Como ya sabrás a estas alturas, la edad mínima para conducir una motocicleta por carretera o por la calle es de 15 años, habiendo subido hace poco, desde los 14. Esto hace que los chicos y chicas jóvenes puedan conducir durante tres años este tipo de vehículos siendo todavía menores de edad. De hecho, durante ese primer año, entre los 15 y los 16, los menores solo pueden conducir motos de pequeña cilindrada, pero ya con 16 pueden pasar un nuevo examen para llevar motos de hasta 125 cc, una cilindrada sin duda más importante. Es uno de los momentos más temidos por todos los padres. Ese día en el que nuestro hijo o hija llega con la ilusión en la cara y nos dice que quiere una moto. Porque quiere tener mayor libertad para ir de aquí para allá. Porque le gusta conducir. Porque todos sus amigos tienen una y no quiere ser el pardillo de la pandilla. Las razones son múltiples, y también las reservas de los padres para comprar uno de estos vehículos a sus hijos, porque suponen un riesgo evidente. ¿Hay alguna forma de hacerlo bien? Por supuesto.
Ventajas y desventajas de comprarle una moto a nuestro hijo adolescente
Cuando llega el momento, los padres deben tomar una importante decisión al respecto, porque suele ser una edad en la que los chicos y chicas están algo más descontrolados, muestran síntomas de rebeldía y de no querer someterse ante cualquier decisión que no les convenga. Con esto no decimos que haya que darles todo lo que quieren, pero sí que hay que saber negociar. A continuación exponemos algunas ventajas y desventajas de acceder a comprarle una moto a nuestro hijo adolescente, con todo lo que eso supone.
Razones para comprar una motocicleta
Tenemos que pensar que este tipo de vehículos, en sus versiones menos potentes, están pensados de hecho para que sean chicos y chicas jóvenes los que los conduzcan. Para ello vienen “capados” en cuanto a velocidad, y son bastante ligeros, impidiendo así que se les vaya de las manos. Además, este tipo de vehículos les ofrece una mayor independencia, pero sin llegar a ser tampoco nada del otro mundo. Al final, harán lo mismo que con una buena bicicleta, solo que cansándose menos. Y puede ser una buena manera de insuflarles la responsabilidad y la necesidad de responder por todo lo que hacen. Tener una moto no es simplemente un divertimento, es una responsabilidad, como decíamos antes. Podemos proponerles ciertos tratos, como que sean ellos los que se paguen la gasolina, el seguro y demás, y condiciones sin las cuales no podrán tener la moto, como llevar siempre casco y no salir del pueblo o la ciudad con ella, por ejemplo. Eso les hará sentirse más responsables y les estaremos otorgando un puesto entre los “mayores”, dejando de verlos como críos, algo que muchos no soportan a esa edad. Si lo que nos preocupa es la seguridad, al final sabemos que nuestros hijos subirán a las motos de sus amigos, así que eso no nos puede servir como excusa.
Posibles desventajas y riesgos de comprar una moto a un adolescente
Siempre hay que ver las dos caras del problema para encontrar una buena solución. Tenemos ventajas, sí, pero también desventajas. Y es que
si nuestro hijo o nuestra hija no suele hacernos caso, algo que a esa edad es común, será complicado que lo haga en este sentido, a la hora de ser responsable con un vehículo. Darle una motocicleta a un chico que no responda ante nadie y que siempre vaya a lo suyo
puede ser un auténtico peligro para él y para los demás. También hay que
tener en cuenta la propia situación de nuestro hijo o hija en el instituto. Si lleva bien los estudios, si simplemente quiere tenerlo todo sin esforzarse… Comprar una moto no debe ser un premio per se, pero tampoco puede ser simplemente algo que le compremos a nuestro hijo porque sí.
Debería demostrarnos que es capaz de cumplir con todo lo que le exigimos a la hora de mantener su seguridad y su responsabilidad en la carretera. De lo contrario, deberíamos pensarlo mucho…
Consejos a tener en cuenta a la hora de comprarle una moto a un menor de edad
Como seremos nosotros los encargados de buscar el vehículo (y menos mal, porque de lo contrario seguramente el crío o la cría buscarían algo muy por encima de sus posibilidades, tanto económicas como de velocidad y potencia), debemos tener muy claro qué estamos buscando. A continuación ofrecemos algunos consejos que pueden ser muy útiles a la hora de adquirir una motocicleta para un menor de edad, siempre teniendo en cuenta las circunstancias de cada cual y sus necesidades.
