La grave crisis económica mundial que azotó a nuestro país durante los últimos años parece que por fin tiene vistas de concluir definitivamente. Muchos son los sectores que han comenzado a recuperarse de forma más que prometedora, y el sector inmobiliario no es una excepción, y en la actualidad el precio de las casas ha dejado de descender y comienzan a experimentarse interesantes subidas conforme ha aumentado la demanda.
La gran cantidad de pisos de segunda mano que existen en el mercado, y la prioridad de dar salida a éstos antes que a los de nueva creación, han provocado que las empresas constructoras aún no vean con buenos ojos seguir invirtiendo en la creación de nuevas casas.
El número de compradores potenciales se ha multiplicado considerablemente en los últimos meses, los bancos han comenzado a abrir la mano y han comenzado a conceder préstamos e hipotecas, por lo que podemos afirmar que nos encontramos en el mejor momento para vender nuestro domicilio desde hace siete años.
No obstante, antes de poner en venta tu casa, y tratando de que consigas venderla lo antes posible, lo mejor será que tengas en cuenta este tipo de consejos:
1º Vende tu casa en portales de segunda mano. Siempre es interesante recurrir a profesionales y agentes inmobiliarios que no sólo puedan asesorarte, sino que además, te ayudarán a encontrar potenciales compradores para tu piso. Sin embargo, una cosa no excluye a la otra, y mientras más des a conocer tu piso, más probabilidades hay de que lo vendas en un menor tiempo.
2º No firmes contrato de exclusividad. La gran mayoría de las personas que venden su casa piensan en este sentido. Al dejar que sean varias las agencias inmobiliarias que tratan de vender tu piso, éstas tratarán de darse la mayor prisa posible y ser las primeras en venderlo pues, de esta manera, lograrán llevarse su respectiva comisión. Por si fuera poco, el hecho de no tener exclusividad te permitirá vender tu casa por tu cuenta si surge la oportunidad.
3º Resalta los puntos fuertes de tu domicilio. Todas las casas tienen aspectos positivos y aspectos que no lo son tanto. Trata de que los positivos sobresalgan y remárcalos tanto como puedas. Así pues, si tu piso destaca ante todo por una gran luminosidad, trata de concertar las citas con los potenciales compradores a una hora en la que haya mucha luz solar y házselo notar a las personas que están visitando tu piso. Si por ejemplo destaca por la zona en la que se encuentra, tal vez sea buena idea llevarles tu mismo a dar una vuelta por los alrededores mostrándoles la cantidad de comercios y lugares de interés que existan cerca de la misma. Del mismo modo, trata de restar importancia a los aspectos negativos, y cuenta tu experiencia con respecto a los mismos.
4º Realiza pequeñas reformas. Los pisos a reformar o con grandes imperfecciones no sólo abaratan el precio total del piso, sino que son mucho más difíciles de vender. Por este motivo, siempre es preferible invertir algo de dinero en él y así poder aumentar tus posibilidades de venta. Píntalo, tapa agujeros, y haz que tenga una apariencia que atraiga a la vista.
5º Vacía el domicilio. Siempre se ha dicho que una casa vacía parece mucho más grande que una casa llena. Las personas que visitan tu piso no saben qué dimensiones poseen tus muebles, por lo que una casa repleta de cosas siempre parecerá más pequeña de lo que realmente es.
6º Bajar el precio. Este es posiblemente el paso que debemos dar sólo en última instancia, pues supondrá que obtendremos mucho menos de lo que inicialmente habíamos pensado. Vender un piso es una tarea ardua y complicada y requiere de mucha paciencia. Si nos urge vender y tras un largo periodo de tiempo aún no hemos encontrado compradores, tal vez no nos quede más remedio que rebajar nuestras pretensiones y tratar de venderlo por un precio inferior.