Septiembre es como el inicio de año para muchos, ya que se vuelve al trabajo y a las clases, en la mayoría de casos, después de unas merecidas vacaciones.
Para los niños suele ser un mes difícil, por tener que retomar la rutina de levantarse pronto, de ir a clases y tener que “soportar” a los profesores y sus engorrosas explicaciones, además de estar toda la tarde atareados con deberes, estudios y actividades extraescolares.
La libertad propia del verano se termina, y ellos lo sufren bastante… Casi tanto con los bolsillos de sus padres.
Y es que
la vuelta al cole no supone solo un momento dramático para las emociones familiares, sino también para la economía, ya que la vuelta al colegio supone un gasto enorme para casi cualquier familia. Todo dependerá de la situación, por supuesto,
pero es cierto que los padres suelen tener que apretarse el cinturón en estos tiempos para que a sus hijos no les falte de nada al menos en la reentrada en el colegio. Y es que son tantas las cosas que hay que comprar: libros, material de papelería, uniformes…
¿Hay alguna forma de ahorrar en estos gastos? Nosotros lo vamos a intentar.
Ahorrar sin que les falte de nada
Lo primero que debemos tener claro es que
nuestros hijos se merecen la mejor educación que les podamos ofrecer, y el intentar ahorrar en los gastos escolares no significa que tengamos que ir en detrimento de la propia calidad de la propia educación.
Buscaremos la forma de conseguir que no les falte de nada, gastando lo justo o sabiendo a qué darle más importancia dentro de estos gastos, y en qué conceptos podemos ahorrar algo más. Se trata, como dice el título de esta sección, de ahorrar sin que les falte de nada.
Y es que
la educación que nuestros hijos reciben en las aulas es la base que les hará desenvolverse el día de mañana en sus vidas, en sus trabajos… Cierto es que no podemos escatimar en gastos cuando se trata de algo tan esencial, pero
también es verdad que muchos de los gastos relacionados con la vuelta al cole son excesivos, y se pueden reducir con solo seguir algunos sencillos trucos, poniendo siempre límites y ciñéndonos, como debemos hacer con todo lo demás, a un presupuesto lógico dentro de nuestras propias posibilidades.
La importancia de las becas en la educación
Conscientes de los
gastos extremos que en muchos casos supone simplemente pagar los libros de texto y el material escolar a sus hijos para muchas familias,
tanto el Gobierno Central como las Consejerías de cada comunidad autónoma en España dedican una buena parte del presupuesto en educación a becas, sobre todo para cubrir a aquellas familias más necesitadas, permitiéndoles un respiro para que esos niños puedan seguir escolarizados y no tengan ningún tipo de barrera ni diferencia con el resto de sus compañeros,
al menos en lo que a los gastos escolares se refiere.
Las becas son importantísimas en muchas etapas de la educación, porque para muchas familias supone la única forma de poder pagar las matrículas y los materiales a sus hijos. Como cualquier otro sistema, siempre se está abierto a mejorar y seguramente se podrían llevar a cabo cambios para un reparto más progresivo,
pero la importancia de estas ayudas no deja de ser elemental en muchos casos. Por desgracia, todavía hay familias que quedan excluidas de estas ayudas y tienen que hacer frente a todos esos gastos por sus propios medios.
A continuación vamos a dar algunos consejos para sobrellevar mejor esta vuelta al cole.
Anticipándonos a los gastos de septiembre
Una de las mejores maneras de evitar un despilfarro temerario en el mes de septiembre es, simple y llanamente,
anticiparnos a todo lo que va a venir y estar así mejor preparados para afrontar todos esos gastos. Aquí te vamos a dar algunos consejos muy sencillos de aplicar para hacerlo, y
conseguir que el tan temido comienzo de curso no sea tan traumático.
Comprar cosas durante el verano
Anticiparnos a algo para que no nos llegue todo de golpe solo se entiende
si al final vamos comprando cosas poco a poco. El gasto será el mismo (o muy similar, al fin y al cabo) pero nuestra economía no se resentirá de una forma tan abrupta durante el mes de septiembre.
Hay mucho material escolar que podemos ir comprando en los meses de verano, e incluso aprovechar del curso anterior, siempre que se mantenga en buen estado. De esta manera, la pendiente seguirá siendo inclinada, pero al menos será algo más suave que si lo dejamos todo para el mismo mes.
