Si existe un objeto que ha ido perdiendo trascendencia con el pasar de los años, ese es sin duda el libro. Hace algunas décadas los libros lo representaban todo, y no había prácticamente ningún joven que no tuviese como uno de sus hobbies más importantes la lectura.
Las bibliotecas de aquel entonces eran algo así como el internet de la actualidad, y cada vez que se deseaba ampliar los conocimientos sobre una materia en concreto se acudía a alguna de ellas. Hoy en día, la lectura de los libros ha ido perdiendo protagonismo ante las nuevas tecnologías y la llamada “cultura del libro” parece haberse perdido poco a poco.
Por suerte, son muchos los que están dispuestos a que estos objetos sigan brillando con luz propia, y continúan disfrutando más que con ninguna otra cosa, con la lectura de un buen libro. Por este motivo, la venta de libros nuevos o de segunda mano sigue siendo una forma verdaderamente interesante de obtener ingresos, ya que siempre podrás encontrar a alguien dispuestos a comprarlos.
No obstante, si deseas aumentar las probabilidades de vender tus libros satisfactoriamente, sería recomendable que siguieses estos sencillos consejos:
1º Vende sólo aquellos libros que hayas conservado en buen estado. El pasar de los años suele afectar de forma fatal a los libros, y el hecho de que hayan estado conservados en lugares de mucha humedad, o soportando altas temperaturas suelen ser algunos de los motivos más comunes de un desgaste prematuro. En este sentido, salvo que se trate de ejemplares muy antiguos o de mucho valor, siempre será preferible conservar los libros que mayor desgaste hayan recibido, debido a la cantidad tan baja que te ofrecerán por ellos.
2º Vende tus libros por lotes. Siempre es mucho más sencillo encontrar un comprador ante la venta de un lote de libros, que encontrarlo para cada uno de tus libros de forma individual, pues no hará falta que el comprador esté interesados en todos y cada uno de ellos, sino que bastará con que tenga interés por la mayoría.
3º Incluye en tus lotes libros de las misma temática, año o autor. Si bien es cierto que vender por lotes te ayudará a encontrar comprador, tampoco es menos cierto que será mucho más probable que encuentres comprador si tu pack de libros guarda relación entre ellos.
En este sentido, es importante que los libros sean de la misma época (renacimiento, barroco, ilustración, Generación del 27, etc.), sea una colección del mismo autor, o estén encuadrados dentro del mismo género literario.
4º Es mejor vender tus libros en portales de segunda mano que en tiendas de internet. Este hecho se debe a que los compradores necesitan comprobar por sí mismos el estado de conservación de los libros antes de decidir si comprarlos o no. El trato personal existente entre el comprador y el vendedor favorecerá a que ambas partes lleguen a un acuerdo.
5º Espera al momento apropiado para venderlos. Al igual que sucede con los videojuegos, los libros también pueden ir variando su valor de mercado en función de las circunstancias históricas que rodeen al mismo. En este sentido, el hecho de que el autor del mismo haya fallecido recientemente, o se cumpla un aniversario importante de su muerte, favorecerán a que haya un mayor número de personas interesados en sus libros.
6º Las primeras ediciones, mejor conservarlas. Si por un casual has logrado hacerte con la primera edición de un libro, siempre será interesante conservarlo en la estantería particular de tu casa, pues en el supuesto caso de que dicho libro adquiera una gran trascendencia con el pasar de los años, las primeras ediciones aumentarán su valor considerablemente.
7º Establece un precio justo. Establecer un precio siempre suele ser la mayor problemática de todos. Una vez más, será importante saber cual es la demanda que posee dicho artículo en el mercado, si se trata de un “libro raro” (en cuyo caso su precio será mayor) o si por el contrario puede encontrarse en cualquier librería (su precio será muy bajo).
Finalmente, si no has conseguido darles salida, siempre podrías optar por intercambiarlos por otros, cederlos a una organización benéfica o siguiendo el quinto consejo, esperar a que aumente el valor de los mismos.