Muchos recurren a las ventas por internet, concretamente al mercado de segunda mano, ya que cuenta con infinidad de ventajas, así como precios más económicos.
Constamente renovamos objetos cotidianos en nuestro hogar como un microondas, un televisor, un armario e incluso un sofá si este se nos ha quedado pequeño, o si hemos realizado una compra exitosa, bajo un ofertón de vértigo.
Otro de los motivos que también lleva a la venta de sofás, dentro del mercado de segunda mano en internet, es el proceso de una mudanza, donde frecuentemente es más sencillos recurrir a la venta que al traslado, sobre todo si se van a adquirir nuevos para la posterior vivienda. Si dispones de un sofá con uso, que aún se encuentra en buen estado y puede ser aprovechado no lo tires a la calle, ponlo en venta y contribuye con una distribución más equitativa, al mismo tiempo podrás obtener dinero extra.
1. Revisa el estado real del sofá.
La venta de un sofá de segunda mano no la decide el precio, sino el estado real del mueble. Es importante que revises todas las piezas del sofá, articulaciones, marco, sistema de atornillado, grapas, clavos, entre otros.
Asegúrate siempre que el sofá puede seguir teniendo una vida útil, ya que de lo contrario no serviría para la venta..
2. Comprueba el estado del forro y los cojines.
Una parte funtamental de cualquier sofá, tanto por estética, como comodidad, son los cojines y el forro. Asegurate de que no estén rotos o sucio. Si tienen roturas siempre se puede tapizar de nuevo o añadir un forro extra.
Como siempre recalcamos es importancia que el mueble a vender, sobre too si es un sofá esté bien higienizado. Las ventas siempre deben ser limpias, y en buen estado, ya que de lo contrario nosotros tampoco lo comprariamos.
3. Aporta detalles sobre las características y año de compra.
Para este tipo de muebles, la antigüedad es clave para su venta. No es lo mismo un sofá con 10 años de uso, que con 2 e incluso unos meses, ya que el desgaste no será el mismo, por lo que siempre debes aportar toda la información completa.
Aporta además información sobre el material que está realizado, sobre el tapizado, o el establecimiento donde se efectuó la compra. En la descripción aprovecha para añadir datos claves sobre las dimensiones del largo y ancho.
4. Añade una imagen clara del sofá.
La imagen es tan importante, o más que el texto descriptivo, ya que la gente suele enamorarse o comprar con la vista, por lo que es aconsejable que dispongas de un forro bonito, buena iluminación y un sofá recogido si quieres mejorar tus posibilidades.
5. Detalla como se desarrollará el proceso de compra y traslado.
Si no cuentas con un camión que pueda trasportar muebles, detalla en la información que el traslado corre a cargo del comprador. También añade como se efectuará el pago, y en que horario se puede recoger.