El tópico de que
el perro es el mejor amigo del hombre lleva repitiéndose millones de veces cada día desde tiempos inmemoriales. Y no seremos nosotros los que lo neguemos, porque sabemos de todo lo que estos animales son capaces de hacer por sus dueños.
Ya sean perros solo de compañía o ayudantes en la caza, perros lazarillos o incluso rescatadores, como los San Bernardo, la relación estrecha entre el ser humano y los perros siempre ha sido motivo de mucha literatura, de cine y de todo tipo de arte. Aunque no siempre es así.
De entre la infinidad de razas de perro que existen, hay algunas que, por la propia naturaleza de los animales, por todo su bagaje genético,
son más agresivas que otras. En cierto sentido, esto puede ser positivo para los dueños si saben canalizar esa agresividad a cierto tipo de actividades, como por ejemplo la caza.
Pero esa agresividad extra puede llegar a ser verdaderamente peligrosa. Todos conocemos los casos de ataques por parte de determinadas razas caninas, que no pueden controlar sus impulsos y si no son bien protegidos, se abalanzan contra todo lo que encuentran.
Las razas potencialmente peligrosas pueden ser un problema, pero si sabemos cuidarlas y educarlas, también son una bendición.
¿Qué razas son potencialmente peligrosas?
Como decíamos arriba,
es ese punto extra de agresividad, de instinto animal, lo que hace que algunas razas específicas destaquen sobre las demás por ser algo más agresivas. Suelen ser perros más grandes, de complexión fuerte y sobre todo, con mucha potencia en su mandíbula, lo que hace también que sus mordeduras sean verdaderamente peligrosas. Eso no significa que
también haya perros pequeños, de otras razas “normales”, que puedan ser potencialmente peligrosos, porque como vamos a comprobar, va más con la educación que se les den que con otra cosa.
Según la normativa aprobada por nuestro país,
se consideran razas potencialmente peligrosas el Pitbull terrier americano, el Amstaff Terrier, el Staffordshire Bullterrier, el Akita Inu, el Tosa Inu, el Dogo argentino, el Fila brasileño y tal vez el más conocido de todos, el Rotweiller. Son perros con marcadas características tanto para el ataque como para la defensa.
Grandes cuerpos, complexión fuerte, mandíbulas potentes y también mucho valor y tenacidad. Normalmente son el resultado de cruces de perros para pelea y de perros para vigilancia y defensa, llevando en sus genes toda esa intensidad que puede hacerles peligrosos.
Requisitos legales para tener uno de estos perros
Dada su especial peligrosidad, al menos sobre el papel,
la ley marca unos requisitos necesarios para poder tener a estos perros, sobre todo para hacerles un seguimiento concreto y evitar así que puedan ser verdaderamente peligrosos para los demás e incluso para sus propios dueños. Por ejemplo,
a la hora de sacarlos a pasear deben ir siempre con correa corta (no superior a los dos metros) y con bozal, para evitar posibles ataques a otros perros o incluso a personas.
La normativa exige igualmente
un permiso especial para poder tener a ese perro, y el registro en una lista de posibles perros peligrosos. Todo por pura precaución, aunque si es cierto que resulta un poco avergonzante tener que tratar a un animal como una posible amenaza solo por ser de una raza determinada. Como veremos a continuación,
lo que verdaderamente hará que ese perro sea adecuado o no será la propia educación que su dueño le proporcione. Y ahí es donde tenemos que poner nosotros todo de nuestra parte, demostrando que cualquiera de estos canes
puede ser una adorable mascota si se le sabe cuidar y enseñar desde cachorro.
Educando a un perro potencialmente peligroso
Aunque es cierto que estas razas anteriormente nombradas
están genéticamente preparadas para ser más agresivas, por todo lo que han vivido sus “antepasados”, un perro al nacer es un libro en blanco, un trozo de arcilla al que podemos moldear tal y como deseemos.
Podemos tratar de aprovechar toda esa violencia y convertirlo en una máquina de matar, como hacen muchos para dedicarse a las peleas o simplemente para tener a un compañero amenazante. Sin embargo,
también podemos educarle de buenas formas, para que sea un perro normal y corriente.
Acostumbrarlo a jugar con otros cachorros desde pequeño
Socializar a nuestro perro, sea de la raza que sea, es una de las mejores formas de conseguir que tenga una vida repleto de juegos, emoción y sobre todo, diversión. Si enseñamos que los otros perros son amigos con los que jugar, y no amenazas a las que espantar o con quienes pelear, nuestro cachorro aprenderá la lección desde el primer momento y
no tendremos problemas en hacerlo crecer sano y sin ningún tipo de violencia añadida. Hemos de tener especial cuidado al principio, eso sí, porque su mayor intensidad en el juego puede ser algo peligrosa.
