicio sobre todo para aquellos que quieran quitarse el miedo al agua del mar, algo más común delo que parece en los aspirantes a surfistas.
Windsurf
En esta modalidad, también bastante conocida,
la tabla se maneja gracias a una vela incorporada en la misma, que con la ayuda del viento, nos permite manejarnos en dirección, aprovechando también esa fuerza eólica para coger más velocidad. Es una modalidad algo más cara y complicada que el propio surf clásico, ya que
necesitamos una tabla especial y no solo mantener el equilibrio, sino saber manejar la fuerza del viento.
Kitesurf
Una de las modalidades que más popularidad está consiguiendo en los últimos tiempos, sobre todo en
esas zonas donde hay playas con mucho viento, como Tarifa, en Cádiz. Y es que el kitesurf consiste en surfear aprovechando la fuerza del viento a través de una cometa.
Es una disciplina complicada de dominar, pero realmente fascinante, porque nos permite además realizar saltos increíbles y es muy vistosa.
Qué vamos a necesitar para iniciarnos en el surf
El surf es un deporte que no resulta tan barato como otros, pero
tampoco es tan caro como podría pensarse. De hecho, gracias en muchos casos a los anuncios de segunda mano,
podemos hacernos con un equipo surfero la mar de completo por muy poco dinero, aprovechando que mucha gente en los últimos años se ha comprado tablas o trajes que apenas ha utilizado y
ahora los quiere vender a precios muy por debajo de su coste real. Éste es el equipo necesario para empezar en el surf.
La tabla
Sin ella no hay surf, así de simple, así que la decisión será tremendamente importante porque debemos ser conscientes de que estamos comprando la tabla adecuada para nosotros. Debemos pensar no solo en el tamaño, que
puede definir el tipo de modalidad que vayamos a practicar, sino también en los materiales y en la forma y constitución de la propia tabla, para saber que podremos contar con ella para todo lo que necesitemos en este deporte. En Eanuncios encontraremos algunas ofertas tan interesantes como
ésta.
La parafina
Se trata de
una protección especial que se coloca en la tabla para poder mantenernos mejor en equilibrio sobre ella y que no nos resbale tanto. Puede ser de diferentes materiales, adaptándose incluso al tipo de agua o a la temperatura de la misma. Viene bien tener más de una para colocarla según la ocasión. También es importante
contar con la “cadena de seguridad” que nos ataremos a nuestros pies en la tabla, para no perderla en las inevitables primeras caídas sobre las olas.
El traje de neopreno
Dependiendo de la
zona en la que vayamos a surfear y del momento del año en que lo hagamos, el traje puede ser secundario, pero esto nos deja solo con unos pocos meses, los de verano, y en las aguas más cálidas, normalmente las del Mediterráneo. Si queremos surfear en Diciembre en La Coruña, ¿por qué no íbamos a hacerlo?
Solo necesitamos un traje que nos asile de la temperatura ya no solo de fuera, sino también del agua, que suele estar bastante fría en esas épocas del año. Hay
ofertas de segunda mano muy interesantes para no quedarnos sin fondos a la primera.
Si hemos elegido una modalidad diferente al surf clásico, como las que comentábamos arriba, es posible que necesitemos también
un complemento especial para poder dominar nuestra tabla, sobre todo a la hora de aprovechar los vientos y conseguir guiarnos por ellos. La vela en el windsurf o la cometa en el kitesurf son los ejemplos más comunes, y aunque suelen ser algo caras, con el tiempo ose logran amortizar si las vamos a utilizar muchas veces.
Antes de comprarlas, eso sí, hemos de estar seguros de que esto del surf no va a ser solo un capricho pasajero.
Aprendiendo a surfear paso a paso
Para empezar en esto del surf,
lo mejor es acudir a una academia o escuela donde puedan enseñarnos como disfrutar de este deporte con toda la seguridad posible, desde el primer momento. Muchos dan un par de clases y simplemente entienden que no es un deporte para ellos. Otros se pican tanto que no tardan en comprar su primera tabla.
Lo más recomendable es ir poco a poco y paso a paso, para que nuestro aprendizaje sea verdaderamente completo.
Escoger la escuela de surf adecuada
Parece de Perogrullo, pero
lo primero que necesitamos es estar cerca del mar para poder encontrar una buena escuela de surf. En ciudades grandes de interior, como Madrid, también podemos encontrar alguna, aunque por supuesto no será lo mismo aprender en un canal o en un simulador de olas que en el propio mar.
Lo mejor es acudir a la costa, y dada la popularidad que están alcanzando estos deportes acuáticos, no nos costará demasiado encontrar una escuela de este tipo casi en cualquier destino costero. Revisaremos en Internet las opiniones sobre la escuela, trataremos de comparar precios y nos quedaremos con la que más nos convenza.
Tener mucha paciencia
A estas alturas ya debes ser perfectamente consciente de que
esto del surf no es precisamente un deporte sencillo. Se necesita mucha práctica para lograr siquiera ponernos de pie sobre la tabla y aguantar.
En el proceso nos vamos a caer un millón de veces, así que debemos tener muchísima paciencia. Esto, sin embargo, te servirá también para el resto de tu vida, constando que si sigues intentándolo y no te das nunca por vencido, al final todo el esfuerzo tendrá su recompensa. Y
la sensación de coger tus primeras olas es absolutamente indescriptible…
Cuidar nuestra tabla
Hemos pagado un buen dinero por ella y
deberíamos cuidarla como se merece, porque será nuestra compañera inseparable en toda esta aventura. Por eso no es conveniente dejarla a la intemperie durante mucho tiempo, ya que podría afectar a sus materiales.
Es mejor guardarla horizontal y bien sujeta para que no se caiga, ya que cualquier abolladura o pequeña fractura puede ser falta. Si eso ocurre,
aunque la ralladura sea ínfima, deberíamos acudir a los especialistas para arreglarlo, porque eso podría convertirse en algo mucho peor y más grave si lo dejamos pasar.
Conociendo las olas
Una de las cosas más emocionantes que tiene el surf es que cada salida al mar es diferente, distinta a la anterior, porque nunca sabes cómo te vas a encontrar las olas, el tiempo, el viento… Por eso
hay que conocer muy bien la zona por la que vamos a surfear, el estado de la mar, las previsiones y demás, para no arriesgarnos demasiado. Es cierto que cuanto más viento, mejores oportunidades tenemos de coger buenas olas, pero también es cierto que si la mar está demasiado picada no deberíamos arriesgarnos.
El conocimiento de las olas lo da la experiencia, pero siempre es mejor ir bien preparados.