Comparar bien los precios
Puede parecer una perogrullada, porque es algo básico a la hora de comprar cualquier cosa, y sobre todo si el gasto que vamos a realizar es tan grande. Sin embargo,
por tal de no marearse demasiado ni dar muchas vueltas, muchos padres deciden comprar todo el material, los libros y demás en el mismo sitio, sin siquiera comparar precios con otras tiendas.
Esto puede con llevar un gasto extra importante, algo que por supuesto, estamos intentando evitar. No está de más que
visitemos varias tiendas y papelerías antes de hacer las compras definitivas, para tener ya una buena visión de todos los precios.
Ahorrando de cara al inicio de curso
Muchas familias viven prácticamente al día, y
pedirles que guarden parte del dinero del mes para lo que vendrá después puede ser utópico, pero en la medida de lo posible, guardaremos algo de dinero para afrontar mejor ese gasto ineludible en el mes de septiembre. Por ejemplo,
podemos poner topes a las veces que comamos fuera de casa e ir metiendo todo ese dinero dentro de una hucha. O empezar a poner un euro al día, tan solo eso, desde el primer día del año, para que al llegar septiembre nos encontremos con un buen dinero juntado para asumir los gastos escolares.
Las claves para sobrevivir a la vuelta al cole
Cada situación es diferente, y por supuesto,
desde cada familia siempre se hace lo que se puede para llegar a Septiembre al menos con algo de dinero ahorrado, sabiendo la de gastos que conlleva este periodo del año. La cuesta siempre será empinada, pero
al menos con estas claves y consejos estaremos mejor preparados para afrontarla, de una manera más liviana, y que
esa vuelta al cole no supongo un agujero demasiado grande en nuestros bolsillos y en nuestra economía.
Libros de texto de segunda mano
Es una de las mejores alternativas para ahorrar en la vuelta al cole.
Con los libros de texto a unos precios desorbitados, de más de 30 euros en algunos casos, es imposible no buscar alternativas, cuando solo en eso podemos gastarnos fácilmente unos 200-300 euros desde el inicio del curso. En anuncios como
éste podemos
encontrar libros de texto a un precio reducido, eso sí, de segunda mano. Solo tendremos que asegurarnos de que esos libros están en perfecto estado para su utilización en las clases, algo que hoy por hoy suele ser habitual ya que los niños suelen cuidar bien de estos materiales.
Material escolar, el necesario
Además de los libros de texto,
nuestros hijos van a necesitar mucho material para la escuela y el instituto, desde libretas y cuadernos hasta bolígrafos, lápices y por supuesto, también ciertos materiales especiales para clases de arte, plástica, educación física, música… Compraremos todo lo necesario, pero
también trataremos de aprovechar lo que tengamos en casa. ¿Quién no tiene una caja llena de bolígrafos sin usar? ¿O una raqueta de tenis que está cogiendo polvo sobre el armario?
¿De verdad no hay una sola calculadora en casa y hay que comprarla? Tal vez va siendo hora de desempolvar los
diccionarios que solo están en las estanterías del salón para hacer bulto…
En muchos colegios e institutos se imponen los uniformes como vestimenta, lo que supone también un gasto extra. De la misma forma que con los libros, podemos acudir al
mercado de segunda mano para encontrar dichos uniformes y ahorrarnos algo de dinero en ellos.
Cuando no se especifique un uniforme concreto, pero se necesite ropa especial para determinadas actividades, como por ejemplo la educación física, buscaremos también alternativas económicas en cuanto a
chandals y sudaderas, porque hacen la misma función que los más caros, al fin y al cabo.
¿Pagar comedor o llevar comida de casa?
Cuando los niños tengan jornada partida o actividades extraescolares después de clase y
se queden a almorzar en el centro, existen dos opciones. Podemos
dejarles algo de comida preparada para que se la lleven en un tupper y la coman allí, o
también pagar la cuota de comedor del centro, en el caso de tenerlo, para que lleve un calendario de comidas más regular. La primera opción será más barata, por supuesto, aunque por suerte los precios de los comedores escolares ya están bajando bastante, e
incluso hay becas comedor para las familias que no pueden hacer frente a ese gasto pero lo necesitan.