Muchos de estos perros, sobre todos los que están destinados a las peleas,
se entrenan de una forma muy especial, con un entrenamiento intenso en el que se destaca su parte más violenta y salvaje. Podemos entrenar a nuestro perro de muchas formas distintas, y hacer que esté en forma,
solo con los juegos habituales, en los que además aprenderá a no utilizar toda esa violencia, sino a canalizarla como algo bueno a la hora de jugar, o en todo caso, de proteger y vigilar. La ayuda de un entrenador profesional no nos vendría mal en este sentido.
Cuidados especiales según su raza
Cada raza de perro necesita unos
cuidados especiales, ya que a pesar de pertenecer al mismo grupo de animales, no es lo mismo tener un chihuahua que un dogo argentino. Los perros potencialmente peligrosos suelen
necesitar espacios más amplios por los que correr y jugar, cuidados especiales en cuanto a su dentadura, ya que poseen unos dientes más fuertes, y también para su piel, que suele ser más dura, una reminiscencia de la capacidad defensiva de sus ancestros.
Hemos de saber muy bien qué tipo de alimentación deben llevar y qué tipo de desparasitador necesitan.
Buscando a nuestro perro perfecto
Si tenemos claro que queremos un perro de este tipo, porque
nos gustan esas razas o simplemente porque queremos contar con un buen aliado en caso de que alguien trate de entrar en nuestra casa, un animal que nos pueda proteger, que sea cariñoso con nosotros pero fiero con los posibles extraños,
debemos ser cautos a la hora de comprar o adoptar uno de estos perros. Como ya comentamos anteriormente, necesitan licencias especiales, y nos cuidaremos mucho de que tengan todos los papeles en regla. Además,
si los queremos educar bien, lo mejor es hacernos con ellos cuando todavía son unos cachorros, para poder inculcarles todos los valores que comentábamos arribas. ¿Dónde encontraremos estos perros?
Perreras y tiendas de animales
No suelen contar con muchos perros potencialmente peligrosos, pero
sí que podemos encontrar algunas razas como bull terrier o los akita uni, que son más populares. Se supone que todos estos perros estarán convenientemente vacunados y con todos los papeles en regla. Aunque también es cierto que
estos perros suelen resultar más caros con respecto a los que podemos encontrar en anuncios particulares, y por supuesto, con los que podemos adoptar.
Protectoras de animales
Hay perros que son abandonados por sus dueños, por diferentes razones. Otros muchos nacen de perros callejeros y son rescatados siendo apenas cachorros, para llevarlos a un lugar donde puedan estar protegidos. Sin embargo,
en estas protectoras de animales no tienen sitio para todos estos perros y tratan siempre de buscarles una adopción rápida, para no tener que sacrificarlos, como en muchos casos ocurre, por desgracia.
La adopción es la forma más natural, económica y bonita de conseguir a nuestro animal de compañía, porque estaremos dándole un hogar a uno que realmente lo necesita, sin pagar un extra por ello.
Anuncios en Internet
En páginas como
Eanuncios podemos encontrar numerosas ofertas en las que se venden o incluso se regalan mascotas. La mayoría son perros de razas más habituales, pero
también los hay potencialmente peligrosos, como en el caso de
éste anuncio, en el que se regalan preciosos perritos
Akita Inu siendo todavía cachorros, o
estos encantadores cachorros de
dogo argentino, con todos sus papeles y certificados en regla. Otra magnífica opción para encontrar a nuestra mascota perfecta y poder
adoptarla para cuidarla desde bien joven, y así poder hacerla crecer sin ese punto de agresividad extrema, si es lo que queremos.
Cuidadores profesionales
Dada la alta demanda de algunas razas de perros,
hay gente que se dedica en exclusiva a la crianza de ese tipo de razas, buscando los mejores ejemplares para cruzarlos y dar con una preciosa camada que tenga las características que deseamos. No es lo más ético, desde luego, pero si buscamos a un perro con unas características específicas,
es de las mejores opciones que podemos tener. No es complicado encontrar a estos criadores profesionales, sobre todo en entornos urbanos. Hemos de asegurarnos de su profesionalidad y de que sepa tratar a los animales como estos merecen.