Disfrutar de la libertad que nos da una motocicleta es una de las mejores sensaciones que muchos han probado. Por eso, los amantes de las dos ruedas, los que utilizan este vehículo como forma de vida y no como simple medio de transporte, saben de la importancia de escoger la mejor moto posible, según lo que vayamos a hacer con ella. Hoy en día hay infinidad de opciones que podemos aprovechar, a precios muy competitivos, para entregarnos de lleno al mundo de las dos ruedas y convertirnos en auténticos ases de la carretera.
Y es que
una moto te ofrece opciones que los coches no pueden ni soñar, y aunque es cierto que también entrañan más riesgos para los conductores, si las llevamos con prudencia y no cometemos infracciones no debería de pasarnos nada. Es más,
la sensación del aire en la cara, la libertad de poder encontrar nuevos parajes y caminos a los que ningún otro vehículo podría acceder, el hecho de sentir la velocidad en todo nuestro cuerpo… Seguramente no tengamos que vender más la moto, así que lo mejor será empezar con el artículo sobre cómo escoger la mejor motocicleta para nosotros.
¿Qué tipo de moto queremos?
De la misma forma que en un concesionario podemos encontrar todoterrenos, deportivos, utilitarios, coches mini y también monovolúmenes, grandes camionetas e incluso furgonetas, en el mundo de las motos también podemos encontrar diferentes tipos de vehículos, adaptados cada uno de ellos a un tipo de conducción diferente. Nosotros vamos a traer las tres más típicas que se pueden encontrar en casi cualquier sitio, y que además ofrecen tres condiciones muy diferentes entre sí a la hora de la conducción.
Scooter
Las Scooter son las motos más habituales, suelen ser las más compradas y también las que todo el mundo ha probado alguna vez. Existen de todo tipo de cilindrada, por debajo de los 125 cc y también por encima, con la ventaja de que poseen, en su parte delantera, un cabezal para proteger al conductor del aire que le viene de frente. Suelen ser también las más económicas, por lo que será una buena solución para aquellos que no dispongan de un gran presupuesto. Eso sí, mejor solo para ciudad, y no a grandes distancias, porque es la motocicleta más “endeble” de todas y la que peor resultado nos dará si la cogemos para largos viajes.
Motos naked
Se denominan motos naked o desnudas a todas aquellas que no vienen provistas de esa parte delantera que caracteriza a las scooters, permitiendo que el conductor pueda sentir mucho más el aire en su cuerpo y tener esa sensación de libertad que a muchos les encanta. Pueden ser algo más caras y también un poco más potentes en ciertos sectores de precios, pero por lo general se parecen bastante a las scooters, solo que con diseños más deportivos, lo que seguramente llamará la atención de los más jóvenes. Existen buenos modelos de alta cilindrada dentro de este tipo de vehículos.
Motos turismo
Para los que se tomen la vida como un auténtico viaje y
quieran poseer un vehículo de dos ruedas lo más parecido posible a un coche. Y es que este tipo de motos son mucho más seguras y están preparadas para viajes muy largos, para esas rutas que siempre quisiste recorrer a lomos de una buena motocicleta.
Son más caras, evidentemente, y algo menos manejables, sobre todo en ciudad, pero son la opción más recomendable para aquellos que quieran disfrutar de la carretera en todo su esplendor. También suelen ser bastante potentes en gran cilindrada.
¿Qué tipo de conductor somos?
La primera parte de la ecuación ya está resuelta. Podemos encontrar motos más deportivas, para trails, etc… pero esas son más especializadas, y aparte de las custom (que son mucho más caras y exclusivas), la moto ideal para nosotros, sea cual sea nuestra intención, estará entre esos tres tipos. Ahora, lo que toca es saber qué tipo de conductor somos, y tener en cuenta eso a la hora de decidirnos. A todos nos encantaría tener la mejor moto del mercado, la más grande, vistosa y potente, recién sacado el carnet siendo incluso menores de edad, pero obviamente no cualquier moto sirve para cualquier conductor.
Las scooters son las más seguras para todo tipo de conductores, y al ser también las más económicas, se convierten en la elección favorita de los jóvenes, de los más principiantes.
