A nadie en este país se le escapa que la situación del mercado económico no es la mejor, incluso cuando parece que hemos empezado a remontar un poco desde la crisis en la que nos sumimos hace diez años. Siempre se apunta a los brotes verdes, pero estos son demasiado pequeños todavía a nivel general como para verlos de verdad. Sin embargo, hay ciertos sectores que ya están volviendo a despuntar, y necesitan una gran cantidad de trabajadores, eso sí, bastante especializados. Si algo hemos sacado en claro de toda esta situación de crisis es que uno debe especializarse y ser el mejor en algo, si quiere tener trabajo seguro. Uno de los sectores más al alza en estos días es el de la belleza y la estética, y no solo para mujeres, como venía siendo habitual en las últimas décadas, sino también para los hombres, cada vez más interesados en lucir espectaculares con peinados modernos, cortes de barba perfectos e incluso tratamientos capilares, de piel y demás. Todo sea por tener la mejor apariencia posible, porque a pesar de que lo importante siempre haya estado en el interior, lo de fuera también cuenta, eso no lo duda nadie.
El auge de los cuidados estéticos
La auténtica igualdad parece haber llegado por fin al mundo de la estética y el cuidado de la belleza. Hoy en día, los hombres que se cuidan están de moda, y ya no es extraño encontrarles en salones de belleza, no solo para cualquier peinado o corte de barba, sino también para otro tipo de tratamientos. Esto ya no es algo propio de las mujeres, que desde luego, no han dejado de visitar estos centros ni siquiera durante la crisis. Estar guapos y guapas por fuera ayuda a estarlo también por dentro. Esto ha traído consigo un considerable aumento de la demanda en dicho sector. Hay muy buenos profesionales estéticos, pero se necesitan más, tanto en las grandes ciudades como en las poblaciones más pequeñas que también empiezan a ver la luz en este sentido. Los trabajos a realizar son cada vez más complejos, y las nuevas generaciones están pisando fuerte, adelantando incluso al que lleva mucho tiempo en esto. El auge del sector es notable, y puede que sea el mejor momento posible para empezar a estudiar cualquier cosa relacionada con la estética y la belleza.
La estética ya no es solo para ellas
Por costumbre, por pura inercia,
siempre hemos pensado que todo el mundo relacionado con la estética y la belleza “pertenecía” al sector de la mujer, a lo femenino. Ellas eran las que abarrotaban los centros de belleza, que estaban regentados, por supuesto, por otras mujeres. Sin embargo,
la cosa está cambiando, por suerte, y hoy en día cualquiera puede someterse a un tratamiento de belleza, sea cual sea su sexo, sin que se le mire raro. Y lo mismo ocurre a la hora de trabajar en el sector.
Los peluqueros, los esteticién, los expertos en maquillaje y estética, están cada vez mejor considerados en el mundillo. Y ya no son solo hombres que trabajan para hombres, sino profesionales codiciados también por el género femenino. De ahí que
en los últimos tiempos, las escuelas de belleza o los grados formativos donde se aprende este negocio se estén llenando, poco a poco, de más hombres, equilibrando un poco la balanza que estaba muy de la parte de las mujeres. Algunos chicos han encontrado una auténtica vocación en este sector, y trabajan duro para llegar lejos.
¿Qué se puede estudiar para trabajar en este sector?
Las opciones son amplias, desde luego, porque es un sector que no solo crece en demanda, sino también en posibilidades, en puestos de trabajo, en nuevas opciones para atender a todas las necesidades de los clientes. Antes, la misma persona se encargaba, por ejemplo, de todos los tratamientos de belleza del centro. Ahora hay especialistas en cada uno de ellos, que trabajan ofreciendo mayor calidad, algo que los clientes agradecen. Por eso las carreras generales luego suelen complementarse con cursos especializados. Eso sí, actualmente todo se concentra en la Formación Profesional.
Grado Medio de Estética y Belleza
Suele ser uno de los más demandados, al poder realizarse desde que se termina la ESO, sin necesidad de pasar por Bachiller. Es un grado centrado en mucha práctica y en un buen dominio general de todos los conceptos de la estética, para preparar a los alumnos con una base general, de cara luego a especializarse en lo que prefieran. Es un grado de Formación Profesional ofertado por todo el país, con muchas opciones y con prácticas al final para poner en marcha lo aprendido.