Motos ligeras y poco potentes
Esto es de gran importancia. La mayoría de motos hoy en día se clasifican por su cilindrada. Los menos de 16 no pueden conducir motos que vayan más allá de los 49 cc, mientras que a partir de los 16 la potencia se eleva hasta los 125 cc, con motos mucho más grandes. Lo mejor es empezar por una moto algo más pequeña, no tan potente, y que se adapte al tipo de terreno por el que nuestro hijo o hija va a conducir, ya sea ciudad, pueblo, etc… El peso de la moto tampoco será excesivo, para que no les cueste demasiado controlarla.
La seguridad siempre es lo primero
Uno de los principales temores de todo padre a la hora de comprarle una moto a su hijo es su seguridad. Ya hemos hablado antes de la potencia de estos vehículos, y
si la moto no es tan potente, el peligro será menor, pero debemos ir más allá. Por ejemplo, buscando motocicletas que tengan
un buen sistema de frenos, y buenas suspensiones, por lo que pueda pasar. Así mismo, no nos olvidaremos del
casco reglamentario, que es obligatorio a la hora de llevar una moto, incluso las más pequeñas.
No solo evitará que recibamos multas indeseadas, sino que puede salvar la vida a nuestros hijos.
Scooter o marchas
De entre todas las motos que podemos encontrar disponibles para esas edades, las más famosas son las
scooters.
Son motos de pequeña cilindrada, bastante manejables y con la potencia justa para conseguir una buena velocidad, pero sin pasarnos. Por supuesto, están también las
motos a marchas, ya más potentes. Si nuestro hijo tiene 17 o 18 años y ha tenido experiencia ya con otras motos, puede ser una buena opción, pero
si va a ser su primera motocicleta, tal vez las marchas se le queden un poco grandes.
Cuatro alternativas perfectas
En
Eanuncios encontramos, en su sección de motor, infinidad de vehículos tanto nuevos como de segunda mano, que están en venta a precios más que interesantes. Y no hablamos solo de coches, aunque en realidad es lo que más abunda.
El sector de la compra-venta de motos también está bastante masificado y prueba de ello es que podemos encontrar cualquier cosa en esta plataforma, en torno a ese sector. Nosotros hemos destacado cuatro buenas alternativas que
encajan muy bien en lo que debería ser una moto adecuada para un menor.
Scooter 125 con casco de regalo
Seminueva, con muy poco kilometraje y muy bien cuidada, pero a un precio de escándalo,
1.110 euros.
Esta scooter es una de las mejores opciones que podemos encontrar por aquí si buscamos
una moto completa para nuestro hijo o hija, que sea ligera pero a la vez resistente, y que no tenga problemas de potencia, aunque tampoco se pase. Es una de esas elecciones equilibradas que tan pocas veces podemos encontrar.
Yamaha Max 250
Una
moto algo más potente, pero
igualmente ligera para poder utilizarla sobre todo por ciudad, una buena opción para chicos y chicas más mayores que busquen mayor independencia sin necesidad de un coche.
La moto, aunque de segunda mano, está como nueva y ha pasado todos los controles de ITV y demás. El precio, eso sí, sube un poco, hasta los
2.200 euros, una cantidad que a algunos les puede parecer excesiva, pero que es mucho menor al precio de mercado de esta moto.
Scooter Ride Jump
Con solo
dos meses de uso, esta scooter puede ser también una buena alternativa si queremos algo más económico pero
igualmente en buen estado. Esta
una moto robusta y fuerte pero sencilla de manejar, y con un elegante color negro. Fabricada con materiales de calidad y
con un buen motor Yamaha, ofrece la potencia necesaria para moverse por cualquier lugar sin llegar a ser algo demasiado excesivo.
Piago Skipper 150 cc
Otra
moto algo más potente pero igualmente manejable por si queremos algo que nos dure mucho más. Es de segunda mano, pero el dueño se ha encargado de
dejarla perfecta para poder cambiarla mejor.
Por apenas 900 euros tendremos una moto que puede durarnos años si sabemos tratarla bien, con una potencia suficiente y un estilo muy rompedor y diferente, en un color azul eléctrico que sin duda llamará la atención.