Ser padres nunca ha sido fácil, pero en estos momentos, a pesar de los avances en todo lo que se refiere a la paternidad y al cuidado de los niños pequeños, parece que es más difícil que nunca. Partiendo de la base de que
es arriesgado traer a un niño al mundo en una situación socioeconómica tan inestable, en la que muchos jóvenes no pueden siquiera pensar en formar una familia por no poder adquirir una vivienda o no tener un trabajo fijo, los que sí lo logran tienen que adaptarse a las necesidades que todo niño pequeño requiere.
No hablamos ya solo de bebés, que necesitan cuidados constantes,
sino también de los niños que tienen clases por las mañanas, pero normalmente las tardes las tienen libres. Si, como es natural, los dos progenitores están trabajando a esas horas para poder ganar el dinero suficiente para pagar todos los gastos, se crea siempre una situación complicada que, salvo ayuda de los abuelos u otros familiares,
no tiene más solución que la contratación de una persona que se haga cargo de los niños durante esas horas, una cuidadora o canguro que pueda recogerlos del colegio, darles de comer y jugar con ellos mientras sus padres vuelven del trabajo por la tarde.
Razones para contratar a una canguro de confianza
Todos queremos pasar el máximo tiempo posible con nuestros hijos, especialmente cuando son pequeños y necesitan muchas más atenciones. El periodo de permiso de maternidad y paternidad es de apenas un año en nuestro país, y eso significa que, para seguir pagando las facturas y los gastos derivados no solo de la casa, sino también de todo lo demás, tendremos que seguir trabajando desde el mismo día en el que ese permiso termine. Así que
seguramente debemos buscar a alguien que se quede con nuestros hijos. Aquí las razones para contratar a una canguro.
Muchas son profesionales pedagogas o profesoras
Suelen ser chicas que se están preparando para opositar a un puesto de profesora o que han sacado la carrera de pedagogía, por lo que entienden perfectamente las necesidades de los niños y saben muy bien cómo tienen que tratarlos. Evidentemente, hay de todo en este sector, pero muchas de estas chicas están perfectamente preparadas
y conocen a la perfección su cometido, además de contar con mucha experiencia, habiendo trabajado muchas de ellas como au pairs en el extranjero.
Es una opción necesaria en muchos casos
Aunque nos gustaría estar siempre pendientes del crecimiento de nuestro hijos, a veces las necesidades se imponen y
en el caso de contratar a una cuidadora para ellos, seguramente sea algo inevitable si no podemos compaginar horarios. Seguramente solo necesitemos contratarla por una horas por la tarde, hasta que alguno de los dos padres llegue a casa, pero
también es posible que queramos pasar un fin de semana romántico y desconectar de todo, dejando a nuestros hijos con una persona de confianza. Eso sí, siempre tener referencias de ellas, para no equivocarnos.
Además de con nosotros,
es importante que nuestros hijos socialicen y cojan confianza con otras personas, y una canguro puede ser la solución perfecta para ello, entendiendo que no siempre vamos a poder estar al cuidado suyo durante todo el tiempo. Estas chicas
tienen mucha experiencia en ganarse a los niños pequeños y suelen hacerse buenas amigas de ellos, gracias a los juegos, a prepararles comidas o incluso a ayudarles con los deberes si fuera necesario. Son tantas las cosas que una canguro puede hacer por nuestro hijo que contratarlas supone todo un acierto.
Cualidades de la cuidadora perfecta
Evidentemente,
poner a una persona ajena a nuestra casa a cuidar a nuestros hijos supone un “riesgo” que en muchos casos hace que los padres se olviden de la idea, pensando que estas niñeras pueden no ser tan profesionales como dicen. Sin embargo, cuando no queda más remedio que contratar a una, l
o mejor es buscar siempre buenas cualidades para encontrar a la candidata perfecta, que pueda cuidar a nuestros hijos y que nos haga sentir seguros cuando no estamos en casa con ellos. Estas son las principales cualidades que debe tener la canguro perfecta.
Responsable
Es lo más importante que se le debe pedir a una de estas chicas, que sean responsables y sepan perfectamente que el trabajo que desempeñan, lejos de limitarse a estar tirada en el sofá viendo la televisión, s
upone estar al cuidado de un niño pequeño, vigilándolo constantemente para evitar cualquier problema. La responsabilidad siempre se pone como primera cualidad en estas chicas, pero hay que demostrarla con hechos, no con palabras.