Los más experimentados, sin embargo, apuestan más por el confort y la seguridad que te ofrece una moto turismo, mucho más cara, pero también más adecuada para los viajes a larga distancia. Podríamos decir que las motos naked, dependiendo de su cilindrada, sirven para cualquier tipo de conductor. Y es que lo importante, más allá, del tipo, es
la cilindrada que posea, la potencia que nos de su motor.
Motos de gran cilindrada: ventajas y desventajas
Centrándonos ya en este tipo de motocicletas, que últimamente son las más populares, explicaremos antes qué significa cilindrada, por si todavía hay algún despistado en la sala. La cilindrada hace referencia a la capacidad del cilindro del vehículo, que normalmente suele medirse en espacio, como en el caso de las motos, en centímetros cúbicos. De esta manera, existen diferentes tipos de cilindrada, aunque normalmente se suele distinguir entre todo lo que está por debajo de los 125 cc y lo que está por encima, que ya es considerado gran cilindrada.
La gran ventaja de la alta cilindrada es su potencia, lo que conlleva también mayor velocidad. Si lo que buscamos en una moto capaz de superar sin problemas los 100 km/h, este tipo de vehículos son los más acertados en lo que a las dos ruedas se refiere.
Tendremos que lidiar, eso sí, con motos más grandes y pesadas, y en consecuencia, también más difíciles de manejar. Por eso siempre se recomiendan las motos de gran cilindrada a los conductores más expertos, ya que darle una a un novato puede suponer un gran peligro para su integridad física… y la de todo el que se lo encuentre por la carretera.
Consejos para escoger la mejor moto
Aunque la mayoría de motos suelen costar menos que un coche, es cierto que sigue siendo una decisión muy importante ya que el gasto (o la inversión, según lo veamos) es alto. Estamos hablando de motocicletas que, de primera mano, pueden costar entre los 3.000 y los 12.000 euros, desde las scooters más pequeñas y menos potentes a las motos turismo más espectaculares y pesadas. Evidentemente, el precio será el primer concepto a tener en cuenta, ya que el presupuesto es el que es, y tendremos que ceñirnos a eso para encontrar la moto perfecta.
El peso de la misma y su potencia también son importantes, sobre todo como conceptos unidos, ya que una moto muy potente que pese poco será más complicada de controlar que una moto cuya relación peso/potencia esté más equilibrada. En esta ecuación también hemos de incluir nuestro propio peso y nuestra fuerza, para saber si podremos “domar” a una moto de gran cilindrada, ya que no todo el mundo puede hacerlo.
Revisaremos
Internet en busca de los mejores modelos en cada tipo de motos dentro de nuestro presupuesto, y leeremos
en foros especializados las opiniones de los que de verdad entienden, que servirán como complemento a nuestro propio conocimiento. No es que nos vayamos a dejar convencer por lo que digan los demás, pero es recomendable
conocer las opiniones de los expertos antes de tomar alguna decisión importante. Y es que Internet es una herramienta magnífica en este sentido, una auténtica mina, también para encontrar motos de segunda mano.
El sector de las motos usadas, en auge
Como suele ocurrir con casi todos los sectores, ese mercado a la sombra, el de segunda mano, suele ser el que finalmente se lleva la palma, convenciendo con sus precios a los compradores, para que gasten su dinero en una moto bastante mejor de la que pueden pagar de su bolsillo, solo que con unos años ya encima. Como siempre decimos, nos encantaría contar con la moto más reluciente de la ciudad, pero si no podemos pagarla, al menos vamos a buscar el mejor modelo, en las mejores condiciones, por el presupuesto que tenemos.
En los portales de anuncios clasificados podremos hallar multitud de ofertas de todo tipo en cuanto a motocicletas, desde scooters hasta motos turismo, pasando también por customs. Como siempre solemos decir, y más en estos casos tan delicados, se hace imprescindible probar el vehículo antes de comprarlo para comprobar que está en buenas condiciones, y también para sentirnos cómodos con la compra, por lo que empezaremos a buscar en los lugares cercanos al nuestro, nuestra misma provincia y aledañas, para tratar de encontrar esa ganga con la que todos sueñan.
En conclusión, una buena motocicleta de segunda mano, bien cuidada y en buenas condiciones, nos puede salir por un precio muy similar al de una moto de menor potencia y clase. Dependiendo de lo hábiles que estemos, podremos encontrar mejores ofertas, pero la rebaja del precio con respecto al mercado suele ser en torno al 40%, especialmente en las motos de gran cilindrada.