Grado Superior De Estética Integral y del Bienestar
Es la salida más lógica para quienes hayan realizado el grado medio y quieran seguir aprendiendo. Dentro de los grados superiores de la Formación Profesional hay varias opciones a escoger, pero ésta es la más popular porque engloba no solo a los cuidados estéticos, sino también otros como los masajes, terapias naturales, etc… Se consigue una comprensión mucho más profunda de la estética no solo como apariencia, sino como bienestar general, y se dan pautas para trabajar en muchos centros de belleza o naturales, además de servir de base para aquellos que quieran hacer una carrera relacionada con la fisioterapia o la nutrición, por ejemplo.
Grado Superior de Maquillaje y Caracterización
Algo más específico, pero igualmente útil, sobre todo si queremos tener al alcance
otras vías de salida laborales, como son las de trabajar en el mundo del espectáculo a través de la caracterización de actores y personajes. Es
llevar el maquillaje un paso más allá y aprender técnicas más vanguardistas, creando también diseños de fantasía o atreviéndonos con caracterizaciones especiales que tienen poco que ver con la belleza en sí, pero que son muy necesarias en todo tipo de espectáculos visuales, así como en el teatro, etc… Es más complicado de encontrar, aunque
en las grandes ciudades sí que se suele ofrecer.
Puestos que se demandan hoy en día en este sector
Tal y como están las cosas, hacer lo que nos gusta y tratar de trabajar de ello en un país donde el nivel de desempleo es tan alto y donde la situación de muchos trabajadores es tremendamente precaria puede parecer una auténtica locura. Sin embargo, el sector de la belleza y la estética puede considerarse uno de los pocos que están soportando este periodo de crisis, llegando incluso a crear nuevos empleos y oportunidades en medio de esta situación. Aquí algunos ejemplos de trabajos que hoy en días se están demandando dentro del sector.
Ayudante de peluquería y estética en Barcelona
Un
puesto apropiado para todos aquellos estudiantes que acaben de salir de sus cursos y estén
buscando su primera experiencia laboral en el sector. Obviamente, no es el puesto mejor pagado del mundo, pero servirá para ir aprendiendo poco a poco los secretos del negocio de la mano de gente con mucha más experiencia.
Barcelona es una de las ciudades donde más abundan estos centros de belleza y estética, así que no es complicado encontrar este tipo de anuncios.
Esteticién con experiencia en uñas esculpidas
Es un
trabajo para media jornada, algo también común en este tipo de sectores, pero
puede ser igualmente una buena salida para aquellos que estén buscando experiencia. Como podemos ver, la necesidad de tener experiencia en algo muy específico, como son las uñas esculpidas, demuestra que
el sector se está especializando cada vez más, por eso la preparación es tan importante, y los estudiantes no deberían de quedarse con sus títulos y conformarse solo con eso, sino ir más allá y encontrar.
Se busca esteticista general en Valencia
A la hora de acceder a alguno de estos puestos de trabajo,
la experiencia parece indispensable, aunque en realidad se valora mejor la especialización, como hemos podido comprobar anteriormente. Los centros de belleza necesitan a personas con conocimientos muy específicos, como ocurre en esta
oferta de trabajo, en la que
se busca una esteticista general pero que conozca los métodos de corporal reductor, y también tenga experiencia en facial. Seguramente se encargará de otras muchas funciones, pero interesa sobre todo por esa necesidad específica, que se consigue gracias, como decíamos antes, a
la especialización a través de cursos muy concretos.
Peluquera en Tarragona
En
este caso están buscando a una peluquera que sea
aprendiz, pero tenga ya cierto dominio de las técnicas y algo de experiencia en cortes y demás. Sería un
trabajo como ayudante, pero con posibilidad de aprender mucho y de seguir creciendo dentro de la peluquería, sobre todo con miras de coger más y más experiencia. Por supuesto, como en cualquier trabajo,
las ganas de trabajar, la seriedad y la puntualidad son muy importantes, y es que no se trata solo de ser buena profesional en lo que haces, sino también de demostrar que estás implicada de verdad en todo lo que haga falta para mejorar la empresa.