Traer una recomendación de alguna pareja que conozcamos suele ser un buen punto de partida para corroborar la responsabilidad de esta chica en cuestión.
Experiencia
Haber tenido antes experiencia con niños es indispensable para contratar a una buena canguro. Muchas tratan de encontrar en este su primer trabajo, y aunque hayan estado ya con niños (hermanos, primos) no es ni de lejos lo mismo que cuidar al de una familia de desconocidos. Por
eso la experiencia es uno de los puntos más valorables a la hora de contratar a una de estas chicas, sabiendo que estará preparada para cualquier cosa que pueda suceder durante su tiempo con los niños y que podrá solventar esos problemas sin que se les vayan de las manos.
Saber cuáles son sus obligaciones
Desde el primer momento
debemos dejarle claro a la candidata elegida cuáles serán sus funciones y obligaciones como cuidadora del niño. Hay familias que además del cuidado del pequeño, quieren que la niñera haga la comida para todos, o incluso que limpie, aunque eso sería extralimitarse en las funciones propias de su trabajo.
Si se llega a un acuerdo no habrá problemas, pero hay que dejarlo claro desde el principio para que no dé lugar a malentendidos. Estamos pagando a una chica por un tipo de trabajo, no por hacer todo lo que le pidamos, y eso también hay que tenerlo en cuenta.
Discreción
Tener a una canguro en casa es dejarla entrar en nuestro hogar, en nuestro rincón más íntimo, es decir, mostrar todo lo que tenemos, todo lo que poseemos. No será raro que más de una vez nos vea hablar o incluso discutir sobre cualquier cuestión familiar, estando ella delante con el niño.
Lo importante es que sepa ser discreta y no interferir en ese tipo de situaciones, que conozca cual es su lugar y su cometido en nuestro hogar y que no pase más allá, porque eso también podría dar lugar a momentos de tensión.
Educación
La canguro no tiene el deber de educar a nuestros hijos, faltaría más, porque esa cuestión es nuestra, pero si es cierto que al pasar mucho tiempo con nuestros niños,
debe tener al menos una mínimo de educación para suponer un buen ejemplo para ellos, especialmente si son ya algo mayorcitos y no bebés. Los niños son esponjas y siempre se nutren de todo lo que tocan, por eso debemos insistir a la elegida en
que sepa comportarse delante de él, que no diga palabrotas, que no nos contradiga, etc… Así no habrá fricciones entre nuestra parte educativa y la suya de cuidadora.
Conocer primeros auxilios
Es algo que también nos dará mucha más confianza,
al saber que la chica sabrá actuar ante cualquier emergencia. Tal vez no es excluyente, pero es cierto que una canguro que conozco primeros auxilios siempre tendrá más posibilidades de conseguir un trabajo, porque al cuidar a niños en cualquier momento puede necesitarlos.
Este detalle puede ser definitivo para decantarnos por una u otra candidata, y es que la seguridad y la confianza es lo primordial a la hora de contratar a una canguro, y los primeros auxilios pueden marcar la diferencia.
Dónde encontrar a la candidata perfecta
Existen muchas formas de encontrar a una buena cuidadora para nuestros hijos.
Preguntando a otras parejas puede ser un buen método, ya que así también tendemos buenas referencias previas de esas chicas.
Existen igualmente algunas empresas dedicadas a ello, sobre todo para las necesidades puntuales de canguros durante un par de horas al día, o solo durante una noche. También podemos encontrar muchísimos anuncios de este tipo en Internet, tanto
en plataformas de empleo como en portales de anuncios clasificados, donde abundan las chicas y mujeres que se ofrecen para encargarse del cuidado de los niños.
Contratar a una canguro es un proceso importante que debemos tomarnos con calma para no acelerar una mala decisión. Hemos de tener en cuenta todo lo dicho anteriormente y hacer entrevistas personales a las chicas para conocerlas más de cerca y entender que son las candidatas ideales porque cumplen con todos esos requisitos. De ellos,
la experiencia y la responsabilidad son los más importantes, porque teniéndolos todo lo demás viene solo y es cuestión de adaptarse a lo que le pidamos. Para dejar a nuestros hijos en las manos de una buena canguro perderemos el tiempo que haga falta hasta encontrar a la chica perfecta.